Amante peligroso romance Capítulo 244

La noche era tranquila.

En una planta del edificio de Grupo García estaba iluminada, y era el lugar donde simbolizaba el poder del Grupo García.

En el escritorio, los dedos del hombre seguían golpeando el teclado, y cada golpecito parecía un caballo dorado pisando fuertemente en la bantalla, al igual que la situación actual como si fuera en una guerra.

Los ojos profundos del hombre, afilados y perspicaces, se fijaban en los puntos de la pantalla.

Tres años antes expulsó Alejandro del Grupo García, en estos últimos tres años se ocupó de la constante expansión de sus negocios, pero le dejó al otro la oportunidad de meter espías en diferentes áreas del Grupo García.

Cuando se fue al Mar Fresco, señor Alejandro vio que era el mejor momento para unir las fuerzas internas y externas, ¡y le dio un golpe!

¡Bien!

¡Muy bien!

Entre ellos, ¡estaba también la familia Alonso!

Los delgados dedos se detuvieron de repente, sus ojos eran profundos y soltó una sonrisa con sus finos labios, pero esa sonrisa, comparada con la frialdad en la mirada, parecía tan irreal.

-Samuel Alonso, Samuel Alonso,- mientras el hombre susurraba este nombre, su dedo índice golpeaba la mesa una y otra vez, la sonrisa se volvió más notable.

Un tono del teléfono móvil sonó abruptamente en la oficina vacía.

Después de echar un vistazo sobre el móvil, el hombre cogió la llamada sin decir nada.

La persona del otro lado del teléfono le dijo respetuosamente, -Jefe, se han hecho las cosas que mandó usted.

Samuel Alonso sí tiene otra familia afuera y su hijo ilegítimo cumple diez años este año.-

-Vale.- Joaquín entrecerró los ojos, su mirada recorrió una línea de pequeñas palabras en la pantalla del ordenador, y en sus ojos apareció la crueldad por un instante, -Intenta conseguir la muestra de médula ósea del hijo ilegitimo de ese Samuel Alonso.-

-Jefe, ¿quiere..?-

-¿No está Valentín Alonso enfermo y moribundo?- una ironía apareció en su mirada, -Un perro infiel como Samuel, que piensa que como ya tiene un hijo menor, entonces ya no le importa la muerte de su hijo mayor.- las palabras del hombre eran frías, -¡Nunca lo va a pasar!-

Al otro lado del teléfono, Andrés hizo una pausa, pero sabía que, independientemente de la crueldad del jefe, lo hacía por la señorita Denis.

Pero su jefe no lo explicó, Andrés tampoco se lo iba a preguntar, y solo le respondió respetuosamente, - De acuerdo.-

Sin decir lo otro, no se sabía si la médula ósea del hijo menor de Samuel podría ser compatible con la del hijo mayor.

Por otra parte, el jefe hizo esto que no tenía mucho que ver con la crisis del Grupo García en ese momento, como mucho fue para molestar a Samuel causándole problemas.

Pensando en esto, Andrés sintió lástima por su jefe y la única amada de su jefe.

Obviamente, se amaban mucho, pero...

Recientemente, en la Ciudad S, corrían muchos rumores, y todo el mundo estaba preocupado de que algo le podría pasar.

Respecto a la familia Soler, la identidad de Mario fue descubierta, resultó que era miembro de la familia García, aunque era un hijo ilegítimo.

En el día del cumpleaños del señor Alejandro, en un banquete donde estaban invitados los políticos y los empresarios, delante de todos los invitados, Alejandro anunció la identidad de Mario Soler, era miembro de la familia García y era su otro nieto.

Algunos invitados que eran sensibles y perspicaces se dieron cuenta de que algo estaba pasando.

¡El señor Alejandro le humillaba a Joaquín!

En el banquete, Joaquín estaba de mal humor.

En el segundo día, los principales periódicos y los principales medios de comunicación informaron esta noticia uno tras otro, ¡la noticia cubría casi toda la portada de los titulares!

Por la tarde, no se sabía de donde salió la noticia que decía que el señor Alejandro de Grupo García pretendía nombrar al otro nieto, Mario Soler, como el sucesor de la familia García.

Originalmente era simplemente un rumor y no era nada serio.

Los precios de las acciones del Grupo García bajaron constantemente durante una semana, y ahora con el escándalo del plagio de las ideas de los universitarios, se desplomaron a un nuevo mínimo.

-Ese Grupo García, una gigante empresa, mira, en tan solo una semana, el gigante de antes también se ha dejado llevar por la tormenta.- en las reuniones privadas, los otros empresarios lo comentaban cuando estaban charlando.

Parecía que se lastimaban mucho, pero realmente estaban disfrutando de las desagracias del otro.

El Grupo García no solo pertenecía a Joaquín. La caída de la cotización de las acciones del Grupo García preocupaba a todos los accionistas. Los principales accionistas habían solicitado conjuntamente que el Grupo García cambiara del dueño y que Joaquín saliera de la junta directiva.

Aunque Joaquín era el accionista mayoritario, pero debido a los tres años de expansión, no le dio tiempo para reorganizar internamente la empresa, lo que le hizo quedarse en una situación muy desfavorable en ese momento y ya no tenía tanto poder.

En ese momento, el resultado era claro, cuando una persona cayó del poder, todos sus seguidores se dispersaron. Los otros empresarios se dieron cuenta de que no podían dejar a la familia Alonso que se llevara todos los beneficios.

-A pesar de que la familia Alonso fue la primera que eligió el bando, esto no significa que se lleve todos los beneficios.-

Muchos empresarios comenzaron a elegir el bando. Entre ellas, destacaban la compañía de bienes inmobiliarios, la compañía de entretenimiento y la compañía de semiconductor. Estos empresarios fueron al Grupo Pérez y le entregaron a Mario Soler una carta sobre lealtad.

Todos tenían la intención de compartir un bocado del pastel en esta reorganización del poder.

En el décimo día.

El rostro de Joaquín estaba un poco pálido, y Lázaro le llamó por teléfono, -¿Mañana es la reunión de Junta General de Accionistas? -

-Sí.-

-El señor Alejandro es bastante cruel.- Lázaro resopló con frialdad, -Después de atravesar la tormenta esta vez... El señor Alejandro solo quiere que bajes la cabeza y que dejes de pensar en esa mujer.-

-Imposible.- en el otro lado del teléfono, los delgados labios de Joaquín estaban sin color y su rostro estaba pálido, pero él lo dijo firmemente.

Le llegó una risa irónica al oído, -Te pregunto, ¿vale la pena?-

-No puedo perder mis costillas.- Ella era una de sus costillas.