CAPITULO 78
Lucius sabía que su decisión causaría un agenda conmoción, todos esperaban que su prometida tuviera la edad para oficializar todo, pero el ha decidido jugarse todo por amor a la loba que le ha conquistado.
Aurora y Romeo abrieron los ojos, lo que les decía su hijo era algo inesperado, ellos creían que Lucius tenía claro sus responsabilidades.
—¿ Por qué no te quieres casar?— Pregunta Romeo de manera comprensiva, en algún momento esto podía pasar, estaba en el abanico de sus opciones, no lo regaña, lo apoyaría.
— Papá, estoy enamorado de Bianca, y quiero que me des autorización para casarme con ella — Lucius sabía lo que deseaba en su vida, y que está era la opción más oportuna.
Romeo abrió los ojos, saber que su hijo amaba a la loba que había intentado seducirlo no le gustaba para nada.
— Te casarás con tu prometida, no voy a dejar que lleves a la manada a una guerra — Romeo frunció el ceño y su comprensiva expresión se fue de inmediato, pensaba que Bianca estaba manipulando a su hijo.
— ¿ Por qué no? Los dos acordamos un trato, Romeo si nuestro hijo decidía no seguir con el compromiso me juraste que lo más importante sería su felicidad — Aurora abrazo a Lucius , su apoyo estaría con el.
—¡ Se casara con Juliana!— exclama enojado el lobo, mientras observa a su hijo con furia, imponiendo una regla que nunca pensó usar.
—¿O que ?¿me vas a desterrar?— pregunta desafiante Lucius que se acerca a su padre y lo ve con rabia e irá.
— No, pero a ella si, no es parte de Luna azul y la puedo sacar de aquí para siempre — Romeo no iba a ceder, su hijo no lo entendería pero el haría lo necesario para cuidar de ellos.
Bianca llegó al salón después de ser cuidada con Dario, quería seguir su camino hasta su habitación, no había Sido el mejor de sus días y su prioridad estaba lejos de seguir por hoy con el plan de Victor.
— ¿ Sabías que mi hijo desea tomarte como esposa?— pregunta Aurora que siente empatía con Bianca, no le disgusta para nada que ella sea la esposa de su hijo, pues la esposa electa desde bebés es una joven tan arrogante como María Antonia, que no entendería el trabajo de Luna azul.
Bianca abre los ojos , según lo que le había descrito Victor de Lucius era un chico sin rumbo, y que se acostaría con cualquier loba haciendo promesas falsas, lo quería era claro que se había ganado un espacio en su corazón, pero nunca imagino que fuese capaz de esto.
— No lo sabía, pero yo no le he pedido nada — suspira Bianca mientras ve a Romeo, casi como si le diera una explicación de lo que sucede.
— Nos amamos, Bianca y yo somos el uno para el otro, quiero que ella sea mi luna y mi reina — Lucius sonrie, piensa que con esto le demuestra que ella es lo único que le importa, lo que realmente quiere.
— Yo estoy enamorada de otro lobo, no he podido decírselo a Lucius pues desconocía sus intenciones — Bianca se disculpa y decide subir a su habitación con la cabeza agachada.
Lucius se queda con el rostro desencajado, ella lo ama, lo puede sentir, lo que vivieron solo se vive con alguien que ama con la misma intensidad.
— Ya resultó este asunto, el matrimonio sigue en pie — Romeo siente un poco de alivió, pero sabe que la actitud de Bianca tarde o temprano le traerá problemas.
— No papá, amo a Bianca y ella sera mi luna, se que miente, pero no me casare con nadie mas — Lucius sale de aquella habitación enojado y cierra la puerta con fuerza descargando la frustración que siente en su pecho.
Aurora ve la cara de Romeo, lo toma de las manos, sabe que algo le sucede, el jamás actuaría de esta manera injusta, poniendo otras cosas por encima del amor de sus hijos.
—¿ Que sucede? Se que desde hace días guardas algo en tu corazón, pero quiero saber que es — Ella necesita que no rompa el vínculo de confianza que han creado en estos años de matrimonio feliz.
— Es Bianca, ella ha intentado seducirme en varias oportunidades, dice que está enamorada de mi y que quiere ser mi amante, le he puesto en su lugar, pero creo que busca dinero y ahora Lucius es su víctima — Romeo decide confesar todo, sabe que su esposa le creerá, ese vínculo de Aurora y el es indestructible.
Aurora siente un puñal en el corazón, cree que Bianca no es esta loba malvada, pero Romeo jamás inventaría algo así.
— Tendré que pedirle que se vaya de casa lo más rápido posible, su desea dinero llegaré a un acuerdo para que se aleje de Lucius — Aurora abraza a su esposo y le da un beso, la confianza es el lazo que hoy los mantiene unidos, pues años atrás dudar del otro mes llevo a vivir una situación de mucho dolor.
Aurora sube y entra a la habitación de Bianca, quiere darle una cachetada pero ve en ella una loba desolada, quizás sin rumbo con una mirada triste.
—¿Que sucede señora?— pregunta Bianca mientras se limpia las lágrimas después de rechazar a Lucius.
— Romeo me contó lo que ha sucedido entre ustedes, no lo intentes negar, confío en mi esposo y se que el no me mentiria — Aurora no permite que Bianca inventé algo, no quiere caer en la trampa de Florencia del pasado.
— Yo sé que lo seduje, porque amo al Alfa Romeo, pero siempre me rechazó — Bianca agacha la mirada, no puede decirle mentiras a Aurora, ella es una loba que infunde respeto, que con sus ojos cálidos llegan al alma.
— Quiero que te vayas de mi casa mañana mismo, Lucius no debe enterarse de lo que sientes por Romeo, que el es ese lobo que dices amar porque vas a crear una ruptura entre padre e hijo — Aurora no es escandalosa, no quiere culpar a Bianca de amar al lobo que no nació para ella, solo quiere que todo salga bien.
Bianca llora, se siente avergonzada y acepta el destino que se ha elegido para ella.
Al salir Aurora, Bianca empieza a empacar sus cosas, quizás esto fue lo mejor, no quiere hacer daño, fue entrenada desde niña para hacerlo pero no quiere, se ha enamorado de Lucius y siente un especial cariño por la familia.
Sale del cuarto de baño, olfatea la ropa de Aurora un poco, agarra pluma y lápiz, para dejarle una nota.
Es momento que la paz que ella creía eterna termine, sabe que Bianca solo es la carne de cañón, que es débil al tener sangre de un beta como Dario, y es su turno de actuar.
Bella siempre da un paseo por el manantial, es una experta en manejar su silla de ruedas, pues desde niña lo ha hecho, por lo que este tipo de paseos los hace sola.
Después de su ataque de ansiedad al enterarse del compromiso de Oscar, la naturaleza le ha dado un enfoque nuevo, ha aceptado con algo de dignidad que Oscar sea feliz con otra.
Siente que alguien con fuerza toma la parte trasera de su silla de ruedas, Bella no logra ver quién es pues este no le da tiempo de girar la cabeza y la lanza en el manantial.
Victor sonríe al ver cómo la loba que no puede mover las piernas lucha por su vida y escapa por el bosque.
Se encuentra con Bianca que caminaba para seguir la indicación de su padre de verse en determinado tiempo.
—¿Que quieres papá?— pregunta ella nerviosa al darse cuenta que Victor parece estar en todo lado.
— Corre al lago, se la heroína de la invalida, y regresa a casa — sonríe con maldad.
Bianca abre los ojos, corre y se tira al manantial para ayudar a Bella que al salir del agua llora en los brazos de su profesora.
Bianca tiembla, parece que su padre está dispuesto a todo para cumplir con su revancha.
Aurora sale de la ducha, se siente aliviada y en paz, observa que su ropa está desorganizada y busca a Romeo para reprenderlo pues en varias ocasiones le pide que no mueva su ropa.
Pero encuentra una nota de papel en el espejo
" La paz que tienes era momentánea, y creo que es momento de terminar con ella, mi querida y amada Aurora"
Aurora tiembla al ver el anillo de bodas de Florencia en la mesa, el mismo que Victor guardo celosamente después de su muerte.
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