Dilema entre el Odio y el Amor romance Capítulo 234

Unos treinta segundos después, Penélope contestó al otro lado.

"¿Hola?". Viviana se esforzó por sonar un poco más segura, "¿Es Penélope?".

Del otro lado hubo unos segundos de silencio, luego una voz masculina respondió: "Lo siento, soy el abogado representante de Penélope, no Penélope".

"Pero este número es de Penélope...". Viviana se quedó perpleja.

El hombre explicó con calma: "Así es, este número ahora es mío. Al principio, yo era como medio agente de Penélope, pero luego cambié de rubro y abrí mi propio estudio de abogados".

"Penélope ya me ha contactado y me dijo que a partir de hoy yo me haré cargo de todo lo relacionado con la acusación de plagio".

¿Penélope ya contrató a un abogado?

Viviana tenía el altavoz puesto, así que Isabel también escuchó todo.

Se levantó de golpe del sofá, ¡eso obviamente estaba planeado! ¡Penélope quería arruinarla!

"Ya estoy organizando el caso y mañana a más tardar, lo presentaré en el juzgado", continuó el abogado de Penélope con serenidad.

"Pero nosotros ya...". Viviana entró en pánico.

"Disculpa". El hombre no dejó que Viviana terminara, sonrió cortésmente y dijo: "Penélope ha sido atacada en redes por los fans de la señorita Isabel durante dos meses, y nunca respondió a todas esas difamaciones e insultos".

"Si la señorita Isabel hubiera defendido a Penélope aunque fuera una sola vez en esos dos meses, Penélope no habría explotado de esta manera en estos últimos días. Ustedes han ido muy lejos con esto".

"Espere la citación del juzgado".

"¿No podemos arreglar esto en privado?". Viviana alzó la voz cuando el otro estaba por colgar: "¡Podemos pagar!".

El abogado de Penélope volvió a sonreír y dijo con un tono de disculpa: "¿Cuánto pueden pagar? Lo siento, Penélope no necesita dinero. Todo lo que quiere es justicia".

Viviana contestó con dificultad: "Lo mencioné, pero me dijeron que no tienes ninguna relación con Carlos, que Carlos invirtió en la empresa porque vio su potencial hace años. Carlos no es tonto, no perdería mil millones por ti".

"Sólo aceptaron darte un millón para que te las arregles por consideración a Carlos. Antes nunca se había hecho algo así, ya están siendo bastante buenos contigo".

Mientras Isabel escuchaba las palabras de Viviana, sintió que se le dificultaba respirar.

Para que los artistas aparecieran en tendencias, la empresa solía gastar millones y millones, ¿Ya estaban siendo buenos con ella al darle un millón?

"Es la respuesta del presidente", suspiró Viviana, "así que no hay margen para negociar".

Al escuchar eso, Isabel sintió que no podía recuperar el aliento.

Su visión se oscureció y cayó inconsciente en el sofá.

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