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Para Lucien Black, no había pasado desapercibido ningún comentario de su hijo con respecto a Alejandro Maldonado, al parecer su todavía ex esposa y ese CEO, se ha IA. vuelto demasiado cercanos, y eso no le gustaba para nada
— Papá, ¿cuántas novias has tenido tú? — el curioso niño preguntó
— Lucien Black, respondele a tu hijo, ¿cuántas novias has tenido antes y después de su mami? — Angelina, estaba preguntando sutilmente por las relaciones de su ex marido, el CEO ahora estaba en aprietos
— Antes de mami, solo un par y después de mamá... hmm... ninguna, soy un hombre muy ocupado
— Si, aja... — murmuró Angelina, despacio, pero no lo suficiente para que el joven amo Black, no la escuchara
— Pequeño Lucien, mamá, no ha respondido, ¿es su novio el CEO Alejandro Maldonado o no? — El varonil hombre, tenía las orejas paradas y atentas como un lobo, esperando la respuesta
— Eso es algo personal de mami, mamá es una chica independiente que sabe lo que hace por qué ya es una mujer adulta
La respuesta no agradó nada al CEO, la respuesta de su ex mujer fue muy ambigua
Pronto llegaron al edificio donde Angelina, tenía su penthouse, Lucien Black, inspeccionó con la mirada el interior del lujoso lugar, estaba decorado con el mejor gusto, todo pulcro e impecable, le agradó mucho a pesar de que era muy exigente en cuanto al lugar donde habitaba, siempre había crecido entre lo mejor de lo mejor
—Papá, ven conmigo, te voy a mostrar mi recámara — el niño le tomó la mano a su padre y lo guío hasta su cuarto, la habitación era bastante amplia, tenía decoraciones infantiles pero nada desordenado, los juguetes del niño estaban muy bien alzados
— Seguro que tú habitación es la más cool del penthouse, pequeño Lucien, oye, ¿y... Alexandro, ha dormido contigo alguna vez? qué se haya quedado a ver películas o hacer pijamada
— No, papá, después de la cena Alexandro y su padre se van a su casa, aunque el padre de Alexandro, dice que se queda en la sala sin problemas, mamá dice que no, que debe ir a su casa
¡Ese maldito! pensó para sí el joven amo Black, seguro que quiere seducir a Angelina, y meterse a su habitación por la noche, ¡pero que descarado!
— Escucha Lucien, nadie que no sea papá, puede quedarse a dormir contigo y con mamá, solo papá puede por qué tu eres mi hijo, otro hombre no puede y debes oponerte y cuidar de mami, ¿entendiste?
— Si, solo papá, puede vivir conmigo y con mami... papá, desde que me llevaste a tu casa no me he duchado, ¿nos bañamos para estar limpios y salir a cenar?
— Sin duda tienes la sangre de los Black, mi sangre, estoy orgulloso de tener un hijo como tú pequeño Lucien, papá... papá te ama con todo su corazón — el joven amo, le dijo a su hijo que lo amaba por qué así lo sentía, su conexión era muy fuerte y a cada momento crecía más y más
— Papá, yo también te amo a ti y a mamá, no te vuelvas a perder, no me dejes papá, ¿te vas a quedar a vivir aquí, verdad? mañana te vamos a comprar una pijama
Lucien Black, sabía que lo que le pedía su hijo no era algo que se podía hacer tan fácilmente, Angelina, no lo quería cerca de ella, su ex esposa tenía muchísimas razones para odiarlo, él estaba consciente, pero... ¿cómo se lo decía a su hijo?
— Lo vamos a hablar con mamá, primero, pero hay algo que no va a cambiar, yo siempre siempre, voy a estar contigo, nunca voy a abandonarte, ¿le creés a papá?
El niño asintió y lo abrazó, Lucien, lo recibió apretándolo con fuerza, se sentía tan bien abrazar a su hijo, y pensar que se perdió todo este tiempo de bebé de su pequeño, no lo vió en la barriga de Angelina, tampoco lo vió nacer, ni dar sus primeros pasos, estaba pagando muy caro sus errores
Padre e hijo, salieron a la sala de estar, Jan Pierre y Philips, ya se encontraban ahí dedicándose miradas asesinas, habían estado discutiendo todo el trayecto de regreso, no se soportaban ni siquiera un poco
— ¡Lucien Black! ¡¿qué demonios haces desnudo en la sala de mi casa?! — Angelina, no podía creér que su ex marido fuera tan sinvergüenza, estaba solamente con una toalla en la cintura, el hombre estaba completamente desnudo y se paseaba por su casa como si nada, estaba a nada de echarlo del penthouse
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