Amor desgarrado romance Capítulo 80

Sabía por qué me llamaba. Sin pensarlo ni por un segundo, lo puse su número de teléfono en la lista negra.

Pero pronto, Mauro volvió a llamar, yo solo eché un vistazo y hice lo mismo como lo hacer a Marina.

Había tomado la decisión sobre este asunto.

No importa quién hable, no dejaré de esto.

Ella mató a mi hijo, este asunto no podía cesar como nada pasar.

Me fui a casa, en la puerta de la comunidad, a punto de entrar, de repente escuché que alguien me llamaba - ¡Julieta! -

Inmediatamente después, alguien tomó a mí de la mano.

Giré la cabeza y vi que Marina apareció de repente. Me dijo muy amable con una risa en el rostro, -Julieta, ¡Cuántos tiempos sin verte! ¡Qué delgada estás!

Mauro la siguió atrás. También había alguna sonrisa halagadora en el rostro, y había una bolsa de marca en la mano, probablemente la miré y la reconocí que era un bolso.

-¿En qué me buscan?- Los miré sin ninguna expresión.

En mi opinión, estas dos personas no tienen nada relación conmigo más.

-Ha pasado mucho tiempo desde que te vemos. Quiero verte y ver si estás bien. - Marina seguía sosteniendo mi brazo con su mano cuando hablaba, y no tenía la intención de soltarme.

Y lo sostuve con fuerza, como si tuviera miedo de que me huiría.

Mauro también repitió -Sí, todos te extrañamos. -

-¿Pensáis en mí?- Cuando dije, me sentí ridícula. -No os recordáis de que el espectáculo que vosotros hicisteis para engañar mis acciones, en el día siguiente de mi boda cuando yo regresó a mi casa, me golpeaban de muerto, ¿y ahora dicen que me extrañan? -

Tan pronto como Mauro lo escuchó, su expresión también estaba ridícula, pero se decía sobre el significado de mentira, era simplemente, si hablaste una mentira, y obviamente necesitarás miles de mentiras para completar la primera.

Incluso sabiendo que esta mentira ya ha sido expuesta.

Mauro sonrió en toda su cara, -Julieta, fue papá quien estuvo confundido por un tiempo, discúlpame a tu papá, por favor. -

-Sí, sí, esa vez cuando yo volví, lo insulté mucho tiempo. -Añadió Marina.

Me golpearon, me traicionaron, me calcularon, ellos pudieron disculpar a sus mismo, pero yo no.

Los miré a los dos y dije palabra por palabra -Desde que salí de casa ese día, no tengo planes de volver y ustedes ya no son mis padres. -

Después de hablar, querría deshacerme de la mano de Marina y regresar a la comunidad.

Pero Marina me atrapó estrechamente.

La sonrisa anterior de Mauro pronto se le hizo perderse su paciencia. Cuando dije esto, Mauro se volvieron en serio, tomó me dé la otra mano y dijo - ¡Julieta, no estás tan cruel! Te digo, Necesites retirar la demanda. -

- ¿Por qué? -Miré a Mauro.

- ¿Por qué? Te digo, nuestra familia te ha criado tres años. Tú comes y vives no pagando nada. ¡Necesites retirar la demanda! -

- ¡Sí, y todavía te doy la vida! Jimenita es su hermana, por lo tanto. Si haces así, en el futuro solamente te la quedarán una reputación malísima-

Mauro y Marina hablaron uno por otro.

Uno me presionó con que me había cuidado por tres años.

El otro me puso con nuestros relacione.

Primero miré a Mauro y le dije -He estado en tu familia durante tres años y nunca me has dado un centavo. Mi matrícula está patrocinada por gente amable en el orfanato, y mis gastos de subsistencia los mi trabajo a tiempo parcial;

Debido a que la facultad de diseño requería algunos materiales de dibujo que eran muy costosos, estaba trabajando todo el tiempo, excepto durmiendo, yendo a clases y haciendo los deberes. No he comido algunas comidas en la familia, a lo más he vivido en su casa por tres años.

Mauro de inmediato estaba como mudo

En esos tres años, traté de cuidarme independiente, no pedía ni un centavo a ello. Solo querría complacerlos y que me pareciesen que no tuvieran que gastar más o menos cuidarme.

No esperaba los demás, solo un poco de amor suyo.

Pero al final todos eran falsos.

Finalmente, Candela me llamó personalmente.

Cuando recibí la llamada de Candela, mi corazón no pudo evitar estrechar, pero no pude colgar su llamada, así que tuve que atenderla.

Candela me habló algo cotidiano, y luego me preguntó si estaba libre esta noche y me pidió que fuera a casa a cenar.

Aunque sabía lo que iba a decir, no pude negarme, así que acepté.

Esa noche, cuando salí del trabajo, fui a la casa de Candela sin cambiarme de ropa.

Al principio pensé que habría mucha gente, pero cuando vi el coche en la puerta, me di cuenta de que no había nadie más que Candela.

Después de entrar, Candela me jaló y dijo -Estoy delgada de nuevo, simplemente no sabes cómo cuidarte bien. -

Ella se preocupaba por mí como siempre, lo que me incomodaba más.

No sabía cómo debería negarme si ella decía que llegara a un acuerdo con Jimena fuera de los tribunales.

Terminé de cenar en la casa de Candela y me senté en la sala. Ella le pidió al sirviente que preparara té y luego me preguntó - ¿Qué piensas de Jimenita? -

Después de que ella terminó de hablar, yo estaba nerviosa de nuevo.

Después de dudar por un momento, dijo -Abuela, es cierto que lo que Jimena me hizo en prisión está más allá de mi tolerancia. Esta vez, no retiraré la demanda por nada. -

Después de que terminé de hablar, lamenté un poco.

Sentí que lo que dije fue demasiado directo y tenía miedo de enojar a Candela.

Efectivamente, después de que lo dije, la cara de Candela estaba un poco avergonzada, pero ella solo me preguntó qué sucedió en la prisión ese año.

Para ganarme la simpatía de Candela, le conté a Candela todas las cosas que había estado embarazada, que me dieron un aborto forzado y que me acosaron en la cárcel.

Los ojos de Candela estaban rojos cuando lo escuchó.

Cuando terminé de hablar, la tomé del brazo y le dije -Abuela, lo siento, por mi hijo, no puedo retirar la demanda. Realmente no puedo perdonarla por lo que me hizo. -

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