(COMPLETO) Mi Maldita Obsesión romance Capítulo 15

Una mirada penetrante quema, y a la vez da frío.

Bárbara Úrsula Medina

Mi madre regresa hoy de su viaje, aguantar el tormento de Estela. Es obvio que lo primero que va hacer es venir a la empresa y disque supervisar todo. Pero la verdad no sé ni a qué viene ¡Ah sí! A fastidiarme el día.

Llevo puesto una falda de tubo por encima de mis muslos, una camisa blanca, unos tacones altos negros y por último mi cabello suelto.

Suena el teléfono y procedí a contestar.

--Bárbara Medina-contesté esperando respuestas.

--Barby, tu madre está en la empresa-anuncia mi secretaria Rosa-. Y no está de buen humor, llegó dando órdenes a cualquiera-informa.

--¿Tengo tiempo de tirarme desde la última planta?-pregunto en tono burlón.

--¿Qué dices? ¡Estás loca mujer!-exclamó Rosa en una carcajada.

--Rosa ya sabes que tienes que hacer. Reza por mí y pídele a Dios que me dé un poco de paciencia-digo.

--Sabes que desde que ella entra por esa puerta rezó por ti barby-expresó.

--Gracias-contesté y cuelgo el teléfono para esperar a mi madre.

No sé si reclamarle por lo que me confesó Fernanda o dejar todo cómo está, pero por lo que dijo mi amiga debo tener más pruebas para enfrentarla.

Pero ganas no me faltan para darle unas cuantas cachetadas por ser una cualquiera.

Escuchó dos toques en la puerta y frunciendo mi ceño cuando me doy cuenta que mi madre por primera vez a tocado la puerta ¿Estará cambiando? No, no lo creo, ya es muy tarde para su arrepentimiento.

--Adelante-anuncié.

No, no es mi madre es... Cristóbal Manckenzie.

Mi cara de asombro es inevitable.

--¿Esperaba a otra persona?-pregunta sentándose en la silla en frente de mi escritorio.

--Si, digo no-respondo confundida.

--¿Sí o no?-pregunta enarcando una ceja.

--Mi madre está en la empresa y se supone que va a venir así que la estoy esperando-expliqué-. ¿Qué hace aquí?-pregunté.

¡Dios! Qué pregunta le hice, es obvio que viene a trabajar.

--Trabajo aquí señorita Medina por si no lo sabía-responde con un poco de sarcasmo-. La pregunta sería ¿Qué hago es su oficina?-dice con una sonrisa moja braga.

Nuestros labios se juntan de a poco pero nos separamos de inmediato al escuchar la puerta abrirse.

--¡Señor Manckenzie!-exclamó Estela sorprendía por la situación.

Cristóbal está al lado mío con unos documentos en la mano y yo sin embargo al lado de él... muy pegados para el gusto de Estela que nos observa petrificada.

--Señora Estela-dice Cristóbal en modo de saludo-. ¿Cómo le fue en su viaje?-pregunta para romper el hielo.

--Bien-dice mi madre cortante-. Hija... necesito hablar contigo-expresó.

--Estoy ocupada madre-respondo-. Pues venir luego-indiqué sin mirarla.

--Es de mucha importancia Bárbara-reveló.

--Lo que sea que tengas que decir puede esperar, estoy resolviendo unos asuntos importantes con mi socio mayoritario-contesté.

--No se preocupe señorita Medina, lo que estábamos por hacer puede esperar-comunicó-. Hoy está preciosa aunque siempre lo está-alcanzó a murmurar en mi oído al intentar alcanzar una carpeta.

Sale de mi oficina sin despedirse de mi madre.

¡Estábamos a punto de volvernos a besar! No y lo que le confesé... ¡Dios tu eres el único que sabe! ¿Qué pasará con Cristóbal y yo? Y ni hablar de las miradas penetrantes que llegan a ponerme los pelos de punta.