Amante peligroso romance Capítulo 332

El hombre vino a la mesa con una bolsa de plástico en la mano,

-Los comestibles de hoy están muy buenos, los cogí yo mismo, son frescos, te he traído desayuno, Denis, vete a lavarte y a desayunar.-

Mientras el hombre hablaba, puso la bolsa de plástico al lado del fregadero, en la bolsa había carne y verdura, el hombre se puso delante del fregadero, dobló las mangas y empezó a lavar la verdura seriamente.

La mujer puso las manos que colgaban de su lado y las puso detrás de la espalda, se apretó las manos con tanta fuerza que se dejó una marca de las uñas en la palma de la mano. Miró hacia la terraza, y ya estaban las rejas montadas, cubriendo la casa entera sin dejar ningún hueco.

El viento soplaba, pero ella estaba a punto de asfixiarse.

La mujer haciendo lo que le había dicho silenciosamente. Él dijo, a lavarse y a desayunar.

Sí, vale.

Se fue a lavarse, y se sentó tranquilamente, desayunando lo que le había traído.

El hombre cocinando en la cocina abierta, y la mujer estaba sentada en la mesa, comiendo el desayuno caliente silenciosamente.

Una habitación llena de felicidad y ternura.

La mujer ni siquiera le preguntó cuándo puso esas rejas.

Todo parecía ir bien, pero cada vez que la mujer veía por el rabillo del ojo las rejas, aparecía mucho asco y miedo en sus ojos.

Los días pasaban, el hombre cocinaba y se llevaba a la mujer con él al trabajo, y hacía que estuviera a su lado todo el rato, como una pareja dulce y amorosa.

La gente miraba a Denis con envidia.

Un hombre con mucho dinero, guapo y que sabía cuidar de la familia.

Con el tiempo todo el mundo ya se había enterado.

La gente suspiraba, -La Denis de la familia Alonso por fin salió de los tiempos difíciles, pensando en esos años, cuando ella estaba detrás de Joaquín, ella lo hizo con mucho esfuerzo.-

Y otra persona estaba de acuerdo, -Ahora ella está satisfecha con lo que deseaba.-

En un fin de semana.

-Quiero ir a verle.-

-¿A quién?-

-… A mi hermano.-

El hombre había pensado en algo, pero no lo demostró,

-No te metas en las cosas de Valentín.-

No le importaba nada.

Denis pellizcó la palma de su mano, y después de un rato…

-No está muy bien, me gustaría verle una vez.-

-¿No soy lo suficientemente bueno para ti?- al hombre le pareció que ella estaba pensando en escaparse de él otra vez,

-Valentín, Valentín, ¿tan bueno es Valentín? ¿Tan importante es Valentín para ti? ¿Estás pensando otra vez en donar la médula ósea? Te lo digo, no te voy a dejar ver a Valentín. ¡Deja de pensar en eso!-

“¿Deja de pensar en dejarme!”

¡Él se enojó!

En ese momento, mientras había una pequeña turbulencia, él ya empezaba a pensar en que esta mujer ya se había escapado muchas veces.

-Valentín está muerto o vivo, no tiene nada que ver contigo, Denis, me puedes escuchar una vez por favor?-

Él tenía miedo de sí mismo en que haría todo lo que fuera necesario solo para que no se pudiera ir.

También estuvo pensando en, ¿por qué Valentín era tan importante para ella?

¿Por qué quería donar su médula ósea, aunque llevara tanto riesgo?

¿Y él?

¡Qué iba a hacer si le pasara algo a ella!

La mujer se enfureció también, ya estaba de mal humor y ahora le salió todo,

-¡Puedes ser un poco más razonable! ¡Solo quería ir a visitar a mi hermano! ¡Y además, el cuerpo es mío! ¡Tú no tienes derecho a tomar decisiones por mí!-

-¡Todavía estás pensando en donar tu médula ósea!- el hombre estaba con tanta ira, y se convirtió en cada vez menos razonable.

-¡Denis! ¿Solo quieres huir de mí?-

-¡Sí! ¡Solo quiero alejarme de ti!- “¡Así te quedas a gusto!”

Lo que no se atrevía a decir, lo soltó todo en ese momento,

-¡No estás bien de la cabeza! ¿Quieres que te agradezca por tu encarcelamiento? ¿Bien por mí? Jajaja…- se rio que hasta le salió lágrimas,

-¿Me estás diciendo que eres bueno conmigo? ¿Puedo pedirte que recuperes tu “bien”? Si eres realmente bueno conmigo, ¡déjame ir!-

¡De repente!

El hombre dejó lo que estaba haciendo, y fue muy rápido hacia ella con una mala cara, -¡Retira lo que habías dicho!-

-¡No! ¿Retiro el qué? ¿Que me dejes ir? ¿O que quiero alejarme de ti? ¡Joaquín! ¡Ya he tenido suficiente! ¡Por qué debería escucharte! ¡Y por qué me encarcelas!-

-Andrés, Andrés, ¡Joaquín está herido!- ella sabía que aunque le rogase que la soltara, él no le haría ni caso.

Solo podía gritar hacia la puerta.

Y funcionó.

Vino un hombre corriendo desde la puerta, -Jefe…-

-¡Vete a la mierda!- dijo el hombre con una voz muy fría.

Andrés se paró en la puerta, se dio la vuelta y cerró la puerta.

-Joaquín, ¡estás loco!- ella gritando desesperadamente, -Joaquín, ¡cómo te atreves!-

-Joaquín… ¡No!-

-Joaquín… ¡Te odiaré!-

Todos esos gritos salieron del corazón, terminando en la desesperación.

Su mundo estaba lleno de oscuridad.

-Encarcelamiento, violación, Joaquín… ¿Qué soy para ti…?-

La mujer estaba hablando en voz baja.

El hombre que estaba encima se paró, al momento siguiente, le cubrió los ojos con la mano, un beso cayó sobre la mano que estaba cubriendo los ojos de la mujer… “Eres una persona muy muy importante.”

Él lo dijo en silencio.

-Denis, deja de pensar en huir, toda tu vida, estás destinada a estar conmigo para siempre. Si yo no estoy de acuerdo, tú no podrías escaparte nunca.-

Él se volvió loco.

Aunque él no deseaba que la hiciera daño, el deseo de tenerla era más fuerte.

Cuando terminó todo, ella dijo, -Te odio.-

Él cerró sus ojos, cuando los abrió otra vez, ya no se notaba cuánto le dolía el corazón, y se puso como si no le importaba,

-Como quieras.-

Hasta el odio era bueno, y aunque le odiaba, solo podría odiarlo a él.

Mientras ella solo le tuviera a él en su corazón, amor u odio, a él no le importaba.

Solo que en el momento que ella dijo que le odiaba, le dolía tanto el corazón que no se aguantaba.

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