Amante peligroso romance Capítulo 53

Ivana era como un petardo encendido, se apresuró al Departamento de Relaciones Públicas, andando velozmente como el viento y el relámpago, pero todos no sabían la razón, -¿Qué le pasa a Ivana?-

-No lo sé.-

-Parece que está caminando hacia el Departamento de Relaciones Públicas. -

-¿Podría ser que la limpiadora volviera a hacer algo?-

-Dejad de hablar de Denis a espaldas. Ella trabaja con diligencia, y, ¿os ha obstaculizado?- Eva dijo fríamente con insatisfacción, -Somos camareras y debemos terminar lo que hacen los camareros. Si la desgracia procede de la boca, en aquel entonces nadie os salvará.- Después de estas palabras, miró hacia Macaria en la esquina cuyo espíritu obviamente había dejado el cuerpo, -¡Vete a la mesa Tres! El cliente está quejándose de ti porque la bebida que ha pedido todavía no llega durante tanto tiempo. -

Macaria estaba temblando. Después de regresar del palco de la sexta planta, obviamente le andaba mal. Al mirar las caras de sus colegas, parecía que nadie supiera lo que pasaba en el palco, e incluso ni supiera que algo tan grave había sucedido en ese piso. La corriente del agua se había convertido en un desastre.

No tenía que pensar, porque las noticias estaban bloqueadas.

Por lo tanto, en este momento, entre todos los empleados del grupo Emperador, solo Macaria sabía lo sucedido.

Quizás, todavía había algunos trabajadores que supieran las cosas inusitadas que sucedían en la sexta planta. A pesar de todo, en ese momento, en el sexto piso nadie sabía que el palco estaba abierto al público y el agua finalmente rompió su puerta y el corredor estaba inundado por todas partes.

Pero Macaria no necesitaba pensar mucho, porque las personas que lo sabían ya habían sido advertidas para no revelarlo.

Ella estaba asustada y temblando de ira.

Ahora cuando habló Eva, su miedo y su ira encontraban un lugar para quejarse, -Eva, cuando hablas de las otras personas, ¿por qué no piensas en tu misma? ¿Has terminado bien tu propio trabajo?-

-¿Cómo que no hago bien mi trabajo?- Eva era rabisalsera y por supuesto que no cedería a Macaria.

-¿Hoy deberías ser responsable del palco del sexto piso? Pero, ¿por qué no te fueras sino yo?- Si no fuera así, ¿no se hubiera metido en estos apuros ahora?

Al pensarlo de esta manera, sintió aún más que hoy era para proteger a Eva de la mala suerte.

-Eve, por lo menos, debes agradecerme. -

Eva la miró como una tonta, -¿Estás loca?- ¿Necesitaba darle las gracias? ¿Debido a que fue al sexto piso en su reemplazo?

-¡Cabrona! ¿Por qué tengo que darte las gracias? En el palco del sexto piso siempre se consume lo más. Fui incomprensiblemente sustituida y, ¿necesito decirte gracias? O estoy soñando o tu mente está atrapada en la puerta.-

¡Imposible!

-¡Tú, ni siquiera sabes nada!- Macaria tenía los ojos rojos y apuntó a Eva, -¡No sabes nada! No sabes hoy, hoy...-

-¿Hoy qué?-

Eva frunció el entrecejo. No le gustaba a Macaria desde hace mucho tiempo. Con un rostro puro, esta mujer creía que fuera una Blancanieves impoluta, pero realmente estaba nerviosa desde la mañana hasta la noche y era egoísta sin consideración por los demás.

Los ojos de Macaria estaban rojos de furia pero no podía decir nada. En el sexto piso ya sucedía algo tan grave, pero hasta ahora, todavía estaba en silencio en el club mientra que los otros no sabían nada. Incluso si fuera tonta, comprendería que, sobre este asunto, no podía hablar.

-No me miras como así, con los ojos rojos como los de conejos. Cuando otras personas lo ven, pensarán que te maltrate.- Después de hablar un poco burlonamente, Eva se dio la vuelta y se fue, sin hacer caso a Macaria radicalmente.

...

Ivana pasó velozmente y cuando llegó a la zona del Departamento de Relaciones Públicas, caminó aún más rápido y ansiosamente.

Los tacones finos de los zapatos golpearon las baldosas de mármol con mucho ruido y se vio la furia en su cara. Al mismo tiempo, toda la gente del Departamento de Relaciones Públicas le vieron con miedo a Ivana dirigirse directamente hacia la oficina de la gerente del departamento.

¡Boom!

Una patada fuerte en la puerta fue acompañada de un rugido enojado, -¡Renza Diaz, necesito que me dé una explicación!-

Renza estaba asustada y la miró inexplicablemente, la mujer que apareció de repente, -Ivana, ¿para qué es esto?-

Con otra patada fuerte, Ivana entró en la oficina y cerró inmediatamente la puerta de un portazo para evitar las miradas con intensión o involuntarias.

Se puso de pie a la puerta, con los brazos cruzados, miró a Renza fríamente -¿Quién te da el derecho para decidir por tu mismo ordenar trabajo a Denis Alonso? ¿No sabes que todavía está enferma? ¿Has logrado mi permiso?-

Cuando Renza se enteró de que Ivana estaba aquí de nuevo por el trabajo de Denis, se sintió aliviada en su corazón e infeliz al mismo tiempo -Ivana, de todos modos, soy gerente del Departamento de Relaciones Públicas, ¿incluso no tengo derecho a organizar ni arreglar el trabajo de una de mis empleados?-

Sin mencionar que hoy no había preparado el trabajo para Denis en absoluto, sí realmente lo hiciera, esto también fuera el derecho del superior directo de Denis.

-Vaya, tienes tanta razón que no puedo refutarte. A ver, Renza, desde mañana no te hace falta venir a trabajar más.-

Renza le dio una mirada aguda, -Ivana, ¿qué quieres decir?- Simplemente por arreglar trabajo a una trabajadora enferma, ¿ella le iría a despedir?

-Es el significado literal de las palabras, es decir, mañana no te hace falta venir a trabajar, mañana pasado tampoco, ni después de mañana pasado. Si todavía no lo comprendes, entonces, estas despedido. - Ivana no podía dejar de enojarse, se burló y levantó la barbilla, -¿Lo entiendes?-

Renza estaba temblando de ira, golpeando la mesa con una palma, y se puso de pie temblando de ira -Ivana, ¡me has atropellado demasiado! ¿Qué error he cometido para que puedas despedirme?-

-¿Te permito arreglar el trabajo para Denis? Eres su jefe directa y está enferma. ¿No lo sabes?-

-Si está enferma, puede pedir una vacación. Pero ya que vino al club asistiendo al trabajo, aún estaba enferma, debería terminar su tarea.-

Ivana rió fríamente. Aunque no estaba de acuerdo con el trabajo ordenado por Renza a una empleada enferma, aprobaba sus palabras.

Por eso, es decir, si Renza sencillamente organizara un trabajo a esa chica tonta, no había tenido ninguna queja.

¡Pero qué trabajo había arreglado ella!

-¿Entonces mandaste a una trabajadora enferma al palco de Arturo Barros del sexto piso?- Ivana ironizó -La gente fuera del grupo no sabe la cualidad de Arturo. Ivana, no me digas que incluso tú, quien has trabajado en este club en varios años, ¡¿tampoco sabes qué tipo de tío es Arturo?!-

Le reprochó indignadamente a Renza, -La gasa en la cabeza de Denis todavía no se ha quitado, pero le ordenaste acompañar a Arturo. Él se divierte con locura, y por sus preferencias pervertidas, cuántas personas han muerto. Arturo tiene mucho dinero y puede ocultar la verdad.

Entonces, crees que Denis necesita dinero pero a él no le falta, por eso le mandaste a Arturo, ¿para que pudiera mostrar a ese cabrón el ahogamiento de una persona?-

Si al principio Renza estaba muy furiosa, pensando que Ivana le había humillado demasiado, pero cada vez cuando saltó una frase, su cara se fue volviendo más y más pálida y un sudor frío le brotó de la frente.

-Te digo otra confidencia.- Decía Ivana con intención. Le reveló de propósito algo que un gerente a su nivel no debería saber, inclinándose hacia ella y habló cerca de su oreja -Realmente Denis estaba ahogada porque el recipiente de agua estaba roto y no se podía abrir. -

Si con estas palabras, el sudor frío de Renza había mojado la ropa de su espalda, entonces la siguiente frase de Ivana le asustó y le dejaba sentarse en el suelo.

-Sabes por último, ¿quién salvó a Denis?- Saltaron tres palabras de su boca, -El Jefe. -

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