Amor desgarrado romance Capítulo 93

Originalmente, pensé que lo pasaría sola esta noche.

Aunque estaba un poco sola, pero también me conmovió mucho la caja de cosas que me preparó Yonatán.

A las 6 de la tarde volvió Yonatán.

Antes de preguntarle por qué venía aquí, el hombre extendió su mano y tomó la mía y dijo en voz suave, -Hoy es víspera de año nuevo, ¿cómo puedo dejarte en hotel sola?-

Mientras me tiraba afuera.

Me horroricé tanto, -¿Realmente quieres presentarme a tus padres?-

-No, qué va, solo dije que trajera amiga a cenar.- Dijo Yonatán mientras me llevaba a la fuerza.

Casi me arrastraba al coche por él.

Después de subir al auto, insistí en irme, pero él no me dio permiso y arrancó el auto a la fuerza.

Estaba un poco insatisfecha con su comportamiento, y al llegar abajo de su casa, todavía quería irme.

Pero Yonatán puso una expresión lastimera, -Les he dicho a mis padres que han preparado muchos platos, ¿no puedes hacerlo como un gran favor para comer?-

Como dijo, me miró con la barbilla en la mano.

Estaba un poco avergonzada por sus miradas serias, solo pude estar de acuerdo con él.

Pero aun así, entendí muy bien lo que significaba presentarme a sus padres en la víspera de año nuevo.

Siempre recordaba lo que Yonatán me había hecho a lo largo de estos años.

Como pensaba antes, si no podía devolverle la misma emoción, entonces costaría toda mi vida para compensarlo.

Así que seguí a Yonatán arriba.

Cuando se abrió la puerta, vi a una pareja de ancianos de unos 50 años parada en la entrada, al verme, los dos ancianos me saludaron con una gran risa, -Niña, te has cansado con este viaje, adelante.-

Como dicho esto, me invitaron a entrar en la casa.

Entré y dije avergonzada, -Feliz año nuevo, tío, tía, me dan vergüenza molestarles durante el año nuevo.-

-No, en absoluto no.-

Los ancianos agitaron las manos para mostrar que no era así.

Al entrar, encontré que se ponía muchas comidas en una pequeña mesa del comedor, incluidos pescado y carne, como había demasiados platos, los platos estaban apilados.

Yonatán me pidió que me sentara, dudé un instante, mirando hacia la cocina, parecía que realmente no había nada que hacer, entonces dije, -Tío y tía, siéntense primero.-

Los padres de Yonatán sonrieron satisfechos con mis palabras y rápidamente se sentaron.

Después de sentarse, la mamá de Yonatán dijo, -Todos son platos caseros, no sé si se adaptan a tu apetito.-

Como dijo, tomó un trozo de pescado y lo puso en mi plato.

-Gracias.-

Realmente no sabía qué más podía decir aparte de gracias.

Los platos eran deliciosos.

Se concentraron en mí toda la noche, siguieron sirviéndome platos hasta que no podía terminarlos, pero los padres de Yonatán todavía querían que continuara comiendo.

Finalmente, Yonatán vio que estaba realmente llena y dijo, -Me los comeré.-

Con eso, tomó algunos platos de mi plato.

-Me he comido eso.- Vi a Yonatán recoger un trozo y le recordé.

-No pasa nada.-

A Yonatán no le importaba.

Después de la comida, comenzó a retransmitirse por televisión la Gala del Festival de Primavera, quería ayudar a limpiar los platos, pero los padres de Yonatán no me permitían hacer nada, así que me dejaron sentarme y descansar.

Los padres de Yonatán recogieron rápidamente la mesa y luego trajeron un plato de naranjas y manzanas.

Yonatán tomó una manzana y me preguntó, -¿Quieres comerla? Yo te la pelaré.-

-No hace falta…-

-No preguntes, pélalo.-

Tan pronto como quise negarme, el padre de Yonatán le entregó el cuchillo de fruta a Yonatán.

De hecho, estaba muy llena.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Amor desgarrado