Amante peligroso romance Capítulo 334

-¿Cuánto les habías dado?-

Valentín no se creía que esa mujer no era tan codiciosa.

-Una empresa que se valora en doscientos millones y cien millones en efectivo.-

La señora Yanet escuchó desde el otro lado, tomó una respiración profunda, y dijo sin pensar con una cara repugnante,

-¿Cómo les puedes dar tanto dinero a ese hijo de puta y a esa zorra? ¿Se lo merecen?-

Joaquín puso una sonrisa burlona cuando escuchó lo que dijo, y miró hacia la señora Yanet,

-La vida de Denis, ¿ha valido la pena?-

La cara de la señora Yanet se enrojeció de repente.

-Valentín, recuerda, tu vida ha sido salvada por Denis.-

Joaquín se puso de pie cuando terminó esta frase, -Así que recuerda, a partir de ahora, sigue viviendo hasta el final y no hagas tonterías.-

-En cuanto al Grupo Alonso,- Joaquín sonrió fríamente,

-El Grupo Alonso había sido un desastre ya hace tiempo. No creas que Denis había conseguido algo que sea beneficioso, el Grupo Alonso es una cuestión que se trata con delicadeza.-

Hablando del Grupo Alonso, la señora Yanet se emocionó, -Mentira, ¿cómo puede ser delicado el Grupo Alonso siendo una empresa tan grande? Pero ya que el Grupo Alonso se le dio a Denis, nosotros ya no vamos a pelear por esto, ¿a que tú tienes miedo de que nosotros le quitemos el Grupo Alonso a Denis?-

Joaquín vio a la señora Yanet que estaba muy emocionada, pero hacía como si fuera muy generosa, y se rio irónicamente,

-¿Tú crees que el Grupo Alonso puede superar al Grupo García? Si Denis quisiera el Grupo García, se lo regalaría sin ningún problema.- lo que él quería decir era que el Grupo Alonso no era nada comparado con el Grupo García.

La señora Yanet se quedó sin palabras, estaba muy sorprendida pero después de sorprenderse, empezó a dudar, y no se lo creía que con lo grande que era el Grupo Alonso, ¿quién estaría dispuesto a dárselo a alguien?

-Cualquiera puede decir lo que quiera.- las palabras no valían nada.

Joaquín se rio y no explicó nada más.

Solo que miró hacia Valentín,

-Nunca has estado preocupado por el Grupo Alonso, ¿no? Solo sabes pedir dinero a la empresa cuando ya no te queda nada. Estás disfrutando mucho en los frutos del trabajo de los demás, ¿no?-

Valentín se sonrojó cuando estaba burlándose. 

Pero no lo podía negar.

Antes, siempre había vivido en una vida rebelde, ¿sin dinero?, no importaba, la familia tenía dinero.

No se preocupó nunca por el dinero.

-Antes de que Denis empezase a trabajar en el Grupo Alonso, ya estaba hecho un desastre. Los trabajadores de alto manto solo pensaban en ellos mismos, y los trabajadores de pequeño cargo también pensaban en ellos mismos.-

-Las personas que Samuel no podía controlar, aprovecharon el momento en que Denis se hizo cargo y robó la mayor parte del dinero de la empresa. El Grupo Alonso se quedó en quiebra.-

Joaquín lo dijo con tranquilidad,

-Valentín, por lo menos has estudiado economía, y sabes cómo funciona una empresa, deberías tener claro que si una empresa se quedase en quiebra, la situación iba a ser muy complicada, ¿no?-

Valentín no podía creerse lo que había escuchado.

¡Se quedó muy sorprendido en ese momento!

El Grupo Alonso, ¡se había quedado en quiebra!

Él tenía muchas ganas de decir que lo que él decía era equívoco, pero eso lo había dicho Joaquín.

Él no lo podía refutar.

-¿Has pensado alguna vez que Denis en realidad nunca quería quitarte nada?-

Joaquín se fue directamente cuando terminó de hablar esta frase.

Valentín se quedó ahí, estaba muy avergonzado.

Desde que Denis volvió del Mar Fresco, ya había estado poniéndose en contacto con los donantes de la médula ósea, ella debería estar pensando que si no había una médula que le sirviera pues ella misma se lo donaba.

Valentín le dolía todo el corazón… Ella nunca había pensado en quitarle nada.

Con la crisis que tenía el Grupo Alonso, ella dejó que él y su madre malinterpretaron lo que había conseguido, pero ni siquiera mencionó la verdadera situación del Grupo Alonso, además, el gasto médico suyo era muy caro y su madre tenía la costumbre de gastarse mucho dinero, pero ella nunca había dejado de darles el dinero cada mes.

La señora Yanet inclinó la cabeza, en ese momento, nadie sabía qué era lo que estaba pensando.

Y tampoco vio sus ojos enrojecidos.

Solo ella sabía de corazón cómo trataba a su hija y si era buena o mala con ella.

***

El tiempo pasaba, como siempre, Vivian vino muchas veces al apartamento, pero siempre le paraba en la puerta.

Pero ella entendió lo que había pasado cuando estuvo preguntando indirectamente.

Incluso lo de Denis que se fue al hospital para donar la médula ósea, pero Joaquín le paró.

Ella se sentía muy angustiada por las acciones de la empresa que tenía.

Apareció una persona, pasando por delante de Andrés rápidamente y entró.

En un segundo, ese hombre ya se había metido adentro del humo.

-¡Jefe! ¡No se puede entrar!-

-¡Cuidado!-

Andrés gritó, pero ese hombre hizo como si no lo hubiera escuchado, echó un vistazo por toda la casa acompañado de ese humo denso, pero no se veía a la mujer. Corrió hasta la puerta del dormitorio, pero la puerta estaba cerrada.

-¡Denis! ¡Abre! ¡Denis! ¡Ábreme la puerta!-

El hombre intentó romper la puerta con toda su fuerza, la mujer que estaba dentro no le hacía ni caso, empezó a golpear la puerta con su cuerpo fuertemente, pero había una cosa tapando la puerta desde dentro.

Se estaba volviendo loco.

Andrés se mojó a sí mismo, corrió hasta el salón y la terraza, abrió todas las ventanas.

El humo empezó a desvanecerse por la ventana, la visibilidad era mayor en la casa, pero seguía habiendo fuego, a pesar de todo, Andrés se fue hacia donde el grifo, lo abrió hasta el máximo y miró a la asustada Vivian,

-¡Tú qué haces ahí de pie quieta! ¡Ayuda a apagar el fuego!-

Afortunadamente, la casa estaba húmeda, así que el fuego no se salió de control y también debido a la humedad, las cosas como las cortinas, las alfombras, se encendieron, pero solo salió humo.

Podría haber sido mucha suerte por desgracia.

Pero, aunque el fuego del salón se podía apagar, el fuego del dormitorio era muy difícil de parar.

Si esa mujer no abriese la puerta, nadie podría entrar.

Menos mal que la estación de bomberos no estaba muy lejos, llegaría rápidamente.

-No puedo romper la puerta.-

-Entra desde la ventana.-

Joaquín se quedó quieto y se sintió desesperado, -están las rejas montadas.-

En ese momento se arrepintió.

-Denis, ¡abre la puerta!- Joaquín estaba golpeando la puerta con toda su fuerza y con su cuerpo,

-Abre la puerta, Te ruego que abras la puerta, Denis, ya no le pasa nada a tu hermano, ya se había hecho la operación. Eso en lo que estabas preocupada ya no va a pasar. Tu hermano estará bien y sano, ábreme primero.-

Nadie le respondió.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Amante peligroso