DOS HERMANAS, UN ALFA romance Capítulo 68

CAPITULO 67

Romeo pide que se atienda a Laura como una invitada de la manada e Isabel decide ayudarla dándole posada en su casa, quiere devolver el favor a él Alfa.

Laura está en shock, no quiere hablar con nadie de lo que paso, siente que Victor va a venir por ella en cualquier momento y no es para menos, lo enfrentó y por poco lo mata.

—¿quien es ella?¿dónde la conocieron?— pregunta Rogelio que se ha encargado de la manada en la ausencia de Romeo.

Darío le suplico a su amigo no poner en esta difícil posición a Rogelio, pues este no dejaba de sentir culpable al sentir que traicionaba a su sobrino.

Rogelio era el primo de Luciano, el padre de Romeo pero su relación era más de hermanos y sentir que podía quitarle el liderato lo hacía sentir culpable de traición.

Romeo le dió un abrazo a Rogelio y le pidió perdón por lo que pasó al igual que Inés por intentar cometer el sacrilegio de sacar el ataúd de Aurora.

— Mis actuaciones no son las mejores, y haré lo que sea necesario para cuidar de mi hijo, es lo que me queda de ella — Romeo toma a su hijo en brazos, le da un beso en la frente.

Inés abraza al Alfa, sabe que necesita apoyo y comprensión y no palabras que lo hagan sentir culpable de amar a Aurora.

— Te perdono, y se que lo hiciste por amor a ella — Inés le recuerda que Aurora está presente y que su amor es la prueba de su existencia.

Romeo llora, pero quiere ser fuerte y sacarse de la cabeza la idea de que Aurora está viva.

Isabela le prepara una sopa a Laura, sabe que la mujer está muy nerviosa y quiere ayudarle.

—¿Dónde estoy?— cuestiona llena de miedo mientras se sienta temblorosa, mira a todos lados, se siente en un lugar extraño.

— No te preocupes, estás en la manada Luna azul, el Alfa y su beta te encontraron pidiendo ayuda, no tienes que decir porque, pero está a salvó — Isabela era cordial, y cargaba a su bebé mientras miraba a la mujer nerviosa comer, cargaba a su bebé y se sentía satisfecha de ser una ama de casa.

—¿Luna azul? Creo que la he escuchado pero no recuerdo dónde — Laura miró algo extrañada, este nombre no era desconocido, pero no recordaba de qué lugar había escuchado, olvidó que era el nombre con el que mantenían a Aurora aterrorizada para que no saliera de casa.

Romeo entro para hablar con ella, Laura no le quiso dar mucha más información, le aclaro que estaba desterrada por no tener virtud.

— Es lo que nos espera a algunas lobas por enamorarnos de el incorrecto, me rechazaron de mi manada, llegué a un lugar donde lamentablemente me querían lastimar, Solo le pido que me deje quedarme aquí y trabajar para usted, ganarme un plato de comida es más que suficiente — Laura no quería contar lo que había ocurrido por miedo, sabía que Víctor era un Alfa de alguna manera cercana, mientras que ella era una desterrada y Por ende su palabra valía menos que nada.

Romeo decidió apoyarla y recibirla en su manada, él sabía mejor que nadie lo que se sentía no ser parte de un lugar en específico, desde que perdió Aurora se siente sin ese lugar seguro que construyó.

Aurora se siente confundida, puede ver el nerviosismo en los ojos de su supuesta madre y el miedo de Noelia que parece salir por sus poros.

—¿Que sucedió anoche? Creo que ustedes me esconden algo, y quiero que sean sinceros conmigo sobre lo que realmente ocurre — Aurora sabía que aquel disparo era sinónimo de algo malo, pensó en verdad que se trataba de la manada Luna Azul, pero se dió cuenta que no era así, porque Noelia parecía ansiosa y alterada lejos de ese miedo que podía ocasionar un intruso.

— No sucede nada, debería dejar de crear películas en tu cabeza, estoy alterada porque ese lobo llegó hasta aquí, es todo — Noelia últimamente era una pésima mentirosa, y esto era debido al nerviosismo que le causaba saber lo que estaba pasando en su vida.

— ¿Dónde está Laura y Viviana? Si no paso nada de gravedad ¿porque ellas no están?— era imposible que Aurora no notará con miedo que su mejor amiga y confidente no estaba, que desde la mañana no apareció en su habitación.

— Se fueron, les causó mucho miedo lo que sucedió anoche y las dos decidieron seguir su camino, yo no soy la niñera de las lobas de la manada, no te equivoques — Noelia siempre intentaba fingir seguridad, siempre le funcionaba pero está vez sus mentiras se notaban, era su manera de hablar, lejos de la seguridad que un día proclamó.

—¿Vas a viajar en un par de días o te quedarás en casa?— Aurora quiere cambiar el tema de conversación, le pasa una bolsa de te a su madre y puede ver como las manos de Noelia tiemblan.

— Si, solo tardaré un par de días, tengo que visitar a una amiga, pero te quedarás con la servidumbre — Noelia bebé un sorbo de té, suspira en medio de la intranquilidad de su corazón, siente que no saldrá viva de esta situación, que tarde o temprano Victor la matara, y quiere despedirse de Isabela, pedirle perdón a ella y su nieta por los errores.

Quizás al morir no tendrá que compartir el infierno con Víctor y esperara a que su hija un día llegue al brazo de la diosa Luna.

— Si en verdad hubiera atacado un lobo de la manada Luna azul, tu nunca te hubieras ido de viaje, se que me mienten pero cuando descubra la verdad, no se los voy a perdonar — Aurora intento sacar información a su madre, se levantó con la mano en el pecho y se fue de allí.

Noelia no le dió importancia a la actitud de Aurora, en este punto creía que lo mejor que podía hacer era decirle la verdad o que ella recordara todo, no seguiría sometida al miedo de no saber si Victor la mataría.

Pasan los días....

Romeo se reunió con los ancianos para demostrar que aún tenía cordura, les demostró que daría lo que fuese por su manada y les pidió ayuda para elegir una esposa que pudiera ocupar el lugar de madre para Lucius y de reina para la manada.

Los ancianos han elegido a una novia para Romeo, es la hija del Alfa de la manada Eclipse, una de las más serviciales pero importantes.

María Antonia, había Sido educada desde niña para ser la esposa de un Alfa, y sus padres esperaban elegir al adecuado.

— Inés solo espera, el destino está escrito y en pocos días tus respuestas serán resueltas — Silvana sonrió.

Desde hace mucho no sentía la intensidad de la fuerza de Aurora, peeo ahora sabe que esta cerca y que faltan solo días para que Inés vea a su hija de nuevo.

Inés no entiende las palabras de su amiga, solo le pide que cuide a Romeo y que espera que esto solo le traiga la paz que necesita.

Laura barre la casa principal, ha decidido cuidar de la casa lobil para ayudar a Inés con el cuidado del pequeño Lucius.

Ella siente que aquel niño es la representación de alguien que le causa ternura y cariño, pero no decifra bien.

Desde que llegó a Luna azul todos la han tratado con gentileza, a pesar de ser una loba desterrada sin honra, parece que ella aquí es una loba igual que las demás, a veces escucha hablaría de algunas Lobas pero tiene el apoyo de el Alfa y eso vale oro

Entra al estudio de Romeo —¿Puedo recoger la basura?— le pregunta desde la puerta y este accede.

— Pasa, estaba distraído¿Ya está listo todo para el recibimiento de María Antonia?— Romeo sale de sus pensamientos mientras toma una copa de whisky.

— Si señor, su prometida se sentirá halagada — sonríe Laura.

Laura recoge la basura y ve que Romeo está mirando con detenimiento una cadena que se le hace muy familiar.

—¿de dónde saco esa cadena?— cuestiona de Inmediato.

—¿ La reconoces?— Romeo se da cuenta que Laura abrió los ojos de manera sorpresiva, pero ella agacha la cabeza, no quiere meterse en más problemas y menos cuando por fin encontró un hogar — Puedes hablar, creeme que no te voy a juzgar.

— Esa cadena es de Ana, mi anterior jefe, ella está encerrada en una jaula de oro por decirlo de una manera gentil en medio del bosque.

Romeo abre los ojos, ella existe y ahora sabe dónde está y como llegar a ella.

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