DOS HERMANAS, UN ALFA romance Capítulo 58

CAPITULO 57

Noelia accede ayudar a Victor, y el le cuenta su plan, necesita a alguien en quien confiar su parte más maligna, esa que nadie conoce y que detesta admitir que tiene.

— Aurora conocera a un principe que se resigno a perderla, pero solo es hasta que Romeo baje la guardia, Aurora será mía — Victor levanta la copa y bebé mirando a la luna, la misma Diosa a la que culpa de no elegir el mejor destino para el, pero si para un lobo como Romeo que según el, no merece lo que posee.

Noelia decide cuidar a Florencia, por órdenes de Victor, retira la guardia de Omegas que se encontraba a disposición de su reina.

Florencia confía en Noelia, por lo que no se opone, prefiere estar cuidada bajo su abrigo, antes que el de Omegas, o inclusive al de su tía Inés a la que ha rechazado desde el primer momento al considerarla culpable.

Aurora pide hablar con ella, Florencia se niega pero Noelia al saber que es la última noche viva de la reina, accede.

De cierta manera con este gesto se quitará la culpa de manchar sus manos de sangre.

—¿Que haces aquí? Te odio y no quiero verte — Florencia tose, está débil pero con cuidados su enfermedad no es de gravedad.

— Solo vine para decirte que a pesar de todo, del odio, de las mentiras, yo sigo pensando que eres mi hermana — Aurora derrama una lágrima, se juro ser fuerte, no llorar por llorar, pero esto ha salido de lo más profundo de sus sentimientos.

— Yo no quiero tener ninguna relación contigo, Aurora lo que me hiciste no se le hace a una supuesta hermana, me quitaste todo — Florencia no es capaz de reconocer sus errores, prefiere culpar a alguien y esa persona es Aurora, la que siempre la opaco, y de quién siempre tuvo envidia a pesar que la Luz de Florencia era más fuerte.

— Tu me lastimaste, me heriste y te perdono, jamás me arrepentiré de nada, pues hacerlo es negar mi amor por Romeo, el mismo que nació de mi parte cuando cubrí tu error — Aurora es clara, firme y es la primera vez que enfrenta a su hermana no desde la rabia si no desde la verdad y el amor.

Florencia derrama varias lágrimas

— Amo a Romeo, se que lo cambie por una vida de lujos, por ser una reina de poder, pero lo amo, y eso es algo que nadie me sacará del corazón, no me resigno a perderlo, pero acepto que ganaste.

Aurora quiere abrazar a Florencia pero está le pide que se vaya de su habitación no sin antes pedirle un deseo

— quiero hablar con Romeo — La petición de Florencia desconcierta a Aurora, que accede.

Romeo no quiere, Florencia solo es un mal recuerdo que desea olvidar, pero Aurora tiene la sensación que su hermana presiente algo, se lo pide en nombre de su amor.

El Alfa accede a verla, pero le aclara a su esposa que lo hará por ella.

Florencia sonríe al ver a Romeo entrar en su habitación — Te amo, y solo quiero escuchar de tus labios la verdad de tus sentimientos.

Romeo la toma de la mano, los dos están débiles y enfermos, pero eso no significa que no tenga la valentía de ser sincero como siempre.

— Florencia lo que sentía por ti, era un sentimiento muy fuerte, que se podía confundir con Amor, una pasión desmedida que me hizo perder la cabeza, pero con Aurora entendí que eso no era amor, pues ese sentimiento lo vivo con ella, es la pasión de sus besos y la paz de su presencia lo que siempre necesite.

Florencia no quería escuchar esto, suelta la mano del Alfa con desden, necesita descansar y no quier aceptar esa verdad de sus labios.

Romeo quiere irse pero ella lo detiene un segundo más

— Victor está obsesionado con Aurora, ella se ha convertido en un reto, en una ilusión de algo que no existe, alejate de el.

La advertencia de Florencia, es clara, ella misma no puede creer que le ha dado un consejo de protección a Romeo para que cuide a su enemiga Aurora, pero nació del corazón contar esto.

Noelia llega con un té para Florencia, se supone que debe descansar con este bebedizo endulzado con miel.

Florencia lo toma, basta dos sorbos para sentir que todo le da vueltas y que sus músculos se debilitan.

— ¿Que... Que me diste?— logra balbucear mientras suelta la taza de te que cae al suelo y se rompe en mil pedazos.

— Lo siento Florencia, pero debo seguir al sol más fuerte, no sentirás nada— Noelia coloca una almohada en la cara de Florencia, por la debilidad ella no se puede defender.

— Lucius es tu hijo.

Es lo único que repite mientras la almohada impide que el sonido salga de su garganta, quizás el último acto de redención que no fue escuchado.

Cuando deja de moverse, Noelia se percata y quita la almohada, Florencia tiene un color morado en los labios, y tiene los ojos abiertos y las pilas dilatadas.

Inés abraza a su hija — Mamá me duele — suspira Aurora.

Inés llora, es la primera vez que Aurora le dice mamá, y le jura que estará alli para cuidarla.

Uno de los miembros del concejo se acerca

a Victor, para darle el pésame y una carta.

— Armando Russo envío esto antes de morir, le dimos la respuesta correcta, eres el Alfa de la familia Russo, creemos que lo mejor es entregártelo a tí, esperaremos al mejor representante— el lobo se ausenta.

Victor se encierra en su estudio, abre la carta y sonreí, es una buena noticia, el segundo paso de su plan, por ahora debe terminar de fingir y dar una muestra de buena voluntad.

— Necesito que Romeo crea en mi, que baje la guardia algunos días hasta que cumpla lo que deseo — Victor le cuenta a Noelia lo que logro.

— Usted tiene la solución en una cuna que lo espera, con esa verdad Romeo y Aurora no tendrán dudas de su nuevo yo — Noelia siempre fue una víbora que sabía mover las fichas y manipular.

Aurora quiere irse, después de la muerte de su hermana siente que el dolor la come, pero piensa en el pequeño Lucius, su lazo con el es tan fuerte que no quiere perderlo.

Victor entra a la habitación de Romeo y Aurora — Necesito decirles algo de lo que me acabo de enterar, se que puedo perderlo todo pero... Es la última voluntad de Florencia.

Aurora y Romeo se miran asombrados y dispuestos a escuchar cualquier cosa.

— Si esto es un intento de alejarme de mi esposa, te advierto que lucharé con uñas y dientes por ella — Romeo ataca, es un lobo frontal.

— Creo que con esto renuncio a cualquier ataque de amor, y solo le demuestro a ustedes que la felicidad de Aurora es mi alegría — Victor toma las manos de la loba

—¿Que sucede? Habla de una vez — pide ella.

— Lucius es tu hijo.

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