Alfa, El Padre De Mi Ex Me Enamoró romance Capítulo 43

Varios heridos y ninguna víctima fatal, Enola logró evitar que su lobo matara a alguien haciendo uso de su poder y para tranquilidad de todos, decidió meterlo al calabozo y ahí ha permanecido por las últimas dos semanas.

Tanok sintiente tanto odio que de salir los matará a todos por atacar a su mujer, ¿Cómo se atreven ellos a lastimarla después de todo lo que ella hizo por ellos cuando no eran más que un puter0 para los lobos que deseaban divertirse?

Nadie está de acuerdo en mantener al alfa oscuro metido en el calabozo de la aldea, pero Enola lo dejó claro y de irse él ella también lo haría sin importar que los dejara sin protección y no tuvieron más opción que aceptar lo que la alfa dictaminó.

―Alfa. ―Nahil tomó su forma humana. ―Hemos terminado con el recorrido, los salvajes fueron asesinados y los espías puestos bajo las órdenes del consejo. ―Enola asintió.

―Bien, podemos volver. ―Miró a su alrededor. ―Hoy llega Kato con sus tropas, los rumores de que el Sur será invadido por todo el Este es más fuerte y debemos prepararnos, algo me dice que no vienen solos.

―Lo sé. ―Nahil resopló, ya está cansado de tantas peleas sin fundamentos. ―Nunca ha habido una guerra como esta, ¿Por qué no pueden comprender que algo más grande viene y puede acabar con nosotros?

―No olvides cuál fue el trabajo de los vampiros, todos nos temen, la masacre de la manada BloodMoon y que el alfa oscuro volvió de la misma muerte los aterroriza a todos y más por lo que acabó de pasar. ―Suspiró cansada. ―Mi alfa testarudo aterrorizó a todos, eso no se olvidará con facilidad y menos manteniendo su forma Lycan. ―Nahil lo sabía, todos son unos ignorantes y no confían en que un salvaje pueda recuperar su humanidad aun siendo un lobo por completo.

La llegada a la aldea fue tensa, todos estaban divididos, había quienes apoyaban a Enola y Tanok con los ojos cerrados, otros no se metían en nada y aceptaban lo que su alfa les exigía, otros dejaban ver su desagrado en cuanto a la decisión de su alfa y aunque no se enfrentan a ella, sí dejan ver la molestia.

―Alfa. ―Una de las cuidadoras hizo una reverencia. ―Los niños están en el calabozo con su padre, han puesto una barrera y no dejan acercarse a nadie. ―Le informó con la mirada al piso. ―La hechicera intentó derribarla, pero todos los hechizos rebotan. ―Enola resopló, sus hijos están furiosos con ella y el resto por haber metido a su padre ahí.

―Bien, iré con ellos. ―Miró a Nahil. ―Busca a Ikal, reúnan a las tropas y reciban a Kato, trataré de volver lo antes posible. ―Nahil se marchó a hacer su tarea y Enola respiró hondo para enfrentar a esas mini fieras que tiene por hijos y nieto.

Las risas le hicieron saber que se estaban divirtiendo, al entrar completamente, vio la celda abierta, Tanok no escapó porque no lo quiso y sabía el motivo, no deseaba empeorar las cosas. Sonriendo, se cruzó de brazos y los miró desde la distancia.

{No te enojes con ellos} Dijo Tanok sin ni siquiera verla, sabía que estaba ahí. {Yo insistí en que se quedaran un poco más} Enola se acercó totalmente y los miró con una sonrisa en los labios.

―Me desobedecieron, se les escaparon a las cuidadoras y colocaron una barrera que rebota cualquier hechizo. ―Miró a los niños. ―Eso no está bien.

―Tampoco está bien que papá esté aquí. ―Tahiel la miró con gesto duro. ―Ellos te lastimaron, papá solamente te estaba protegiendo, ¿Por qué eres tan injusta? ―Tanok resoplo.

{Hijo, las cosas no son tan fáciles como las crees} Tiró de él por su camiseta, odia no tener manos. {Tu madre es la alfa y ella debe procurar que su gente esté segura, ¿Lo entiendes? No me quedaré aquí para siempre, solo hay que esperar que todos se calmen}

―Son unos ignorantes todos. ―Gruñó Aluhe. ―Si papá estuviera afuera, tú no tendrías que enfrentarlos a todos sola. ―Enola se arrodilló frente a su hijo y tras quitarle la trenza de la cara, sonrió.

―¿Acaso dudas de que mamá pueda con todos los malos? ―Aluhe no dijo nada, sabe que su madre es fuerte. ―Y, además, no estoy sola, Nahil, Ikal y los demás guerreros me apoyan y protegen las espaldas. ―Besó su frente. ―Prometo resolver las cosas y sacar a su padre de aquí, ¿De acuerdo? Confíen en mí.

―Yo sí confío en ti, mami. ―Huilén le sonrió. ―Mami es la más fuerte de todos. ―Enola agrandó su sonrisa.

―Gracias, cielo.

―Tú siempre confías en todos. ―Kunak la miró mal. ―No puedes ser siempre buena, Huilén, las personas son malas, ¿Cuándo lo vas a comprender?

{Eh} Tanok miró a su nieto con severidad. {Ella es pura como una luna llena, ¿Lo entiendes? Tiene un corazón bondadoso y no hay que culparla por eso} Lamió su pelo como muestra de cariño. {Enola es igual y mira lo fuerte que es} Los tres niños comprendieron lo que él quería decir. {Ahora vayan a disculparse con las cuidadoras y la hechicera por los problemas que les ocasionaron} Los cuatro críos obedecieron.

―Él tiene algo de razón. ―Se sentó al lado de su lobo para acariciar su sedoso pelaje. ―No es bueno que nuestra hija sea tan inocente y pura, mira todo lo que yo he sufrido. ―Tanok la miró a los ojos.

{Tú tienes motivos, cachorrita, nuestra hija no está en peligro, ¿No crees que alguien como ella es esencial para este mundo?} Enola frunció el ceño. {Confío en que mi hija podrá hacer la diferencia, ella puede inculcar bondad, amor y confianza para que tanto humanos como seres sobrenaturales finalmente vivan en paz} Enola sonrió, justo por eso traicionó a sus hermanos, ella deseaba que los humanos vivieran en paz sin guerras ni demás, pero fue imposible.

{Sigue hablando, cachorrita} Le exigió con voz ronca. {Sigue diciendo mi nombre, no pares, te lo suplico} Enola apretó las garras sobre la pared y alzó un poco más sus caderas, hacerlo de pie es delicioso, su lobo le triplica el tamaño.

{Tanok…} Gimió temblorosa. {Quie… quiero llegar al coito} Intentó pasar saliva, pero su garganta está totalmente seca, tanto como su hocico. {Cielo…} Tanok soltó la cola de su mujer y pegó su fuerte cuerpo al de ella, eso para Enola fue la perdición, sentir aquel cuerpo peludo y enorme contra el de ella fue una total locura.

{¿Tanto deseas regalarme tu coito por décima vez?} Preguntó a su oído con un tono de voz bajo y palabras pausadas e interrumpidas por gruñidos. {Dime, cachorrita, ¿Ya no soportas más?} Las patas de Enola fallaron en su totalidad, pero el cuerpo de su hombre aprisionándola contra la pared la ayudó a no caer.

{¡Tanok!} Gritó por la repentina fuerza y rapidez con la que inició a moverse, es como si toda su piedad se esfumara de él. {Dioses… Dioses… Dioses…} Gritó descontrolada, ya no lo aguanta más, los músculos de su vagin4 ya iniciaban a contraerse y Tanok hace mucha más presión al hundirse de esa manera. {Cielo… ya… ya… ¡Aaahhh!} Dio un grito que sacudió a Tanok, el gran orgasmo se completó cuando Tanok soltó sus fluidos al mismo tiempo que su vagin4 se contrajo por completo. Aquello no tuvo comparación, el mundo parecía tener mil colores más de los que ya existían, es como si el cielo se hubiera iluminado por completo sobre sus cabezas.

{No puedo dejar de desearte} Gruñó como si estuviera molesto, tener una destinada es algo del otro mundo y para él no deja de ser nuevo. {Hay que arreglarnos} Tanok se acomodó para no lastimarla, lo único malo es que quedan pegados como perros.

{Están atacando} Enola se recuperó al instante. {Debo irme} Tiró, pero inmediatamente se arrepintió, no puede separarse a la fuerza o ambos se lastimarán. {Voy a convertirme en humana, es la única manera}

{¿Estás loca? Mi miembro es muy grande para tu cuerpo humano, te destrozaría} A Enola no le importó, es cierto que está totalmente dentro de ella, pero ya han follad0 antes ella en su forma humana y él en la Lycan. {¡Mierda!} Gritó al sentírsela en el estómago, Tanok se retiró rápidamente y Enola se curó a sí misma, la había desgarrado horrible. Recogió su ropa para vestirse, pero al ver lo tonto que era, se vistió con magia.

{Voy contigo} Dijo Tanok al escuchar aquel chillido infernal. {Son Erinias, esas criaturas aéreas serán un problema y lo único que las detiene es el fuego} Enola no lo cuestionó y ambos salieron corriendo del calabozo, ella sobre su lomo, así pelean mejor.

La escena era una película de terror, fuego por donde se mirara, humanos y lobos volando por los cielos en las garras de las criaturas, lanzas siendo tiradas al cielo, lobos peleando con lobos y brujas contra brujas, era toda una batalla.

―Hay que ayudarlos, vamos con los…

{¡Enola!}

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