ÁMAME UNA VEZ MÁS romance Capítulo 1

Nick de 19 años

5 años antes

Flashback

Bajo de mi moto y entro a casa de mi madre, seguro que ni ella ni mi abuelo tomaran bien la noticia, pero deben entender que no me interesa la universidad.

—Hijo, ¿qué haces por aquí? Deberías de estar en la universidad —Nana Jane me abraza, apenas me ve entrar.

—Sí, me expulsaron —termino de saludarla y ella pone las manos en la cintura, lo que me indica que pronto comenzara el sermón.

—Pero hijo, ¿hasta cuándo pretendes llevarle la contraía a tu abuelo?

—Realmente la universidad no está en mis prioridades, prefiero las motos —digo con simpleza.

—Por una vez en tu vida deberías darle gusto en algo, pasar más de dos semestres sin meterte en problemas.

—Y ¿Permitir que gobierne mi vida hasta que muera?, seguro tiene tanta suerte que yo muero antes que él—beso la frente de mi nana, quien ríe de lo que he dicho —. No voy a hacerlo por él, nana, no dejaré que me manipule, como lo ha hecho siempre con mi madre y como lo hizo con mi padre, los obligo a casarse, por suerte, ellos se enamoraron, pero mi padre y mi madre nunca pudieron ser ellos, ni cumplir con sus sueños, solo fueron objetos que mi abuelo dirigió a su antojo, quería presentar una familia perfecta y acrecentar su fortuna, el fallecimiento de los padres de mi madre le cayó como anillo al dedo —digo.

—No sé qué tan buena idea sea que actúes de esa forma —dice y alzo mis hombros.

Subo a mi habitación y no mucho después llaman para bajar a cenar.

—Nick —Cathy, mi hermana corre a saludarme.

—Modales, jovencita —dice mi madre, Cathy rueda los ojos.

—A la m****a los modales, mamá.

—¡Nick! —mi madre me reprocha.

—No deberías hablar de esa forma —escucho la voz de mi abuelo y entro un poco más al comedor, él está en la cabeza de la mesa —, nosotros debemos de ser un ejemplo para las demás familias, Los apellidos Garnett Morgan deben continuar estando en el lugar que han permanecido durante los últimos años y no necesitamos que un niñato rebelde venga a arruinarlo —me mira y voy a mi lugar.

—Jane, la cena, por favor —mi madre ordena y cenamos en silencio, como es de costumbre.

Cuando termino, me pongo de pie y voy a mi habitación junto a mi hermana.

—Me llamaron de la universidad, corriste carreras clandestinas dentro del campus y te expulsaron —lo escucho detrás de mí y le digo a mi hermana que se adelante —, te espero en el despacho —escucho sus pasos, ir hacia allá, sin ganas cambio el rumbo de mis piernas y lo sigo.

Entro y cierro la puerta, me quedo de pie y cruzo los brazos.

—¿Qué voy a hacer contigo? —se reclina en la silla y me mira —. Te permití no hacer nada durante dos años, tiempo en los que pensé, es muy joven y lo que sucedió con su padre le afectó, le daré tiempo para que encuentre su camino —mueve su mano—, pero no sucedió, sigues actuando como un desadaptado, todo por hacer lo opuesto a mis deseos.

—Si dejas de meterte en la vida de los demás, nadie hará lo contrario a lo que tú quieres —refuto con molestia.

—Así no funcionan las cosas querido nieto —expresa y bufo —. En unos años vas a entenderlo, debes controlar todo y a todos los que están a cerca de ti y ¿Cómo puedes lograrlo?, con dinero, con poder —se sirve un trago —, Es lo único que importa, a la m****a, los sentimentalismos y dejarse llevar, es lo que me está pasando contigo, no tienes control, ya eres un hombre Nick, debes pensar en que harás en el futuro, aprender de mí, espero que seas tú quien dirija las compañías, a falta de tu padre.

Solo le escucho hablar sin decir nada.

—Y para ello, un Garnett debe prepararse, decir que se ha graduado de una universidad de prestigio, de lo contrario no podrás ocupar ese lugar.

—Ya te dije que no me interesa, que por el hecho de que mi padre no este no me convierte en tu nuevo brazo dentro de tus compañías, tienes otro hijo, otro nieto.

—Puedes comprobarlo por ti misma, si quieres —reto mostrando una sonrisa ladeada, ella levanta la mirada y siento un cosquilleo en la boca de mi estómago, además de notar que es preciosa.

—No podrías conmigo —afirma levantando el mentón con ímpetu, entrecierro los ojos a la pequeña chica que en este instante se ve enormemente atractiva.

Vuelvo a reír a carcajadas.

—¿Segura? —cuestiono no queriendo dejarla ir, encuentro fascinante el hecho de que no esté a mis pies.

—Segura —responde con un tono de voz que logra robarme una sonrisa—, me debes un vestido, te enviaré la factura, alguien me dirá dónde encontrarte —la chica está haciendo que mi interés en ella se multiplique con cada respuesta negativa que recibo.

—Podríamos hablar de ello esta noche, en la fiesta de la facultad podrías ir conmigo —propongo, no se irá sin aceptar mi invitación.

—Tengo planes —dice con simpleza, camina para alejarse y sigo mirándola, ninguna chica me había dicho que no, lo que hace que quiera recibir un sí de esos lindos labios.

—¿Conocen a esa chica? —cuestiono a mis amigos y ellos niegan, necesito saber quién eres.

Llegamos a la casa donde todos están reunidos para vivir la fiesta, estoy bebiendo una cerveza en los típicos vasos rojos desechables, cuando la veo entrar, el vaso que llevaba a mis labios baja para no perderme nada de ella, usa un nuevo vestido que la hace ver aún más hermosa de lo que se veía esta tarde, noto que viene junto a un tipo rubio y sigo sus movimientos, si tiene novio me desharé de él.

El chico que la acompaña se aleja con una chica morena que le dice algo al oído y a la castaña no parece importarle, sonrío para mí mismo.

—Lindo vestido —señalo cuando llego a donde ella se encuentra distraída, voltea a verme y entrecierra los ojos en mi dirección.

—Gracias, un gran idiota arruino el que quería usar esta noche —dice y bebe de su vaso, su respuesta me hace reír.

Entablo una conversación con ella, es libre, me encanta su voz, sus gestos, su risa, me tiene idiotizado y de lo único de lo que estoy seguro en este momento es la quiero a mi lado para siempre.

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