Capitulo 54
Aurora ve a los ojos a Inés, espera que lo que acaba de decir su hermana sea una mentira, una burla a la situación y una venganza por la situación anterior.
— Es mentira, no debes jugar con algo tan delicado — recrimina de inmediato Aurora que intenta no creer las palabras de su hermana.
Florencia mira con arrogancia y altivez, sabiendo que la verdad esta en sus labios a pesar que Victor se acerca y le pide que se detenga
—¿Es mentira Inés?.
Inés siente que su cuerpo tiembla, es momento de enfrentar esa verdad que cayó, que tenía que guardar en su corazón por miedo a perder a lo más importante para ella.
Rogelio toma la mano de Inés, el también necesita una respuesta, necesita saber que pasa en la cabeza de su amada y si su amor del pasado dió el fruto maravilloso de una vida.
Inés se arrodilla delante de Aurora y confirma que es verdad lo que acaba de decir su hermana.
— Hija, tu eres mi hija y todo lo que hice fue para protegerte — Inés no sabe que esperar, sus lágrimas brotan por sus ojos mientras ella se siente culpable de no ser la madre ejemplar que le prometió a su hija.
Aurora niega con la cabeza, no puede creer que por años le hayan mentido, aleja sus manos de Inés y no es capaz de pronunciar una sola palabra, sale corriendo de allí sintiendo que la mirada de todos buscan una reacción que ella no sabe sentir.
Inés quiere ir tras ella, pero Victor se lo impide — Les daré mi apoyo a ellos Armando, te pido que dejes mi casa y si puedes la manada, no quiero tener a alguien como tú viviendo en Alba de Luna — Victor decide que quiere evitarse todos los problemas alejando al principal de ellos.
Florencia de inmediato interviene por su padre — Tu no puedes hacerle esto, es el padre de la reina de la manada ¿Prefieres cuidar de ellos?— mira con desden a Inés, a la que siente aborrecer por el sufrimiento causado a su padre.
Victor solo frunce el ceño, el está haciendo lo correcto, apoyar a los padres de su futura reina, solo necesita un poco de tiempo.
El decide ir tras ella, Aurora llora en un árbol, sus manos tiemblan esa realidad es nueva para ella, Inés es su madre y lejos de causarle felicidad, siente que su mundo se destruyó.
— No quiero hablar con nadie, déjame sola — Aurora quiere alejarse de este lugar.
— Te apoyo en lo que necesites, sabes que cuentas conmigo — Victor le dice a Aurora que dejara sus intenciones amorosas, y que solo buscará su bienestar por encima de lo que sea.
Aurora abre los ojos, no puede creer el cambio de actitud de Victor, que le ofrece quedarse un tiempo hasta que Romeo se recupere, y ella accede, pero le pide mantener alejados a sus padres biológicos, aunque Victor le jura proteger su verdad.
— Nadie se va a enterar de tú pasado y de lo que sucedió, no voy a dejar que tengas el título de bastarda — El la abraza.
Armando bebé en exceso, cuando recibe la visita de Victor, el lobo anciano está fuera de sus cabales, después de lo que sucedió, quiere matar a Rogelio con sus propias manos.
— No me iré de la manada, no voy a perder lo que construimos con tu padre — Armando reta a Victor, lo respetaba como Alfa pero que le quite su poder dentro de Alba de luna después de lo que sacrificó es inaudito.
Victor sonríe — Te vas a ir y no dirás nada de lo que sucedió con Aurora, o yo mismo te acusaré con el concejo y diré que en verdad tu fuiste el culpable del incendio de Luna Azul.
Armando abre los ojos, no puede creer que Victor entregué su propia manada, solo por proteger a Aurora, niega con la cabeza
— Hablaré, Aurora será la bastarda más rechazada que pueda existir en nuestro mundo.
— ¿Sabes lo que le pasaría a Florencia si le cuento a todos que el hijo primogénito que me dió no es mío?— amenaza Victor con la certeza de sus palabras y de sus acciones.
— Es mentira, Lucius tiene tu sangre — el rostro de Armando se pone pálido, mientras su garganta tiembla, necesita convencer al Alfa que el no cree en esta mentira.
Saco de su cajón de el estudio un arma, la colocó en su cabeza, prefería morir a vivir a la humillación de someterse a la voluntad de Victor y cumplir los deseos de Rogelio.
Un fuerte estallido se escuchó dentro de la mansión, las aves del lugar volaron buscando un rumbo desconocido, parecía que el destino estaba ligado a lo que nunca pasaría.
Florencia siente un fuerte dolor en su pecho, busca a Aurora que se encuentra en los pies de Romeo, llora sintiendo que solo el apoyo de su esposo la hará feliz.
—¿Que quieres? Si vienes a humillar, no es el momento — Aurora no quiere soportar las arrogancias de su hermana, o ahora desconocida familiar.
— Quiero que hables con Víctor, quiere sacar a papá de la manada, se que mi padre no fue el mejor para ti, pero te dió un apellido y evitó que seas una simple bastarda — Florencia estaba preocupada por su padre, en el fondo solo deseaba lo mejor para su familiar, su ídolo.
Aurora accedió, pidió hablar con Armando para darle su apoyo, pero además porque necesitaba escuchar su verdad, ya no confiaba en Inés, a pesar de sentir que tarde o temprano debería escuchar su versión.
Al llegar a casa, parecía que el frío se había apoderado de la gran mansión, Aurora tomó el brazo de Florencia pues se llenó de miedo.
Entraron al estudio y un grito de horror de Florencia delato el peor horror que sus ojos llenos de miedo pudieron procesar, su padre encima de la mesa de madera con un disparo en su cabeza.
La mujer cayó al suelo desmayada mientras Aurora corría por ayuda, pero era tarde, Armando Russo prefirió la muerte.
Victor envío a un Omega a llevar la carta firmada por Armando al correo
— Tienes que decir que está carta la envío Armando Russo — sonrió con un plan maquiavélico en su cabeza para tener a su amada Aurora.
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