El cariño profundo en sus palabras provocó una ola en el corazón de Julieta. Levantó su mirada y se encontró con los ojos de Bruno, luego sonrió dulcemente: "Mis problemas, puedo manejarlos yo misma, no se preocupe".
Bruno: "..."
Su respuesta fue inesperada. ¿No se supone que debería estar emocionada en momentos como ese? ¿Será que ella no entendió sus sentimientos porque no fue lo suficientemente directo al expresarse?
Joan, que estaba parado al lado, miró la cara atónita de su padre y lentamente levantó su mano: "¡Yo te ayudaré!".
Julieta se conmovió profundamente con la ternura de Joan, y sonrió suavemente: "Si Joan quiere ayudarme, entonces tienes que crecer rápido, al menos tienes que ser más alto que yo".
"Bueno…", Joan sonrió dulcemente, cada vez que veía a Julieta se sentía muy feliz.
Debido a la fuerte lluvia, no pudieron salir a otros lugares, así que Julieta sacó su celular y comenzó a jugar un pequeño juego junto a Joan. Bruno fue ignorado y eso lo hacía sentir bastante mal.
Hugo le dio una suma de dinero a los empleados de la cafetería y firmó un acuerdo de confidencialidad con ellos, prohibiéndoles hablar de lo que había sucedido ese día. Después de todo, su jefe aún no había tenido éxito en conquistar a Julieta. Si esto se revelara, podría afectar la carrera de Julieta y las cosas podrían ponerse serias.
Dos horas después, la lluvia se detuvo. Julieta aún estaba jugando un juego cuando Eva la llamó.
Tan pronto como ella respondió, la ira de Eva estalló desde el otro lado del teléfono: "¿Dónde estás, Julie? El director te está buscando en el set como un loco. Joana tiene compromisos para mañana y pasado, así que debes terminar todas las escenas con ella hoy. Hay varias escenas nocturnas, parece que vamos a desvelarnos de nuevo esta noche".
"Entendido, ya vuelvo". Julieta colgó el teléfono y bajó la mirada para ver a Joan sentado allí, pareciendo infeliz al oír lo que dijo Eva.
Sin embargo, Joan todavía no se dio cuenta, sacó una tarjeta bancaria de su pequeño bolsillo y dijo: "¡Tengo dinero! ¡Puedo mantenerte!".
Julieta no pudo resistir la ternura de Joan, se agachó y le dio un gran beso: "Joan, no necesito que nadie me mantenga, tengo suficiente dinero. Trabajo para cumplir mis sueños".
Joan ladeó la cabeza y preguntó: "¿Qué es un sueño?".
Julieta respondió: "Un sueño es un objetivo donde tienes que trabajar duro para lograrlo, lo entenderás cuando seas mayor". Después de eso, puso la tarjeta bancaria de Joan de vuelta en su bolsillo. Estaba cerrando la cremallera, cuando Joan dijo en voz baja: "Entonces, tengo un sueño, quiero que seas mi mamá".
Julieta se detuvo por un momento, sin saber cómo responderle. Solo se acercó, y le dio un beso suave en la mejilla.
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