Amante peligroso romance Capítulo 102

De repente, Joaquín se mostró reacio a acudir a Emperador.

-¿Por qué últimamente no estás yendo a Emperador?- Lázaro estaba sentado en el escritorio de Joaquín de una manera que parecía que no se preocupaba mucho por su imagen.

El último no movió ni las cejas, y Telmo se rio levemente, -Vaya, Lázaro, ¿estás deseando que vaya a Emperador a hacer algo?-

Lázaro le puso los ojos en blanco a Telmo. Había muchas historias sobre eso, pero Telmo no estaba enterado porque no había estado en el país hacía un tiempo.

-Oye, ¿no lo estarás haciendo por ella?- Lázaro golpeó el escritorio con el dedo.

Joaquín no habló, y Telmo se inclinó hacia delante con su mirada chismosa, -¿Quién? ¿Quién? ¿Por ella? ¿Quién es ella?- Sonrió con una cara de cotilla.

-Oh, ¿el señor Joaquín tiene a alguien que le gusta? ¿De qué belleza estamos hablando? ¿Cuándo la sacas para que los amigos lo veamos?-

Lázaro se regodeaba, -Telmo, creo que te golpeará si sigues con ese tema.-

-¡Calla! ¿Por qué te metes en donde no te llaman? Se lo estoy preguntando a él. Venga, señor Joaquín, ¿quién es la hermosura que ha conseguido ganar tu corazón?-

Un puño directamente llegó al rostro malintencionado de Telmo. Las pupilas de Telmo se contrajeron repentinamente por susto, pero rápidamente lo esquivó y palmeó su pecho, -¡Joder! ¡Joaquín, me has venido por desprevenido!-

Lázaro se rio alegremente, -Idiota, ya te he dicho antes que te golpeará si sigues con ese tema. Pero no me has creído, así que te lo mereces.-

Telmo miró con sospecha entre Lázaro y Joaquín, de repente se le pasó algo por mente, -¡Mierda! ¿No me digáis que es Denis?-

¡Paf!

Ahora bien, cuando terminó de hablar, a Telmo le llegó una paliza de verdad.

-¡Joder, joder! ¡Lo adiviné! ¡Debo haberlo adivinado!- ¿De lo contrario por qué le habría pegado? -Joaquín, cuéntame, ¿qué pasó durante mi ausencia?-

Los ojos seductores de Telmo estaban muy entusiasmados por querer escuchar algún chisme, pero de pronto una mirada gélida se posó sobre él, y Joaquín preguntó con calma, -¿Quieres que te dé un puñetazo o quieres que te dé una bofetada?-

-Mmm…-

Lázaro tiró de Telmo para que quedara a sus espaldas, luego se volvió para mirar a Joaquín que estaba detrás del escritorio.

-¿Qué es lo que tramas?-

El bolígrafo que Joaquín tenía en la mano dejó de moverse. Al cabo de un rato, lo dejó sobre la mesa y entrecerró los ojos para meditar.

Lázaro tampoco le echó prisas.

Joaquín levantó la cabeza y de repente le dijo a Lázaro.

-Quiero ver a Denis de hace tres años.-

Cuando sonaron esas palabras, no solo Lázaro, sino que Telmo también se quedó atónito.

-El tiempo no puede retroceder.- dijo Lázaro a la ligera, -Ella es lo que parece ahora, no puedes cambiarla.-

-No he pensado en cambiarla.- El hombre detrás del escritorio dijo con una cara seria, -No me gusta como está ahora. Si Denis no tiene dignidad, autoestima y alma, entonces no es Denis.-

-Puedes evitarla para no sentir desagrado al verla.- Lázaro estaba pensando que Joaquín solo se estaba buscando problemas, porque era tan fácil como evitarla si de verdad le disgustaba.

-Si se quiere marchar, déjala ir.- Agregó Lázaro cuando Joaquín se quedó en silencio.

Inesperadamente, solo había hecho una sugerencia, pero la actitud de Joaquín fue muy sospechosa, e inmediatamente cambió de rostro y dijo con frialdad, -¡Imposible! ¡Solo en sus sueños puede estar lejos de mí!-

En ese momento, no solo Lázaro notó el problema, sino que Telmo, el playboy que siempre se había preocupado solo por los chismes, también notó el problema.

-Joaquín, estás acabado.- anunció Lázaro.

Telmo, que siempre tenía una cara de cachondeo, ahora había guardado todas sus risitas para dejar solo un rostro serio, -Eres el extremo opuesto del síndrome de Estocolmo.-

-¿Entonces no vas a Emperador por ella? ¿Pero por qué? ¿No quieres verla? ¿O tienes... miedo de verla?- Después de todo, Lázaro era médico, ¡así que podía dar en el grano fácilmente!

-¿Cómo es posible eso?- ¿Que tenía miedo de verla? Eso es imposible.

-Te has enamorado de ella.- dijo Telmo, continuando con lo que Lázaro quería decir.

El hombre que estaba detrás del escritorio, lentamente soltó una risa fría con su hermoso rostro, -¡Eso es aún más imposible!-

¿Que se había enamorado de esa mujer?

¡Qué chorrada!

Telmo preguntó, -Si no, ¿por qué últimamente no vas a Emperador?-

-Estoy muy ocupado y no tengo tiempo para ir a divertirme.-

Lázaro y Telmo se miraron cuando escucharon esas palabras, claramente sin creerse esas tonterías que había dicho.

-Joaquín, ¿tienes miedo de ver a la odiosa Denis? Ese día, insultó a Jimena delante de tú y yo, le mandó al infierno y dijo que Jimena era tan malvada que se merecía mucho más que estar muerta... Ella ya no es la Denis de hace tres años, se ha convertido en una chica detestable, no solo aparentemente, sino que también su corazón se ha vuelto repugnante... Y no quieres ver a Denis así, ¿verdad?- Por eso dejó de ir a Emperador.

Telmo escuchó en silencio a Lázaro, resultó que habían pasado tantas cosas cuando él no estaba.

Si Lázaro dijo que Denis insultó a Jimena, entonces debía ser cierto. Insultar a una persona que fue asesinada por ella era realmente repugnante.

¡Lázaro siempre podía dar en el grano!

¡La mirada de Joaquín empezó a llenarse de rabia y hostilidad!

-¡Cállate!- Su rostro estaba muy cabreado, -¡No debería haberse convertido en alguien odiosa por una extraña! ¡No vale la pena!-

¡Los ojos de Lázaro y Telmo brillaron de asombro al mismo tiempo!

¡Especialmente Lázaro!

¡Porque estuvo allí ese día!

¡Sabía exactamente lo que pasó!

¡Sabía exactamente cómo Denis insultó a Jimena, que había fallecido hacía tres años!

Pero ahora, lo primero que se le ocurrió a Joaquín no era que Denis humillaba incluso a Jimena que estaba muerta. En cambio, lo que a Joaquín le importaba era que Denis no debería haberse convertido en una persona tan odiosa por Jimena. En su opinión, ¡no valía la pena que Denis se convirtiera en una persona despreciable por Jimena!

Lázaro miró al hombre que estaba detrás del escritorio conmocionado... “¡Joaquín! ¿Te estás dando cuenta de los cambios que están producido en ti mismo?

¿Sabes que tu corazón está empezando a sentir cosas?”.

Lázaro tenía una mirada complicada. Si fuera Denis de hacía tres años, estaría más que a favor de que Joaquín y Denis estuvieran juntos. ¡Pero la Denis actual no se merecía a Joaquín!

¡Era repugnante!

¡Era humilde!

¡Era despreciable!

¡Solo era una exprisionera que no tenía conciencia de sí!

¡Ella no era digna de Joaquín!

La expresión de Lázaro era complicada. Sentía una gran alteración en su interior, pero entrecerró los ojos, y finalmente no le avisó a Joaquín de que sus sentimientos por Denis se habían cambiado.

-Si fuera tú, la arrojaría a un lugar donde no la pueda ver.- Le aconsejó Lázaro con indiferencia, -La muerte de Jimena está muy relacionada con ella. Solo estás impactado por los tremendos cambios en Denis. Después de todo, hemos crecido juntos y somos amigos de la infancia. Joaquín, solo te impactaron sus cambios, eso es todo.-

Joaquín guardó silencio por un rato y dijo, -Déjame pensarlo de nuevo y aclarar las cosas.-

Había cosas que nunca había tratado antes, así que no pudo averiguar lo que quería en ese momento.

Aunque se le daba muy mal tratar con las cosas de los sentimientos, Joaquín era consciente de sus propios cambios... ¡No podía ignorarla! ¡Incluso si esa maldita mujer se había vuelto tan desagradable ahora! ¡No podía estrangularla simplemente!

Lázaro y Telmo salieron primero de la oficina de Joaquín, y Telmo tiró de Lázaro, -¿Por qué le dijiste eso deliberadamente?-

No pensó que el astuto Lázaro no se había dado cuenta del problema, porque incluso él se había dado cuenta.

Lázaro solo miró a Telmo con indiferencia, -La apariencia de una persona puede volverse desagradable, pero ¿y su interior? Ella es repugnante por dentro también, odia a la persona que fue asesinada por ella, insulta a una muerta que ha fallecido hace tres años, le mandó al infierno y le dijo que no morirá tranquilamente, que le esperaba la eterna condena en el mundo de los muertos...

¿Crees que la Denis de ahora se merece a Joaquín?-

Telmo se quedó sin habla.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Amante peligroso