Amor desgarrado romance Capítulo 47

Tal vez porque todavía tenía el título de Esposa de Presidente, sus palabras hicieron que mi corazón se sintiera amargada.

Incluso si me negué a admitirlo, la verdad estaba a la vista.

Este terreno se encontraba en el centro de la Ciudad Yiela, no lejos del edificio del Grupo Gran Navarro de Hector.

El valor era inconmensurable.

Dado que Hector estaba dispuesto a gastar dinero por ella, mostraba que Jimena tenía una posición muy importante en su corazón.

Miré a Jimena y me burlé, -Mi esposo es realmente feliz. Los dos hermanas lo hemos recibido, especialmente mi hermana, te gusta tanto ser la amante de otra persona-

-¡Tú!- Jimena comenzó a enojarse, pero se calmó rápidamente, -No te enorgullezcas, una mujer como tú con antecedentes de condenas penales, ¡veo cómo la familia Navarro puede tolerarte!-

- ¿No puede tolerarme? Mi esposo me había ocultado mi encarcelamiento. El abuelo Ji solo sabía que fui al extranjero para realizar más estudios.-

La cara de Jimena se puso pálida después de escuchar lo que dije.

Era obvio que ella no los conocía.

Dije esto deliberadamente hoy solo para dejarla causar problemas y exponer las cosas que había estado en la cárcel.

De esta manera, también puedo liberarme de este matrimonio deformado entre Hector y yo.

La noche en que Jimena se fue, recibí una llamada de Hector.

- ¿Por qué dices a Jimena lo que le dije al abuelo?-

Tan pronto como se conectó el teléfono, escuché el rugido de Hector.

Ahora, sus emociones no podían afectarme en absoluto.

Moví el teléfono más lejos, -Presidente Hector, ¿no crees que estás torturando a ti mismo mientras me torturas?-

- Realmente te sobre estimas a ti mismo-

El bufido desdeñoso de Hector vino del teléfono.

Continué, -Sí, como tenemos una relación entre marido y mujer, me tratas como lo tuyo. Incluso si crees que te pongo enfermo, haces todo lo posible por torturarme a mí y a las personas que me rodean, solo porque no puedes aceptar que tu esposa sea una persona así-

- Por lo tanto, déjeme ir y casarme con Jimena. El Presidente Hector y yo no somos de la misma clase. Te prometo que nunca me volverá a ver-

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Amor desgarrado