Yo, una Actriz Bien Relacionada romance Capítulo 38

"¡Ay, Emilia, no digas eso, Julieta, ¡no te enfades! Mi asistente es directa, siempre dice la verdad." Joana rio suavemente, con una risa que daba ganas de darle un puñetazo.

Emilia continuó: "Si alguien apoya a una persona que no puede encontrar ni siquiera información básica, me comeré mis zapatos."

Julieta, que tenía los ojos cerrados, de repente soltó una risita; "Jeje."

Al escuchar la risa burlona de Julieta, Emilia se enfadó de inmediato. "Julieta, ¿qué significa esa risa?"

Julieta abrió los ojos, seguía riendo. "Es la primera vez que escucho que a alguien le gusta comer zapatos, eres realmente especial"

"Julieta, ¿quién dice que le gusta comer zapatos?" Emilia preguntó en voz alta.

Julieta encogió los hombros ligeramente, completamente calmada. "Tú, ¿no dijiste que si alguien me apoya te comerías tus zapatos? Me temo que te pasarás toda tu vida intentando terminar todos tus zapatos."

Emilia había promovido a muchas celebridades y tenía una amplia red de contactos. Tenía cierto estatus en el mundo del entretenimiento. ¡Era la primera vez en sus muchos años de carrera que alguien la desafiaba así!

Apuntando con furia a Julieta, la reprendió: "¡Tú, ingrata, hoy te enseñaré una lección en nombre de tus padres, para que sepas lo que sucede cuando ofendes a la persona equivocada!"

Cuando terminó de hablar, un destello de crueldad cruzó sus ojos y levantó la mano para abofetear a Julieta, pero antes de que su mano tocara la cara de Julieta, ésta le agarró la mano.

Después se escuchó un sonido nítido, ¡cuando Julieta la abofeteó!

Emilia se quedó atónita por el golpe de Julieta, sus oídos todavía zumbaban.

Vio a la persona frente a ella con incredulidad, nunca imaginó que Julieta se atrevería a golpearla. Joana también estaba sorprendida, "¿Julieta, te atreviste a golpear a Emilia?"

"Ja ja." Julieta se rio fríamente, viendo a Emilia con los ojos entrecerrados, como si estuviera mirando a un insecto. "Ya te golpeé y, ¿preguntas si me atrevo o no? Si vuelven a decir algo que me moleste, entonces será peor."

Al ver que ambas empezaban a comportarse, Julieta sonrió fríamente y cerró lentamente los ojos.

Emilia vio fijamente a Julieta. La cara de Julieta parecía muy tranquila, su frío se había disipado y en ese momento parecía débil e indefensa. ¿Dónde estaba la fuerza de antes?

Parecía que todo lo que acababa de pasar había sido una ilusión.

Unos minutos después, Joana agarró la manga de Emilia, su voz llena de asombro: "¡Emilia, Emilia, mira, mira afuera!"

Emilia giró la cabeza y se quedó boquiabierta.

Estaban en el centro de la ciudad y en ese momento, todas las pantallas electrónicas visibles en la calle mostraban fotos de Julieta. Había varios helicópteros volando en el cielo y también llevaban pancartas de apoyo para Julieta...