Era ya de noche, Angelina, cenaba con sus padres y el pequeño Lucien, era verdad que en la mansión Di Monti, nadie interrumpía su tranquilidad, pero no podía quedarse el resto de la vida encerrada como una princesa en su castillo de cristal, ella debía salir a trabajar como antes, sentirse útil
— Papá, he estado pensando que ya es tiempo de que vuelva al trabajo, no puedo simplemente estar aquí sin hacer nada, quiero seguir siendo parte de las empresas Di Monti — pidió Angelina
— Pero cariño, ¿acaso no eres feliz aquí junto a nosotros tus padres? ¿por qué quieres salir y exponerte a las maldades de gente sin escrúpulos, tesoro mío? — el gran CEO Angelo, había estado muy tranquilo al tener a su hija y a su nieto bajo su techo, así podía cuidar de ellos y estar sin pendiente
— Papá, ya soy una chica grande, también he pensado que sería bueno que Lucien y yo tuvieramos nuestra propia casa, nuestro propio espacio, poder educarlo a mi manera, aquí... a veces las cosas se me complican un poco con él
Lo que Angelina quería decir era que quería poner un poco de distancia con sus padres, tomar las riendas de la educación de su hijo y dejar que pasará un tiempo para que el niño dejara de estar molesto con su abuelo
— Wow, cariño, ¿por qué te quieres ir de casa? tu y el pequeño Lucien, viven bien aquí, ¿cierto? no les falta nada y son el tesoro de tu madre y mío
— !Yo quiero irme a los Estados Unidos, con papá, el pequeño Lucien, no se quiere quedar aquí donde no está papá, eres malo abuelo, eres como el padre de papá, te quieres robar al pequeño Lucien, de papá! — el niño se bajó de su asiento y con su pequeñas piernitas corrió escaleras arriba a encerrarse en su habitación
— ¡Lucien! ¡Lucien! ¡ven aquí pequeño! — su abuelo lo llamaba pero el niño iba llorando haciendo pucheros y enojado, no escucho a su imponente abuelo y le azotó la puerta
— Lo vez papá, necesitamos alejarnos un tiempo, el pequeño Lucien, no te perdona que lo alejaste de su padre, y por más que he hablado con él, por más días que pasen y trate de cambiarle su forma de pensar, él sigue en lo mismo, está sufriendo, lo mejor es que nos vayamos a vivir a otra parte donde lo pueda tranquilizar, lejos... de ti
— ¿Tú.. tú también me culpas, Angelina? ¿me culpas por qué mi nieto está sufriendo por vivir alejado de Lucien Black? — preguntona el afligido hombre poderoso
— ¿Qué? no, no papá, por supuesto que no te culpo, al contrario papá, no se cómo agradecerte todo lo que haces por nosotros, aquí la culpa es mía por haberme enamorado de un hombre que no me amaba y por mi error mi hijo está pagando las consecuencias — Angelina también estaba triste, su padre no quería verla así, le dolía que sus dos tesoros estuviesen sufriendo de esa manera
Angelo Di Monti, se quedó en el comedor viendo como si hija se iba también a su habitación, al parecer Angelina y él pequeño Lucien, estaban en depresión, debía tomar cartas en el asunto y pronto
Por su parte ese día Lucien Black, se encontraba en una reunión de negocios en un exclusivo bar para caballeros, las hermosas chicas del lugar bailaban semidesnudas en las pistas, algunas estaban muy cercas de ellos y otras de plano les bailaban a sus socios provocadoramente
— Hey tú, ven aquí y baila para mi amigo — uno de los socios llamó a una morena hermosa que vestía solo una diminuta braga, tenía sus sensuales senos descubiertos, toda una diosa de fuego, la belleza exótica se acercó al atractivo CEO trajeado
Lucien Black, la observó de arriba a abajo, era hombre y con sangre en las venas, pero no por eso iba a faltarle a su mujer, no había nadie más en el mundo que el joven amo de la familia Black, amara que no fuera su hermosa Angelina, nada se le comparaba a mirarse en sus profundos ojos azules y acariciar su exquisito cuerpo, añoraba besar sus labios de nuevo, sentir su calor
Por más deseable que estuviera la chica que su amigo le puso, no podía moverle siquiera un cabello, el CEO, era muy firme en sus convicciones y su corazón solo pertenecía a Angelina, así que cuando la mujer se le acercó demasiado y se le sentó en el regazo pasando sus manos por su virilidad, el hombre la paró
— WOW... wow... levántate, eres bella pero estoy comprometido, no me interesa estar con nadie más — el CEO, como siempre fue brutalmente claro, pensó que la chica se ofendería y que quizás le diera una bofetada pero lo que escuchó lo dejó sin palabras
— Pocos como tú, que seas muy feliz con tu prometida, te lo mereces — después la chica se dió media vuelta y siguió su camino, al final de esa noche a la mujer le llegó una generosa propina llevada por el asistente Philips, Lucien Black, se la envió por ser a pesar de estar donde estaba, una buena mujer
Al día siguiente Angelina, amaneció indispuesta, desde temprano había estado vomitando, creyó que la comida le había caído mal, el pequeño Lucien, que por lo general siempre estaba con ella, se dió cuenta de que su madre estaba mal y corrió a hablarle a su abuela
Alexandra Di Monti, se encontraba en la terraza tomando café, el CEO Angelo, había salido muy temprano a la compañía a preparar una reunión con socios de alta importancia, por eso fue allá personalmente
— Entonces doctor Melock, ¿dígame qué tiene mi hija? sea honesto y no nos oculte nada, Angelina es fuerte y sabrá salir adelante de lo que sea, ¿verdad mi amor? — Alexandra Di Monti, definitivamente estaba muchísimo más nerviosa que Angelina
— Abuela, cálmate, quizás mamá solo pescó un resfriado, pero todo va a estar bien, le daremos jarabe, caldito de pollo y la arroparemos para que descanse hasta que se recupere — el niño ponía las manitas en las mejillas de su bella abuela para tranquilizarla
— No se preocupe señora Di Monti, lo que su hija tiene no es de gravedad por el momento, Angelina, usted lo que tiene es un mes de embarazo, ¡muchas felicidades estás usted embarazada! — el doctor les dio la noticia así como si nada y de lo más alegre
Angelina, de pronto despertó de su letargo, abrió sus hermosos ojos azules y le pregunto al médico
— ¿Está seguro de que los resultados son los correctos, dígame por favor si son confiables? ¡un mes de embarazo, embarazada de nuevo! ¡Dios mío! — Angelina se cubrió los labios con sus dos manos, esas dos veces que hizo el amor con Lucien Black, habían sido suficientes para que la dejara en cinta de nuevo
— ¿Qué es embarazada? ¿qué tiene mi mamá, doctor? ¿estás muy enferma mamá? ¿tienes bichitos en la pancita mamá? — el niño preguntaba y preguntaba
— lo que quiero decir con que tú mami está embarazada es que está esperando un bebé, una niña o un niño así como tú, el bebé va a llegar a tu familia en ochos meses, vas a tener un hermanito
— ¿Qué? ¿cómo pasó eso? por la mansión no se ha visto ninguna cigüeña volar, pero... eso es una buena noticia... mamá, vas a tener otro hijo para que el abuelo Angelo, lo lleve a trabajar a la compañía, o tú también lo puedes llevar, uff... eso es genial, así podré irme con papá a aprender de su trabajo y ser su heredero
Alexandra Di Monti y Angelina, se quedaron sin palabras al escuchar al pequeño demonio de Lucien, estaba feliz por qué ya su madre tendría otro hijo para que fuera el heredero Di Monti, ni siquiera pensó en que la familia de su madre era mucho más rica que la de su padre, él estaba decidido a seguir los pasos de Lucien Black... su padre
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