Cuando Julieta y Adrián llegaron a la estación de televisión, ya había muchos fans reunidos afuera. Los seguidores de Julieta habían aumentado bastante desde la última vez. Julieta sonrió, se acercó a saludarlos y luego entró a la estación.
El personal de la estación los recibió en la entrada. Apenas se acercaron, les dijeron con una sonrisa: "Por aquí, por favor. Primero los llevaré a su camerino para que conozcan el proceso, y luego haremos el ensayo general".
"De acuerdo". Julieta asintió.
Eva, que estaba su lado, vio a muchas celebridades en el camino. Incluso vio a su celebridad favorita. Pero para no causar problemas a Julieta, controló su emoción excesiva. Se comportó de manera muy apropiada.
"Pueden descansar aquí, llámenme si necesitan algo". El personal se fue después de decir eso. Julieta y Adrián se sentaron en silencio.
Después de un rato, escucharon una voz familiar: "Qué casualidad. No esperaba encontrarte aquí".
"Tampoco esperaba encontrarme con la Sra. Jana aquí", Julieta miró a Jana y sonrió, como si nunca hubiera pasado nada desagradable entre ellas.
Jana se rio sarcásticamente: "Julieta, sin Adrián, no tendrías lugar aquí. Pobre de Adrián, finalmente logra un gran papel en una película y se encuentra con una desgracia como tú".
Julieta, muy astuta, entendió de inmediato lo que Jana insinuaba: "¿Desgracia? ¿A qué te refieres? Explícate".
"Pronto lo entenderás". Jana encendió un cigarrillo, dio una calada y luego le dio una palmada en el hombro a Adrián: "Adrián, tienes muy mala suerte trabajando con alguien así".
Después de decir eso, Jana se fue. Adrián estaba muy nervioso todo el día. Al escuchar esas palabras, se sintió aún más confundido. Aunque el programa iba a ser grabado, había muchos espectadores en el lugar. Si algo salía mal, seguro alguien lo publicaría en internet.
¡Si los periodistas encontrarían información de Julieta, seguramente descubrirían que Julieta solía faltar a la escuela secundaria y ni siquiera había ido a la universidad!
¡Si se descubría la mentira, el impacto sería grandísimo!
"¡Julieta!". Adrián se levantó de golpe: "Será mejor que no grabes este programa. ¡Vete ahora! Yo pagaré la multa por romper el contrato".
Aquello era demasiado para él.
El programa comenzó oficialmente. Adrián, esperando ansiosamente en el backstage, estaba sudando mucho.
Jana, por otro lado, estaba muy satisfecha: "Julieta, no podrás reírte en un rato más”.
Julieta sonrió y dijo: "No sé qué decir, así que te agradeceré de antemano".
Jana, confundida, miró a Julieta, cuyos ojos estaban llenos de risa. De repente, Jana se puso nerviosa: "¿Qué quieres decir?".
"Es exactamente lo que parece". Julieta levantó una ceja, dio unas palmaditas en el brazo de Jana con un aire de misterio: "No te pongas nerviosa, solo relájate, relájate".
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