Estaba sorprendísima.
Alguien querría matarme.
Era obvio quien era esto en este momento pensando lo que pasó anteriormente
Instintivamente,yo lo contacté con lo que pasó cuando estuve en la prisión.
¿Acaso Jimena planificó todo por su misma solo?
¿Cómo se realizó todos los planes ella solamente?
En ese momento, me tranquilicé y le dije a Fulvia -Contáctame con lo que te ordene y dile que he colgado sus fotos en una nube y he configurado que, si no me registro a mí misma en 24 horas, las fotos se publicarán en las sedes medias autónomamente cada hora. -
- ¡Qué coño me importan tus fotos! - Fulvia me insultó
Tan pronto como cesaron las palabras, me dio una fuerte patada en el muslo
Debido a que fui torturada por ella durante mucho tiempo en la cárcel, aprendí someterme a ella y grité que me duele mucho.
Luego dijo -Fulvia, no lo sabes sino la persona sí, dile por, favor. Me prometo que, si salgo de aquí, voy a pagarle por extra. -
- ¿Cuántos? -
- ¡Cinco millones! -Apreté los dientes y dije este número.
- ¿Cinco millones? ¡Joder! ¿Acaso esa casa tuya no vale diez millones? -
Fulvia querría más, el número era demasiado para mí.
Cuando estaba dudosa, escuché el sonido de las personas y pronto el sonido de abrir la puerta, unas mujeres se aceraron entre risas y bromas desde la puerta.
- ¿Es Julieta? -
-Mascotita, nos volvemos a encontrar. -
-Oye, no te he golpeado en muchos tiempos, es verdad que mis manos te echan de menos. -
Incluso si no escuché estas voces durante más de medio año, podía distinguirlas enseguida.
Ellas eran las lacayas de Fulvia, cuando estaba en prisión, todas me habían acosado a menudo.
- ¡Diez millones, diez millones! -, Dije inmediatamente.
Fulvia vio me dudar tanto tiempo y se dudó- ¿Diez millones? ¿Qué joder dineros tienes? -
- ¡Sí! ¡Mi esposo es el jefe de Grupo Gran Navarro, Héctor Navarro! - Dije asegurada.
Después de que lo hablé, la cabaña quedó en silencio.
El próximo segundo se comenzaron a reír de mí.
-jajaja, ¿Héctor? ¿Qué Héctor? Es seguro con un nombre mismo. -
-Sí, joder. Si querría engañarnos, por lo menos di unas palabras normales. -
- ¡Qué ridícula tu mentira!, ¿cómo puedo creerte? -
- ¡De verdad! Tengo su teléfono, ¡podéis llamarlo! -dije.
En este momento, Esas no rieron más y descubrí que Fulvia no me reíste con sus lacayas que entraron más tarde, parecía que Fulvia creía que mis palabras tenían poca verdad.
Pero cuando terminé de hablar, Fulvia maldijo - ¿Llamar? ¡Nos tratas como tontas! Si lo es verdad, -
Las lacayas de Fulvia se dieron cuenta de lo que habló, me dieron una patada de la cintura y maldijo -Joder, casi me engañan. -
En ese momento, escuché el sonido de un teléfono.
Al segundo siguiente, escuché a Fulvia levantar el teléfono y decir -Oye. -
Aunque no podía ver ni escuchar la voz de la persona al otro lado del teléfono, estaba bastante segura de que la llamada debe ser de Jimena.
- ¡Jimena! Te digo que colgué esa foto en la nube. Mientras no me registro durante 24 horas, esas fotos se enviarán automáticamente a los principales foros nacionales ... ¡Ah! -
¡Grito!
Nadie respondió.
Soportaba el dolor en todo mi cuerpo, traté de acercarme poco a poco al tono de llamada, tratando de encontrar el teléfono y descolgarlo.
Sin embargo, tan pronto como me moví unas veces, escuché el sonido de abrir la puerta, y al segundo siguiente, me pateó de nuevo, - ¡Qué mierda eres que quieras contestar la llamada! -
Escuché un paf en el siguiente segundo.
El timbre se detuvo, pensé que, mi teléfono debe haber sido destrozado.
Después, un nuevo paf, parecía el sonido de una bofetada, seguida de la ira de Fulvia, - ¡Rompiste su celular, la persona que llamó tiene conciencia de que a esta puta le pasa algo! -
-Sí, sí, Señora Fulvia, es mi error -, se disculpó su lacaya.
-Olvídalo, he pensado una forma de hacerla decir-
Después de que Fulvia terminó de hablar, pude sentir que se me acercaba y hacía algo en el cuello.
Pronto me quitó la bolsa en la cabeza y finalmente volví a ver la luz.
Lo primero que vi fue Fulvia.
En prisión, tenía el pelo muy corto y en este momento estaba sin pelo, con tatuajes en todo el cuerpo y una cicatriz que se extendía desde la parte superior de la cabeza hasta el centro de las cejas.
Se podía ver que ella era la jefa de sus grupos obviamente.
Me tomé el tiempo para mirar alrededor de nuevo. Estaba en una casa con las grietas en las paredes circundantes, la casa debería tener una antigüedad muy larga. Las ventanas circundantes estaban todas clavadas con tablas de madera, y no podía decir si es un edificio o un bungalow.
Mi bolso estaba en una pequeña mesa no muy lejos.
-Temo que hayas olvidado lo que pasó antes, te preparé especialmente un pequeño regalo. -
Fulvia se puso en cuclillas y me miró, después de hablar, le dio una mirada a las personas que estaban a su lado.
Cuando ellas salieron, escuché el sonido de arrastre.
Pronto, vi a las dos personas arrastrarse en una jaula de hierro de un metro cuadrado ...
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