Elisa sintió que ese comentario iba dirigido a Benjamín, pero no respondió.
"Has trabajado duro durante todos estos años", consoló Benjamín.
"No ha sido duro." Aitana sonrió y giró la bandeja, acercando la ensalada de vegetales.
Tomó algunos y los puso en el plato de Benjamín, "Benja, no puedes evitar las verduras todo el tiempo. Esta tiene un aderezo de vinagre, sabe muy bien, pruébalo."
Benjamín miró a Elisa por un momento, ella bebió su sopa con una expresión tranquila, aparentemente indiferente.
"De acuerdo." Benjamín cogió los vegetales con su tenedor y se los llevó a la boca.
Una sombra de burla cruzó los ojos de Elisa.
Ella siempre recordaba que Benjamín era un maniático de la limpieza.
Antes, para hacer que Benjamín comiera verduras, ella siempre se levantaba temprano para prepararle burritos de vegetales y luego le decía con una sonrisa: "Tío, come el burrito antes de marcharte, lo preparé con esfuerzo. Aunque tiene verduras, también tiene mucho salmón y sésamo adentro, es delicioso, tienes que comer uno en señal de aprecio."
Pero Benjamín lo rechazaba con desprecio, diciendo "No como comida que otros han tocado."
Sin embargo, hoy había comido las verduras que Aitana le había servido.
Quizás, su manía a la limpieza era solo hacia ella.
El rostro de Elisa era una máscara de indiferencia.
Al otro lado de la mesa, Benjamín comía con tranquilidad, y su presencia resultaba bastante encantadora.
Aitana, apoyando su mejilla con la mano, lo miró comer y preguntó sonriendo, "¿Te gusta?"
Benjamín asintió, "Está bastante bueno."
Aitana se mostró complacida, "Sabía que te gustaría. Cuando estábamos en la escuela, nunca te veía comer verduras. Desde entonces supe que no te gustaban."
Benjamín sonrió levemente, "Tienes buena memoria."
"Por supuesto, siempre he tenido buena memoria. Después de tantos años, todavía recuerdo de todos los momento en los que recibiste un premio, estaba lleno de energía y eras el ídolo de todas las chicas en la escuela. Solo en nuestra clase, había más de una docena de chicas que te gustaban. En aquel entonces, lo que más les gustaba era hablar de ti."
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Amor Rebelde: Marido, ¡Ríndete a Mí!