Anoche, Estefanía se vio deslumbrante bajo los reflectores del escenario y era imposible de ignorar. A pesar de tener un rostro inocente, emanaba un aire de deseo que hacía que la gente quisiera bajarla del escenario para consentirla.
Emocionado por el honor recibido, él había acudido ansiosamente a la cita.
¡Pero nunca se esperó caer en la trampa de alguien más!
Entre lágrimas, Fabiola se apartó y se cubrió la cara con las sábanas, pero ya era demasiado tarde. Los reporteros que estaban esperando afuera no perdieron ningún detalle y capturaron la escena.
Estefanía estaba afuera observando con indiferencia el espectáculo que se estaba desarrollando adentro.
Tras un momento, se acercó a dos periodistas que estaban al final del grupo y preguntó: "¿Saben quién es la persona de adentro?".
Con el caos, los reporteros apenas habían conseguido unas fotos de frente. ¿Quién podría reconocer quién estaba en la cama?
Estefanía les sonrió a los reporteros y les susurró: "La ganadora a mejor actriz de la noche, Fabiola. Supongo que obtuvo el premio a base de favores, ¿no creen? Mañana seguro que aparecerán en la portada".
Después de decir eso, agarró su maleta que estaba a un lado y se dispuso a irse de allí. Ojos que no veían, corazón que no sentía.
Cuando se giró, vio a Carlos no muy lejos mirándola pensativo.
...
Al abordar el avión, Estefanía bajó la mirada hacia la lejanía donde estaba el jet privado.
Los primeros rayos del sol iluminaron a las dos personas que estaban frente al avión, parecían una pareja perfecta.
Excepto por el rostro hinchado y amoratado de Fabiola, que no era nada agradable a la vista.
En ese momento, ella llevaba una mascarilla y estaba llorando desconsoladamente apoyada en el hombro de Carlos, quien la estaba consolando con palmaditas suaves.
Estefanía no pudo evitar fruncir el ceño.
Estefanía no podía quedarse allí ni un minuto más, había reservado el primer vuelo de la mañana y se fue a preparar. Quién hubiera sabido que se encontraría con ellos allí, seguramente regresarían a Imperio de Tierrasol casi al mismo tiempo.
Mientras se recostaba, sacó su celular y buscó a José en WhatsApp. Le envió un mensaje de voz: "Tengo un chisme de último para ti, un escándalo entre Fabiola y un director de cine famoso internacional".
"Probablemente llegará al aeropuerto entre las siete y las ocho de la mañana, hora local. No estoy segura a qué aeropuerto irá, así que envía a algunas personas a diferentes aeropuertos. Te estoy ayudando gratis a aumentar la reputación de tu sección de entretenimiento, de nada".
"No puedes usar las aplicaciones de noticias de nuestro país allí, pero para tu información, eso ya es un escándalo que surgió hace horas". José le respondió rápidamente, "Este tipo de noticias se esparcen más rápido que cualquier otra cosa".
Parecía estar disfrutando de la desgracia ajena.
Estefanía esbozó una sonrisa, dejó el celular a un lado, se acomodó la mascarilla y se cubrió los ojos con la máscara, estaba decidida a dormir bien.
Esos últimos días habían sido realmente agotadores. Aún no se había recuperado completamente y la herida que tenía en su espalda le dolía sutilmente.
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