CEO: Matrimonio arreglado romance Capítulo 3

Narra Liam.

A pesar de mí aceptación,  un sabor amargo permaneció en mi boca después de contárselo a mí padre.  Tenía Dudas si Katherine y yo tendríamos  algo en común, ni siquiera la recordaba, no estaba seguro si la había visto alguna vez en algunas de las  fiestas, no tenía idea de cómo lucía su rostro.

Al día siguiente, visité a mis padres. Tomé el ramo de rosas blancas y una pequeña caja de cumpleaños y bajé del auto. Mí hermana todavía vivía con ellos, cosa que agradecí, después de su accidente ella necesitaba a su familia más que nunca, pero antes de ingresar a la casa mí teléfono vibró, vi en el identificador que se trataba de mí mejor amigo Dylan.

—Dime, ¿Qué pasa?—le pregunté.

—Me acabo de enterar de algo y pensé que sería mejor que yo te lo dijera antes que la gente se entere, ya sabes cómo son las personas en  Jefferson—mencionó, los chismes era el pan de cada día en las reuniones entre las mujeres de está ciudad.

—Cuéntame—le dije.

—Jessica  está embarazada, tiene un par de semanas—me comunicó, su noticia me sorprendió, era algo que no me esperaba—. También me informaron sobre quien es el padre— añadió, eso era algo que me atormentaba, ella no me quiso decir quién era ese hombre del cual se había enamorado.

—¿Quién es?—interrogue de inmediato.

—Stefano Williams, el alcalde de Chester —me sorprendió su nombre, Jefferson y Chester era ciudades vecinas. No tenia idea que ella estaba involucrada con ese tipo que tenía mala reputación.

—Gracias por la información amigo—le dije entre dientes, sintiendo como si mi interior se estuviera incendiando. La ira se estaba convertido en un compañero familiar. Todo en mí gritaba por no poder partirle la cara a ese sujeté que me había robado el amor de mí vida. No quería volver a ver a Jessica especialmente ahora que sabía que estaba embarazada de él.

—No vayas hacer una locura, sabes que tu posición no te lo permite—me aconsejó.

—No lo haré no te preocupes, mucho menos ahora que ya elegí a mí futura esposa—le comenté, él se sorprendió al escuchar esas palabras, en ese momento le conté que Katherine Wood era mí prometida, pero que el anuncio oficial sería en cuatro meses y la boda poco después.

—Siendo así amigo, es mejor que te olvides de todo lo demás y te concentres en seguir tu vida. Sabes que cuentas conmigo para lo que necesites—me recalcó, sonreí ante sus palabras, Dylan siempre ha estado en los buenos y malos momentos de mí vida, era como mí hermano.

Luego de terminar la llamada, suspiré por unos segundos. Después  ingresé a la casa en la  que había crecido, mis padres estaban allí, ambos estaban felices que finalmente hubiera encontrado a mí futura esposa, también me dijeron que asistirían a la fiesta de cumpleaños del alcalde. Yo también había recibido la invitación, y aunque no tenía ánimos de asistir tenía que hacerlo por la imagen de la familia.

—¿Han pensado en la propuesta que les hice sobré  Isabela?—les pregunté.

Ellos intercambiaron miradas después de mis palabras.

—¿Estás seguro que quieres hacerlo? —interrogó mí madre con duda—. Estarás muy ocupado, ella se sentirá sola en tu casa, además necesita de cuidados y de alguien que esté pendiente de ella—argumentó.

—Lo sé mamá, pero ella necesita otros aires, no te preocupes por su cuidado, Fabiola se encargará de ella mientras yo no esté—le dije, Fabiola era mí ama de llaves, la quería como si fuera mi segunda madre y sabía que quería a mí hermana como si fuera su hija—.Además trataré de llegar temprano para estar con ella. Lo que más deseo es que  vaya saliendo de su depresión y quizás estando conmigo logré hacerlo, me encargaré de que así sea—respondí ante sus dudas, Isabela desde su accidente pasaba todo el día en su habitación, me rompía el corazón verla de esa manera, hoy precisamente estaba cumpliendo dieciocho años.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: CEO: Matrimonio arreglado