Amante peligroso romance Capítulo 333

El día de la operación de trasplante de la médula ósea de Valentín ya no quedaba nada.

Valentín ya tenía el traje de operación cambiado, y la señora Yanet le estaba acompañando.

-Valentín, no te pongas nervioso, no va a pasar nada.- la señora Yanet le consoló, pero Valentín se quedó en silencio.

Mirando la delgada mejilla de Valentín, la señora Yanet le regañó otra vez a Denis desde el corazón.

-Si no hubiera sido por la persona esa buena que tenía la médula ósea adecuada, Denis ya te habría matado, qué mala es.-

Valentín parecía que se estaba enojando,

-¡Madre! ¡No digas eso!-

-¿Pero a ti qué te pasa? Yo me siento mal por ti, ¿por qué me gritas?-

-Pero no hables así a Denis.-

-¿Por qué no? Si a ella no le importa nada la familia.-

La señora Yanet la odiaba a su hija desde el corazón.

Aunque se había aclarado que efectivamente fue su malentendido que Denis no era su propia hija.

Cuando las cosas estaban claras, la señora Yanet todavía trató a su hijo y a su hija de una manera diferente.

Después de todo, su hijo creció con ella desde pequeño, era más bueno con ella.

Pero esa chica… Cada vez que pensaba que esa chica volvía a la Ciudad S y quitaba todas las propiedades del Grupo Alonso.

El Grupo Alonso, debería ser de Valentín.

Y además, la señora Yanet le pidió a Denis tantas veces el favor de ayudar a Valentín, pero la chica era demasiado fría para donar su médula ósea para salvar a su hermano, en el corazón de la señora Yanet, Denis era una persona de sangre fría que ignoraba a toda la familia.

Valentín estaba muy confuso en ese momento.

Ya tenía la esperanza de seguir viviendo, alguien le donó la médula ósea, ya no tuvo que morir, ni vivir bajo la crisis de la muerte.

Debería haberse relajado, pero a medida que pasaba el tiempo, se confundía cada vez más.

La enfermera le había informado que el donante anónimo ya estaba a punto de comenzar la donación.

Valentín la cogió de la muñeca a la enfermera,

-Espera… Me… ¿Podrías decir el nombre del donante?-

-Lo siento mucho, la otra persona no quiere decir su nombre.-

La enfermera sonrió amablemente, -Tranquilo, no va a pasar nada, tú descansas y ya está.-

Se fue cuando terminó de hablar.

Pero Valentín se puso aún más angustiado, la señora Yanet notó que Valentín estaba muy mal y ella solo pensó que Valentín estaba preocupado.

-La enfermera ya te había dicho que no te preocuparas. Venga hijo, no pienses más, yo estoy contigo.-

Por otro lado, la señora Yanet volvió a pensar en recuerdos tristes,

-Samuel ese viejo asqueroso, su hijo está a punto de empezar la operación, pero él ni siquiera viene a visitarlo. Estaría pasándolo con la puta esa seguro…-

Valentín ya estaba harto de los insultos de la señora Yanet, se levantó de la cama de repente y se fue hacia fuera de la habitación.

-Hijo, ¿qué vas a hacer?-

La señora Yanet persiguió a Valentín.

Pero Valentín andaba cada vez más rápido.

-Espérame.-

La señora Yanet cogió su bolso caro, y le persiguió rápidamente.

Pero Valentín empezó a correr, y se chocó con la enfermera que había estado antes,

-Espera, llévame.- él gritó con voz baja,

-Llévame hasta la sala de operación, esa de la donación de médula ósea por favor.-

Valentín estaba muy desconcertado, la enfermera que estaba agarrada por él, y parecía asustada, -Suéltame primero, el donante quiere mantener su nombre oculto.-

-Por favor, llévame hasta ahí, ¿puedes?- Valentín lo dijo con más tranquilidad, rogando.

La enfermera empezó a tener una debilidad, pero movió la cabeza diciendo que no.

Pero Valentín se negó a soltarse, -¿La donante es mi hermana? Mi hermana se llama Denis, ¿es ella?-

Valentín no era estúpido, cómo podía haber tanta coincidencia, su hermana le acabó de visitar y ya hubo un donante adecuado.

Estos días estuvo engañándose a sí mismo de que no era como lo había pensado, el donante no iba a ser su hermana, sería otra persona.

Pero él se había dado cuenta de que no podía haber tanta casualidad.

Parecía que Valentín lo había empezado a entender… Claro, Joaquín no dejaría que a Denis le pasara algo malo.

***

En la habitación de pacientes.

Joaquín buscó una silla para sentarse, en su frente, estaba Valentín sentado en el borde de la cama.

-Ella me había engañado, vino a donar su médula ósea.-

La primera frase rompió el silencio.

Valentín se puso pálido de repente, y se desesperó, -¡La voy a encontrar! ¡No le obligo más a donar su médula ósea!-

Quería ir cuando terminó de hablar.

-Llevé a Denis a casa cuando estaba poniendo el factor de crecimiento.-

La segunda frase paró a Valentín.

-Y el donante…- Valentín no lo entendía.

-Tu hermano.-

Valentín se quedó atónito.

-El modelo de tu hermano era falso, eso ya lo sabía antes. Pero como a Denis no le importaba su hermano, pues a mí me daba igual. Como máximo te regalaría un ramo de flores.-

Valentín quería decir algo, el hombre era demasiado antipático.

Lo sabía todo, pero no hizo nada al respecto.

-Ya sabes, Denis estaba buscando donantes de médula ósea, desde el momento que se había enterado de tu enfermedad, ya estaba pidiendo ayuda por donantes adecuados. Evidentemente… Denis tenía una compasión demasiado fuerte.-

Habló de eso, Joaquín se burló a sí mismo y dijo,

-Como no encontraba donante, pues se encargaba ella misma. Pero como tu vida le importaba, ya no podía dejarlo como sea. Encontré a tu hermano y a la amante de tu padre, entonces ahora, el que está en esa habitación, es tu hermano. El que va a donar la médula ósea, también va a ser tu hermano.-

Valentín no era tonto, su padre no le había visitado desde que estaba enfermo, pues su padre no se preocupaba nada por su vida.

Y el que era su hermano, y la madre de su hermano, habían estado haciendo un alboroto para regresar a la familia Alonso y volver a la familia.

¿Por qué querían volver a la familia Alonso?

Todo por dinero.

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