Temperatura corporal familiar olor familiar, familiar... ¡miedo, le surgieron!
El temblor temeroso y aterrorizado, se notó todo en las pestañas cerradas, incluso sus labios suaves y tiernas estaba temblando.
Este temblor, transmitido al hombre detrás de ella, en el fondo de sus ojos, un poco de soledad, un poco de remordimiento... ¡De ahora en adelante, nunca más traicionaría a esta mujer!
No quiería fallar más a esta mujer...Era su negligencia.
Los brazos musculosos, la rodearon, y por atrás , abrazó a la mujer en la tumbona en los hombros, sus labios, cada vez más suave, los brazos parecían tener la fuerza para proteger a la mujer.
Sabía de que ella tenía miedo... Pero mientras ella no lo empujára, ¿Cómo podía él no ser codicioso con su olor en este momento?
Regina se abrió grande sus ojos y parpadeó... ¿Quién era este hombre que apareció de repente?
No se encontraba en una situación especialmente buena, pero se olvidó de los dos guardias que al lado del hombre, y en ese momento los ojos puros, que no habían sido contaminados por la metrópoli, brillaban con chismosas luces.
-Hola, ¿Ese hombre es tu gran maestro?-
Andrés miró a la niña de su lado como una idiota... ¿Cómo pensar que en estos años todavía había el título de "gran maestros"?
-Sí no, ¿Son mafias? A primera vista, ustedes son del submundo.-
Murmuraba, no se atrevía a hablar en voz alta, tenía miedo a que su gran voz perturbara a la pareja bajo el techo.
André se impacientó, -¿Qué submundo, me pareces submundo?-
Una vez más, con la mirada a una idiota, echó una mirada fuerte a la chica que estaba a su lado.
De repente, ¡sucedió algo!
¡Pa!
El sonido de la bofetada clara, en el ambiente suave y tranquilo, resonó a primera vista por todo el campo.
Andrés rápidamente levantó la cabeza siguiendo la voz para ver, el corazón, instantáneamente se puso tenso.
-Jefe.-
Miró hacia el hombre que había sido golpeado en la cara, bajo el techo, y que tenía la cabeza baja, esa bofetada , aparentemente, era fuerte, se veía una cara sombría en la oscuridad.
Andrés se puso tenso su corazón, -Jefe...-
Quería subir y apenas había levantado sus pasos cuando el hombre alto y recto bajo del techo le hizo señas para que no se acercara.
Andrés sólo pudo esperar ansiosamente en el carro, mirando nerviosamente al hombre y a la mujer, orando... Jefe, no se podía enfadar en este momento.
El hombre levantó lentamente la cabeza, y la mujer en la tumbona , sin saber cuándo, ya se había levantado en pánico, agarrando la manta delgada que la cubría, y mirándolo con nerviosismo, vio claramente en sus ojos el temor.
Dolor como una punción de aguja en el corazón.
Quería aproximarse a ella y abrazarla, y apenas lo hizo, la mujer cambió de rostro, -¡No vengas aquí!-
-Denis...-
-¡Te he dicho que no vengas aquí!- Gritó, y en sus ojos aparecía el horror, el "miedo" que brotaba de sus huesos.
-No tengas miedo.-
¿No tenía miedo?
¿Le dijo que no tuviera miedo-?
¿Con qué tipo de sentimiento vino a pedir que “no tengas miedo"?
-Denis, no tengas miedo...No me tengas miedo.-
Quería decir "no me temes", pero su garganta estaba tan obstruida que no pudo hablar.
En que tiempo se le decía a la mujer que amaba "no me tengas miedo".
La mujer se quedó ahí, mirándolo con la cara alerta, como si él fuera un hijo de puta.
Por qué... ¿En el momento en que lo vio, el dolor del corazón que había estado ausente durante mucho tiempo se extendió de nuevo?
Estaba tan opresivo su corazón que no podía respirar.
-¡Joaquín! ¡Vete!- Ella se dirigió hacia él, desesperada, y dijo, -¿Por qué me viniste a buscar?
-Denis, vengo a recogerte a casa, ven conmigo.-
Él dio un paso adelante.
-¿Hacer tonterías? ¿Quién diablos está haciendo tonterías? Señor Joaquín, usted es el gran Señor que gana millones por día, y yo soy una persona normal con un hostal en el borde del Mar Fresco. ¿Volver a casa? Hogar, ¿qué es esto?-
Ella, en realidad, podría ser más racional y más tranquila, ella sabía que debería ser más racional, más tranquila y actuar más indiferente, como lo hizo con Mario... El que no amaba, no daba la oportunidad, el corazón era frío hasta el final.
Ella...¡¡¡Qué es lo que estaba pasando!!!
La mente se desplazaba, surgieron innumerables pensamientos incontrolables.
¡Pero le dolió su pensamiento!
Ser dolido por sí mismo... ¡Era como si su vida fuera una broma!
Caminó unos pasos, recogiendo los utensilios de té, los arrojaron sobre él, -¡Lárgate! ¡Joaquín!¡Escúchame! ¡No me voy contigo! ¡Este es mi hogar! ¡Juro que no saldré ni un paso de aquí en toda mi vida! ¡Sal de aquí! ¡Fuera de la Casa de Memoria! ¡Lo menos digno de estar en este lugar eres tú!-
Tazas de té, tetera, bandeja, uno por uno lanzó sobre él.
¡El té hervido se salpicó!
Parpadeó los ojos y volvió a parpadear las lágrimas que estaba al fondo de sus ojos... Si una persona vivía toda su vida por alguien, esa era la broma más grande.
Esto era donde se odiaba tanto.
Por Karin, por el sueño que le debía, su cuerpo estaba viviendo.
¡Hubiera sido la persona que debería haber muerto!
Pero, ya pasaron tres años, ¿Por qué, su aparición, volvió a dolir su corazón, que ya estaba muerto?
¿Era posible que la vida de Denis viviera sólo por Joaquín García, y por eso su alma seguía viva?
¡Qué ironía!
-¡Fuera! ¡Lárgate! ¡Vete!-
El hombre se quedó ahí, la dejó lanzar, la miró en silencio, miró otra vez el desorden, con la boca pesada, -Acabaste de tirar la taza, acabaste de tirar la bandeja, acabaste de tirar la tetera... ¿ya estás contenta?-
La mujer se apresuró, -¡No! ¡Tirarte!, Tirarte las cosas nunca será suficiente!- Después de haber dicho esto, quería tomar algo y seguir golpeando, echó un vistazo al desorden a su alrededor, vió de nuevo la mano vacía, se derrumbó... En el segundo siguiente se agachó, -Ay ay...- ¡Hasta el Dios lo ayudó, con las manos vacías y sin nada para tirarle!
El hombre se puso de pie, mirando en silencio a la mujer que se agachó en el suelo y gimiendo, durante un largo tiempo, se puso en voz baja, -¿Qué más quieres tirar, yo te lo traigo.-
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