CARIÑO VUELVE A MI LADO romance Capítulo 52

El imponente CEO, Angelo Di Monti, llegó a su residencia después de saldar cuentas con la gente que se atrevió a lastimar a su hija, cuando entro a su habitación, pudo ver qué su esposa dormía profundamente y no quiso despertarla, ya hablarían al día siguiente de todo lo que pasó

El pequeño Lucien, había dormido abrazado de su madre, seguía muy inquieto pero Angy, lo confortaba, otra vez eran de nuevo solo su hijo y ella, no tenía idea de lo que pasaría en el futuro pero tendría una plática con su padre a primera hora por la mañana

Por la madrugada, el celular de Angelina, se iluminó, el remitente no era otro que Lucien Black, le había enviado un mensaje

— Aunque no me dedicaste ni siquiera una sola mirada antes de irte, sé que sigo estando en tu corazón, ahora mismo mi situación se ha complicado y aunque sigo siendo un hombre con solvencia para darles una buena vida a ti y a nuestro hijo, tengo que resolver unas cuestiones importantes antes de reclamarlos

Cuida mucho a mi pequeño Lucien, dile que debe ser valiente y esperar por papá

Espero poder demostrarte lo arrepentido que estoy de no haberte tratado bien cuando estuvimos casados, poder demostrarte lo mucho que te amo es de vital importancia para mí, como también lo es lograr tu perdón

Mi mayor deseo es poder formar un hogar contigo y con Lucien, criar a nuestro hijo juntos y así vivir el resto de nuestras vidas, solo necesito un poco de tiempo

Tuyo : Lucien Black

El joven CEO, no esperaba obtener respuesta, sabía que lo más probable es que tanto Angelina, cómo su hijo estuvieran durmiendo, él se encontraba en el despacho de su mansión con un vaso de whisky en la mano, esa sería la primera noche desde que encontró a su ex esposa y su pequeño, que dormiría lejos de ellos y no se sentía nada bien

Al día siguiente a la hora del desayuno, el pequeño Lucien, bajó al comedor de la mano de su madre, sus abuelos ya estaban tomando café, los abuelos de inmediato le dieron cariño al niño

— Buenos días pequeño Lucien, ¿que tal te sientes estando de nuevo en casa? ya la extrañabas, ¿cierto? ¿y que tal a tu abuela y a mí? nosotros si que te hemos echado de menos

— Hmm... sí, los extrañé a los abuelos — el plato de alimentos para el niño fue servido pero el apenas probó la comida, estaba muy irritable y de mal humor

— Cariño, quieres galletas de avena, Lucy, las hizo especialmente para ti por qué sabe que son tus favoritas — Alexandra, estaba tratando de consentir a su nieto

— No, no quiero, mamá, llévame a la habitación, quiero dormirme, tengo mucho sueño, llévame mamá — Lucien, estaba por llorar pero Angelina lo cargo y se lo llevó escaleras arriba

— Pero... ¿que está pasando? nuestro nieto nunca se había comportado así, me preocupa mucho el pequeño Lucien, Angelo

—Al parecer el tiempo que convivió con Lucien Black, fue suficiente para que hicieran una conexión de padre e hijo, ahora el pequeño Lucien, quiere a su padre con él, aahh... esposa, dime qué puedo hacer con esta situación, ese hombre no se merece ni a mi hija ni a mi nieto, hizo sufrir mucho a nuestra Angelina, ¿cómo puedo permitir que se los lleve de mi lado?

— ¿Lo permitirías si ese joven demostrara ser digno del cariño de tu nieto y de tu hija? ¿podrías darle una oportunidad?

— No lo sé, las Black, tienen todo mi desprecio y mi desdén, no son personas honorables no íntegras, ellos son la peor escoria que he conocido, me preocuparía que mis seres queridos quedaran en sus manos, me preocupa que los lastimen

Pasó un mes, un mes en el que Lucien Black, estuvo recogiendo los pedazos que el CEO Angelo, había dejado de la compañía Black, no lo culpaba por haberlos destruido, sabía que se lo merecían por el trato que le habían dado a Angelina, ahora no le quedaba más que tratar de salvar lo que se pudiera

En el mes que había pasado, Lucien, había tenido innumerables reuniones, la mayoría con los antiguos socios que se retiraron, estaba dispuesto a levantarse de nuevo, pero está vez bajo el apellido de su abuela paterna Adriana Cavalli, en adelante se manejaría la razón social con ese nombre

Lucien, invirtió horas en explicarles que se había separado de la familia Black, definitivamente, que ahora estaba por su cuenta y que ahora su compañía llevaría el nombre Cavalli, que era el apellido de su abuela materna, en el mundo empresarial todavía pesaba bastante el nombre de su abuelo, Lucano Black, así que por él, algunos socios se reintegraron a los proyectos

No fueron todos y afortunadamente los que no volvieron eran los menos confiables, Philips y Lucien, habían pasado casi las veinticuatro horas del día tratando de darle forma a las empresas, redactar nuevos contratos, establecer el nuevo monto de las inversiones, activar proveedores, personal, asegurarse de no seguir perdiendo más dinero

Había sido una tarea titánica, el joven CEO, solo volvía a su casa a ducharse y cambiarse de ropa, apenas se acordaba de comer, si no fuera por su excelente reputación en los negocios, nadie lo habría querido recibir, pero aún así los socios se mostraban escépticos, tenían la amenaza del gran CEO, Angelo Di Monti encima hasta que...

— Angelo, recibimos algunas llamadas, al parecer Lucien Black, se está tratando de levantar, él dice que ha roto con la familia Black, definitivamente, ahora su compañía lleva el apellido de su abuela paterna, *Cavalli* el joven CEO, se vió con todos sus socios para continuar con sus proyectos en común

— ¿Qué haces aquí? Casandra Heart? ¿qué piensas que te da derecho a irrumpir en mi oficina sin avisar? — la sensual y bella mujer entraba a la oficina de su obsesión, por qué ya había dejado de ser un capricho para ser una peligrosa obsesión

— Entré por qué sabía que no me iba a a recibir y quería hablar contigo de negocios, ambos hemos roto con nuestras familias, así que estamos buscando en qué invertir nuestro dinero para recuperar nuestra privilegiada posición, quiero que me permitas invertir contigo, es lo menos que puedes hacer después de todo lo que me pasó por tu culpa — dijo la mujer que coqueta le tocaba el hombro con uno de sus dedos

— Creí que había sido claro contigo y que ya no te volvería a ver más, pero si no es así, te lo volveré a repetir, no soy culpable de que tú cabeza de loca demente te haga ver cosas que no son, yo nunca te he dedicado siquiera una mirada, no me interesas, no me atraes, me pareces desagradable, ni siquiera soporto tu voz, tu presencia, así que deja ya de hacerte ideas que no son

Deverías de ir al psiquiatra para que te medique o buscar a otro hombre que sea objeto de su acoso, Casandra Heart, ¿no te da vergüenza ser tan ofrecida?

Una bofetada fue la que recibió Lucien Black, de la mujer que no quitaba el dedo del renglón, el acoso y el golpe era lo último que estaba dispuesto a soportar

Lucien, tomó del cuello a la mujer y la arrastró fuera de su oficina, la aventó al piso mientras la veía que se llevaba las dos manos a su cuello tratando de respirar

— Jamás te vuelvas a acercar a mí, no te olvides que soy un Black y se deshacerme de las cosas que me estorban, si te vuelvo a ver la cara o me entero de que sigues acosándome a mis espaldas, no voy a tener compasión de ti, ¡ahora lárgate de mi compañía!

¡Ana, pídale a seguridad que no deje entrar más a esta mujer a la compañía, de hacerlo de nuevo que se den por despedidos! — ordenó el CEO

— Lucien Black, ¿por qué no me puedes querer? soy más bella que Angelina, más capaz, soy una mujer de mundo, pero tú solo me desprecias... — Casandra Heart, quedó en el suelo llorando y humillada, su rabia comenzó a crecer desde lo profundo de sus entrañas, se vengaría de Lucien Black, no se quedaría tranquila hasta no verlo de rodillas a sus pies, le pagaría todas las humillaciones que le había hecho

— Que bárbaro, que mujer tan insististe, le urge que la vea el loquero, si nunca le diste motivos para que te persiguiera así — el asistente Philips, estaba sorprendido por la audacia que la mujer mostró, era increíble que todavía siguiera detrás de Lucien Black

— Philips, esa mujer se puede convertir en un maldito dolor de cabeza y ahora no tengo tiempo para eso, no debo perder mi enfoque, cada vez que Angelina, me pone al teléfono a mi pequeño, cortamos la llamada con él llorando, apenas puedo soportarlo, necesito apresurar las cosas me estoy volviendo loco sin ellos...