Enamorándome de ti romance Capítulo 115

-¿De qué tonterías hablas? -A He Ruize no le gustó que le pusieran las cartas sobre la mesa, aunque tuviera razón.

-Bueno, tómalo como tonterías. -He Ruilin tampoco quería discutir con él, pues no era el momento.

En ese momento, lo más importante era pensar en cómo lidiarían con la situación actual, pues Zhuang Zijin había escapado, lo que significaba que Lin Xinyan se enteraría pronto.

-¿En qué lugar supo Zhuang Zijin sobre la situación y escapó? —preguntó He Ruilin.

—En el río que está en la entrada del pueblo.

Ese lugar estaba muy cerca de ahí y si Zhuang Zijin le proporcionaba pistas a Lin Xinyan, pronto lo encontrarían, así que ya no era seguro estar ahí. No podían ocultar a Lin Xichen en ese lugar.

—Tenemos que irnos y encontrar otro lugar para esconder a este niño. —He Ruilin entrecerró los ojos—. Ahora lo que podemos hacer es enviarlo lo más lejos posible. Es mejor que nos aseguremos de que Lin Xinyan no lo encontrará jamás.

Después de todo, era su hijo y se volvería loca, si sabía que estaba desaparecido o muerto.

—Nuestro plan es solo secuestrarlo y después lo liberaremos, cuando Van me prometa que se casará conmigo.

-¿Y luego qué? -He Ruilin lo interrumpió-, ¿Lin Xinyan pasará el resto de su vida contigo resignada? Deja de soñar. Ella permanecerá a tu lado solo teniendo a este niño en tus manos para siempre. ¿Entendido?

No tenía otra opción, estando así las cosas. He Ruize puso de nuevo a Lin Xichen, quien seguía desmayado, en el asiento trasero del auto.

-Después buscas otro lugar. Primero tenemos que salir de aquí.

He Ruilin se subió a su auto, pero cuando estaba a punto de encenderlo, vio que pasaba por ahí una camioneta negra todo terreno. El fuerte hierro de la camioneta estaba envuelto en pintura negra con líneas anchas. Esa era la camioneta de Zong Jinghao, Kuris. Ya la había visto antes. Entonces, el rostro de He Ruilin cambió de inmediato y le gritó a su hermano:

-¡Date prisa!

Pero ya era muy tarde. Zong Jinghao pisó el acelerador a fondo y giró el volante, haciendo un derrape de 60 grados entre los baches y el lodo. Después detuvo el coche de manera firme frente a la puerta para bloquear la entrada. El auto de He Ruize no pudo salir. Lin Xinyan se bajó de la camioneta con rapidez y fue al auto de Ruize a buscar a su hijo.

He Ruize también se recuperó de este cambio repentino y, estando cerca de Lin Xichen, se dio la vuelta y lo jaló a sus brazos.

Lin Xinyan había llegado demasiado tarde.

—¡Regrésame a Xichen!

Fue a abrir la puerta del conductor, pero Ruize le puso seguro al auto, así que Xinyan no pudo abrir. Lo único que pudo hacer fue ver a su hijo a través del cristal negro. No veía si estaba lesionado, pero su rostro parecía estar inflamado; con ello, golpeó la ventanilla del auto de manera frenética, haciendo que esta se sacudiera.

—Sal de ahí, He Ruize. ¡Devuélveme a Xichen!

He Ruize no se atrevió a enfrentarla y giró la cabeza hacia el otro lado.

-He Ruize, sal. Vamos a hablarlo. ¿Podrías devolverme a Xichen, por favor? -le suplicó.

-Si quieres a tu hijo... -He Ruilin se acercó a ella y le dijo -: póstrate ante mí y le diré a mi hermano que te devuelva a tu hijo. ¿Qué te parece?

Lin Xinyan estaba temblando por completo.

-Ah, por cierto, tu hijo no fue muy obediente, así que tuvimos que hacerle algunas cosas...

Antes de que pudiera terminar la frase, Lin Xinyan le dio una bofetada. El sofisticado maquillaje de He Ruize se corrió por el golpe; sus pestañas postizas estaban dobladas, su cabello estaba desordenado y se le cayó el polvo del rostro. Ya no tenía esa hermosa apariencia inicial.

-¡Cómo te atreves a pegarme! -He Ruilin, incrédula, la miró con los ojos muy abiertos.

Lin Xinyan temblaba de furia. Deseaba poderla asfixiar hasta la muerte, sin mencionar las tremendas ganas que tenía de seguirla abofeteando.

Desde que se unió a la familia He, Ruilin se sentía superior a los demás, por lo que no soportaba que la abofetearan; entonces, levantó la mano en señal de venganza, pero alguien la inmovilizó en el aire. Cuando alzó la mirada, vio a Zong Jinghao de pie atrás de ella.

De pronto, durante su confrontación, arrancaron de manera violenta la puerta del auto de He Ruize de un golpe y antes de que pudiera reaccionar, le quitaron al niño que tenía en sus brazos. Todo pasó tan rápido que nadie puso atención a las personas que se escabulleron y quitaron la puerta a la fuerza.

-Xichen.

Lin Xinyan corrió hacia él con rapidez, pero al verlo con sangre en el rostro, casi se derrumba; lo dudó por un momento, pero después se apresuró a abrazar a su hijo.

-Xichen, Xichen. -Lin Xinyan extendió la mano para tocarle el cabello, sus mejillas y sostener su cabeza—. Mírame, aquí está mam!, Xichen.

El comandante Shen colaboró en persona, así que fue un rescate exitoso.

Su Zhan, Zong Jinghao y él compartieron habitación durante los días de colegio. Eran los únicos amigos de Zong Jinghao y ahora cada uno tenía su propia carrera, las cuales se desarrollaron sin problemas. Su Zhan era un abogado reconocido, mientras que Shen Peichuan se convirtió en el comandante del departamento criminal.

Lo único que tenían en común era que sus relaciones amorosas no iban bien. Su Zhan era un mujeriego y tenía muchas exnovias a las que no se tomaba muy enserio mientras que Shen Peichuan nunca había estado en una relación.

Shen Peichuan se acercó a Zong Jinghao.

—Déjemelo a mí. Debería llevarla primero.

Guan Jing le explicó la situación con claridad, además de hacer los arreglos necesarios. Ahora era momento de ocuparse de los daños.

—Entonces, te lo encargo. —Zong Jinghao le dio una palmada en el hombro.

-No se preocupe. Ya se hicieron los arreglos necesarios.

Cuando habló, se dio cuenta de que su voz estaba temblando. No necesitaba que alguien más cargara a su hijo, pues ella misma podía hacerlo.

-Te llevaré al hospital.

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