Dilema entre el Odio y el Amor romance Capítulo 47

"El jueves pasado fueron juntos a un desfile de moda en el extranjero, quién sabe en qué lugar habrá puesto el Sr. Mendoza a Fabiola. Después de todo el problema con la noticia en tendencia, Fabiola se esfumó por varios días, estos hombres...".

Dijo Margarita, y al ver que Estefanía tenía una expresión rara, le preguntó: "¿Qué pasa? ¿Te sientes mal?".

Estefanía echó un último vistazo a la pareja acaramelada en la tienda, retiró la mirada y, con una sonrisa, le dijo a Margarita: "Nada, ya compramos la ropa, vámonos".

Margarita sintió que Estefanía estaba algo extraña, hace unos minutos estaba súper emocionada eligiendo ropa con ella.

Pero como Estefanía no quería hablar, Margarita tampoco insistió.

De vuelta en la empresa, Estefanía se fue al estudio fotográfico a hacerse unas sesiones de fotos, pero estuvo super callada, era algo muy raro en ella.

Margarita la acompañó al camerino y le preguntó: "¿Quieres que te acompañe a cenar?".

"No hace falta, tengo unas cosas que hacer, tú vete a casa", respondió Estefanía con indiferencia.

Aunque ahora Margarita era su colaboradora más cercana, apenas se conocían desde hace unos días.

Después de pensarlo, Margarita respondió sintiéndose algo incómoda: "Bueno, entonces me voy".

Estefanía se quedó sola en el camerino, se desmaquilló y miró la hora, eran las tres. La conferencia de prensa de Carlos e Isabel había terminado a las dos y media, debería poder ir a ver a Carlos.

Justo cuando terminó de cambiarse, escuchó voces afuera.

"... Recién llegó y ya se metió en problemas con Isabel, le quitó su agente, ¿cómo va a sobrevivir Estefanía en la compañía?".

"Sí, la familia Mendoza puso un montón de billones en nuestra empresa por Isabel, y el Sr. Mendoza la acompañó personalmente en el lanzamiento de su nueva canción, ¿no es eso algo muy evidente?".

"Y sobre el hijo del Sr. Mendoza, todos dicen que es el que Isabel tuvo cuando fue congelada en su carrera. ¿Quién no le tiene respeto en la empresa?".

"No puedes hablar así, se suponía que Fabiola también iba a ser la futura señora de la familia Mendoza, ¿no? Pero por meterse con Estefanía, el presidente decidió cancelarle el contrato como si nada".

Todos sabían que probablemente Estefanía estaba mintiendo, pero nadie quiso profundizar, y uno tras otro encontraron excusas para irse.

Estefanía no pudo evitar fruncir el ceño al ver la habitación vacía.

Los chismes volaban más rápido que cualquier cosa.

Cuando el pasillo se quedó en silencio, se levantó y subió al despacho de Carlos.

La oficina de Carlos estaba en el último piso, en el rincón más apartado, separada por un largo pasillo de donde estaban José y los demás.

Arriba estaba todo tranquilo, como si no hubiera nadie.

Estefanía se acercó rápidamente a la puerta, estaba lista para tocar, pero se dio cuenta de que estaba entreabierta con una rendija de más o menos cinco centímetros. Al lado de la puerta había atascado un tacón alto negro con base roja.

Estefanía recordó que, cuando se había encontrado con Isabel en el centro comercial un rato antes, ella estaba usando esos mismos tacones.