Amor desgarrado romance Capítulo 74

Otra vez dijo esta frase.

Antes dijo eso sobre el orfanato. Ahora dijo eso sobre AG Diseño.

-Presidente Hector, tan poderoso como tú, no dices que rompes AG Diseño, si mates a Yonatán, no me sorprenderé.

Después de la conversación cogí la Pantera Rosa que quería poner al suelo antes y entré al cuarto de invitados.

Hector también entró y cogió un brazo de la Pantera Rosa.

Abracé fuerte la Pantera Rosa y estábamos quedando allí.

Él tiró el brazo con más fuerza y rompió el brazo de la Pantera Rosa.

No podía quedar estable y me caí al suelo.

Hector se puso a mi y ayudó a levantarme, -¿Estás bien?

Su tono llenó de preocupación y sus ojos profundos también estaban llenos de cuidado.

Le miré quietamente.

Parecía que de verdad me importaba.

Pero recordé las palabras que dijo el día antes que él no podía vivir una vida sin Jimena.

Fue como si me hubieran despertado de nuevo con una bofetada.

Salí de ese hombre y le respondí, -Gracias por la preocupación. Estoy bien.-

Me levanté, cogí el brazo de la Pantera Rosa que hubo sido tirada por el hombre y intenté arreglarlo.

Bueno, todavía se podía coser juntos.

Hector me estaba mirando durante mucho tiempo y me dijo con una voz baja, -¿Te gusta esto? Te puedo comprarte más.-

Después de oír su dicho, recordé las palabras que dijo el día antes.

No se rompió con Jimena pero me flirteó con esa manera.

Con el objetivo de vengarle, abracé la Pantera Rosa y le dijo, -No me gusta la Pantera Rosa pero me gusta esto.-

No seguí diciendo nada.

Tan listo como Hector creía que ya había entendido.

Hector se puso enojado, -No olvides el contenido de nuestro acuerdo de matrimonio. No puedes tener relación con otros hombres, Julieta.-

-¿Sí? No tengo nada con Yonatán. Solo somos ... amigos.-

Le contesté claramente.

-Así sería mejor.-

Esa noche, terminamos la conversación con furor y dormimos separados.

El día siguiente por la mañana, recibí numerosos mensajes desde Jimena.

Lo bloqueé su número hace mucho tiempo entonces no podía llamarme. Y solo podía mandarme mensajes.

Leí un poco los mensajes. Todos eran insultos. Parecía que ella ya sabía que yo tenía un piso en este barrio. Y pensaba que fue un regalo desde Candela.

Sus palabras eran demasiado peores que no se podía leer.

Creía que Jimena ya considera que ella era la novia de Hector. Así no le importaba nada.

Después de leer los mensajes, los guardé.

Salí del cuarto y oí un sonido del baño del dormitorio principal. Vi que Hector ya se había levantado.

Tal vez fuera un hábito, hice dos tostados. Y la sopa ya estaba hecha.

Terminé mi desayuno, cuando salí de la mesa, Hector salió del dormitorio.

No le saludé y me fui rápido.

Realmente no necesitaría trabajar ese día pero no quería quedar con Hector.

No tenía ningún lugar para ir. De pronto quería visitar a los niños del orfanato.

Tomé un taxi al orfanato.

Como la última vez que vine con Hector. Los niños estaban muy contentos en la nueva casa.

Algunos chicos estaban jugando al baloncesto en el patio.

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