CARIÑO VUELVE A MI LADO romance Capítulo 4

El abuelo Julien estaba de lo más emocionado con los trillizos, eran los primeros en la familia, Lenitzer había sido bendecido con tres hijos de una sola vez, podía ver qué de esforzaba en cuidarlos, también podía ver qué no se daba abasto él solo, cuidar tres bebés al mismo tiempo era demasiado para cualquiera

Juliana fue traída a la habitación después de que estuvieron seguros que su recuperación iba bien, apenas la vió, Julien soltó al trillizo en la cuna para ir a ver a su princesa

— ¿Cómo te sientes cariño?

— Papá, creo que me arrolló un auto, cuando la anestesia me pasó dolía como el infierno, no quiero volver a tener otro bebé en mi vida, que Lenitzer se de por bien compensado con esos trillizos, me duele todo papá — Juliana estaba bajo anestesia de nuevo, ella estaba muy sensible y sollozaba por qué realmente su cuerpo estaba maltratado por la delicada cirugía a la que había sido sometida para que los bebés nacieran

— Oh princesa, sé que te duele, pero... verás que al pasar de los días te vas a sentir mejor, además estoy seguro que Lenitzer no dudará en hacerse la vasectomía para no embarazarte de nuevo, tres hijos son suficientes en un matrimonio, no veo necesarios más

El apuesto Alemán solo pasó saliva, su suegro lo estaba comprometiendo a dar un paso bastante delicado, pero al ver a su amada Juliana tan pálida, tan adolorida y tan sedada, supo que ella había pasado ya por mucho, ya le había dado a sus tres hijos, no podía pedirle más felicidad que esa

Los padres de Lenitzer vinieron de inmediato apenas su hijo les dió la noticia del nacimiento de los trillizos, ellos los apapacharon con todo su cariño, por fin conocían su descendencia, estaban deseosos de tener nietos y ahora su sueño estaba hecho realidad y multiplicado

— Querida, no tenemos palabras para agradecerte que nos dieras la felicidad de conocer a los hijos de nuestro Lenitzer, como sabes es hijo único y ver a sus hijos es... tan maravilloso, nuestro sueño hecho realidad — la suegra de Juliana estaba encantada con los bebés, tanto que le obsequió a la madre de sus nietos una joya familiar de un alto valor

Se trataba de un collar de zafiros que su abuela dió a su madre y su madre a ella para que se lo diera a su hija cuando tuviera una, eso no sucedió pero ahora había ganado una hija en la esposa de su hijo, Juliana lloró de emoción, significaba mucho para ella tan grande detalle y muestra de cariño

— No llores Juliana, si haces movimientos bruscos te va a doler la herida — Lenitzer regañaba por su bien a su esposita

— Lloro de felicidad, te tengo a ti que eres un hombre maravilloso y eres mi esposo, a los trillizos, son hermosos mis bebés y ahora la reliquia familiar de tu madre y su cariño, soy muy feliz, Lenitzer

Mientras tanto en la mansión Torrenegro, los traviesos gemelos de un año, le hacían ver su suerte a su padre, habían entrado de contrabando a su despacho y le había arrancado los cables del internet, los de la copiadora y le habían roto algunos contratos que ya tenían listos

— Estoy de acuerdo, me gusta Leonel para este bebé, Liam y Lea, para los otros dos ¿Qué te parece cariño? ¿te gustan? si los nombres no son de tu agrado, podemos buscar más — Juliana no tenía problema por eso

— ¿Qué dices? ¡me encantan los nombres, todos con la misma letra con la que comienza el mío! son geniales... — Entonces esos fueron los nombres que se les quedó a los trillizos, pasaron en un abrir y cerrar de ojos siete años

Lucien tercero estaba ya graduado y se encontraba al frente de la compañía Black, su mentor había sido su abuelo, Lucien Black, el mejor que podía haber tenido, Lucano también trabajaba en la compañía, él era el vicepresidente de la empresa, su imponente abuelo lo vigilaba de cerca, ya que solía andar en las fiestas muy seguido al igual que el tío Angelo en sus tiempos de rebeldía

Era fin de semana, Lucano se estaba preparando para retirarse a su mansión, se la había obsequiado su abuelo Angelo, él era uno de sus consentidos por qué le gustaba su personalidad, la mansión era bastante grande y lujosa, digna de un Di Monti

Lucien mientras tanto, se había quedado pensando en el reciente encuentro que tuvo con Angélica, hacía años que no la veía, ella se había marchado a estudiar a Europa, sus padres se habían mudado al viejo continente, fue algo que los hizo alejarse, pero ahora que la volvió a ver todo lo que sintió por ella había regresado, pero.... ella tenía novio, un maldito novio que Lucien quiso asesinar en ese momento por los grandes celos que sintió