DOS HERMANAS, UN ALFA romance Capítulo 60

CAPITULO 59

Inés abraza a Silvana, le pide que le ayude a romper la maldición, no quiere que Aurora pague las consecuencias de ser parte de su familia.

Lo único importante en ese momento era que pudiera ser feliz, pero Silvana le dejo claro que nadie podía escapar de su destino, y a pesar de ser doloroso ese era el destino de Aurora.

Romeo tiene preparado todo para la fiesta que se llevará al siguiente día, quiere que Rogelio e Inés vivan ese final feliz que les fue arrebatado de las manos.

Rogelio es como un padre para y desde que llegó a su vida se ha convertido en ese ser especial que siempre quiso como figura paterna y perdió siendo muy niño.

Llega cansado y ve a su hermosa esposa acostada boca abajo en la cama, Aurora solo se puede describir en una palabra " Perfecta" es tan hermosa, tan delicada y suave que es imposible no sentir que la ama desde el primer momento.

Romeo se sube a la cama y empieza a besar la espalda de Aurora, bajando un poco la bata de seda blanca que usa para dormir pero que la hace ver mucho más sensual.

Aurora sonrie, se siente cómoda con las caricias y deja escapar de su boca un pequeño gemidito que escapa de sus labios.

— Me gusta... — suspira mientras siente como Romeo besa su cuello y gruñe en su oído.

Romeo baja las bragas de su esposa, y aún ella de espalda lentamente entra en su feminidad.

Entrelazan sus dedos, Aurora levanta un poco la cadera mientras Romeo se mueve a un ritmo lento y constante, ella mueve un poco el cuello para que el tenga acceso.

— Eres perfecta... eres mía — gruñe un excitado Romeo mientras acaricia los senos de Aurora que para este punto gime mucho más.

Romeo levanta un poco el trasero de Aurora mientras ella se acomoda con cuatro colocando sus piernas sobre la cama y sus brazos.

El sigue con el ritmo, la jala un poco del cabello, quiere probar la pasionalidad de su esposa y se queda quieto, adora ver como Aurora mueve su cadera siguiendo ella sola el ritmo.

La loba gira, lo toma del cuello y el cae sobre ella, Aurora entrelaza las piernas en la cadera de Romeo, y este mete un dedo en la boca de su esposa, ella lo succiona siguiendo el ritmo de su feminidad.

Hasta que los dos sienten que no pueden mas.

—¡ Aaah!— grita ella al sentir como su cavidad se contrae y la hace sentir plena en un escalofrío que recorre todo su cuerpo y le hace arquear la espalda.

Romeo aulla mientras se derrama en su interior, dejando una semilla con la que desea ella quedé embarazada, sería su mayor felicidad.

Romeo cae rendido en los brazos de Aurora, ella besa su cabeza mientras abraza a su esposo.

— No quiero que esto termine nunca.

Al amanecer, toman un baño junto, Romeo se da cuenta de la marca, aquella gota de sangre que está muy cerca de los huecos de la espalda de Aurora, pero no le presta atención, piensa que quizás nunca fue detallista.

Victor llega hasta una casa lejana, allí Noelia tiene un poco de servidumbre, la casa está lejos de la vista de las manadas, dentro del bosque más profundo.

— Todo está listo, ya tengo lo que me pidió — dice la Loba al ver a Victor que observa de lado a lado esperando que esto funcione.

El la ignora y se encierra en una habitación, está tiene vestidos, perfumes, y está decorada para que viva una mujer, se acerca y olfatea el vestido.

Victor se mira en el espejo, parece que su imagen hablara con el

— Ella por fin será tuya Victor, ya nadie te la va a quitar.

Desde hace unas semanas, Victor se ha exiliado de todo, y ha empezado a tener alucinaciones de su otro yo, como lo ha bautizado, su reflejo le habla y le indica cada paso de su plan, en medio de la locura en la que está cayendo.

El lobo se despide de Noelia, le recuerda que en un par de días todo tiene que salir perfecto, la mujer le entrega una botella de color marrón con lo que parece ser un bebedizo.

Llega la noche

Victor llega y es recibido como un miembro más de la familia, abraza a Romeo y Aurora como si se tratara de unos hermano, su hipocresía es demasiada.

Aurora lo hace sentir bienvenido, el le da una caricia en la cabeza, quiere besarla, tocarla pero será muy pronto.

Inés llega con un hermoso vestido blanco y se presenta delante de Rogelio, los unen con un hilo rojo que marca el inicio de su amor mientras la manada aulla de emoción.

El lobo y ella platican en el camino, sobre muchas cosas, pero cuando están pasando por en medio del bosque, son atacados por un grupo de forajidos.

Estos atacan de inmediato a los lobos que acompañan a Víctor y Aurora y los matan.

Aurora cabalga en su caballo, por petición de Victor que le pide que se esconda.

Ella nerviosa se baja de su caballo y se mete dentro de una cueva con las manos temblorosas.

—¡Aurora!— grita Victor.

Ella sale y ve la camisa de Victor con sangre, la abre para ayudarlo, la herida no es profunda.

—¿Cómo te sientes?— cuestiona ella.

— Desde hoy, estaré mejor que nunca mi amada Aurora — Victor la toma del cuello y la besa.

Ella siente como este le clava una jeringa con un líquido en el estómago.

Aurora empieza a ver borroso, la última imagen es la de Victor sonriendo mientras la toma de la cintura.

— Estarás una horas dormida, pero después iniciaremos una vida juntos.

Romeo se siente nervioso, algo no le deja estar tranquilo, los caballos regresan después de un par de horas solos.

Decide ir con un grupo a buscar en el bosque, y ve a Víctor que regresa fingiendo estar malherido cargando a Aurora.

—¡¿que paso?!— grita Romeo que se baja de su caballo y corre hasta los brazos de su amada.

— Mataron a Aurora — miente Victor mientras entrega el cuerpo inerte a Romeo.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: DOS HERMANAS, UN ALFA