(COMPLETO) Mi Maldita Obsesión romance Capítulo 40

Un mal plan es el que no puede ser alterado.

Narrador Omnisciente

Era un viernes, pero no cualquier viernes era uno en donde Natalia Miller y el padre de Cristóbal unieron sus fuerzas para separar el noviazgo de los socios. Ambos tienen muchas cosas en común como por ejemplo ella ama a Cristóbal y siempre lo quiere ver feliz pero a su lado, mientras el padre necesita que Cristóbal esté a su lado para reunir fuerzas y sobre todo los bienes en común.

Ese día Natalia está en la casa del padre de Cristóbal para planear un magnífico plan que sólo así podían lograr regresar a las mafias.

--¿Entonces aceptas?-pregunta él tomando una copa de su licor favorito.

--¿Me decías qué tengo que embarazarme para que Cristóbal se quede conmigo?-dice confundida-. ¿Crees que sea un buen plan?-volvió a preguntar.

--Es perfecto, el sueño de Cristóbal es ser padre y tú le vas a cumplir ese maravilloso deseo-habla él con una sonrisa de oreja a oreja-. Lo primero es que tienes que confiar en mí, tú sólo vas hacer lo que yo te diga ¿O es que no estás lo suficientemente enamorada de mi hijo?-preguntó aquél hombre ya de edad.

--¡Por supuesto! ¡Lo amo con locura! Y estoy haciendo todo esto para ganarme su amor!-exclama Natalia aparentemente emocionada-. Te voy ayudar en todo, tú sólo dime-dice la joven acercándose a él.

Ambos se miran como cómplices y aquél plan que al principio le pareció a ella descabellado ahora cada vez va cogiendo forma y atando cabos sueltos. Ya no era un viernes cotidiano, era uno de esos viernes favoritos del señor Manckenzie.

--¿Y qué vamos hacer con esa estúpida de Bárbara?-pregunta Natalia fastidiada por la situación actual.

--Todo está controlado, déjame eso a mí-murmura el hombre que está cerca de la bella mujer.

--Espero que todo salga bien-expresa ella-. No quiero perderlo, eso si no lo podía soportar. Son tantos años esperando verlo qué de verdad me da coraje verlo con esa estúpida-finalizó con aparente enojo.

--¡Eso es lo que debes tenerle a ella, odio porque te quitó a mí hijo! ¡Y ahora lo quiere cambiar! Pero no sé lo voy a permitir. Cristóbal es mi hijo y por tanto siempre va hacer lo que yo diga-expuso aquél hombre muerto de la irá y el coraje que lo consumía en ese momento.

Ambos bebían y cada vez más. Festejo era eso que se escucha con sus risas y los chistes de mal gusto pero aun así le causaban gracia a la joven.

--Sabes una cosa... Mi hijo es un idiota y no sé lo mando a decir con nadie-dice riéndose-. No paro de pensar que sólo te considera como una amiga, sí eres preciosa. Estoy pensando seriamente que esa Bárbara le hizo algo a mí hijo-aclaró el hombre con una de sus manos acariciando la mejilla de la mujer.

--¡Qué decirte! Llegué tarde...-expresa la mujer con notoria tristeza.

--Pero no te preocupes yo lo voy a solucionar preciosa-dice suspirando.

Cada vez tomaban más y ya los dos estaban pasados de copa. Reían y cada uno se lamentaba de la situación actual que están viviendo.

¿¡No sé porque me fui!? ¿¡Estoy completamente loca, ni sé porque lo hago!? ¡Mi hijo no sabe lo que le espera! ¡Ellos no van a estar juntos porque primero la mato! Esos eran algunas exclamaciones ambos.

--Tengo una pregunta que me está rondando la cabeza desde rato- informó Natalia pensando-. Sí le voy hacer un hijo a Cristóbal... ¿Entonces cómo hago para tenerlo una noche?-pregunta.