Lin Xinyan pensó que había alguien, así que se quedó en silencio, pero se dio cuenta que no había nadie en los alrededores. En cambio, estaba muy silencioso.
—¿Qué estás haciendo? —preguntó Lin Xinyan.
Zong Jinghao bajó la mirada y sus pestañas se agitaron con suavidad. Lin Xinyan siguió su mirada, bajó la mirada y descubrió que sus botones frente a su pecho estaban desabotonados. Su sostén de encaje estaba expuesto y su escote estaba un tanto expuesto; estaba sentada en su regazo en una posición de montar en ese momento y aquella postura era en extremo íntima. De inmediato, se sonrojó e incluso su cuello se volvió tan rojo como un tomate.
-Tú... tú...
Lin Xinyan estiró la mano para cubrir su sostén expuesto, pero Zong Jinghao la tomó de las muñecas y terminó por inmovilizarla. La manzana de Adán de Zong Jinghao se movió. Sus negras pupilas revelaron un toque de brillo
como agua y niebla, llenos de deseo.
-Si me vas a matar, no puedes dejarme morir con arrepentimientos, ¿no es así? —dijo sonriente y con voz ronca.
La mente de Lin Xinyan se quedó en blanco. En este momento, se olvidó de cómo reaccionar y perdió la habilidad de pensar.
-¿Cuándo puedes aceptarme? —Sus labios se acercaron con lentitud y presionaron sus clavículas.
En el momento en el que sus pieles se tocaron, Lin Xinyan se estremeció; parecía haber una corriente eléctrica fluyendo de sus labios, perforando su piel y esparciéndose por cada parte de su cuerpo. Sus ojos se ocultaban tras una fina y ligera capa de neblina.
—No lo sé.
-Pero ya no puedo esperar más. —Su mirada pasional era como un tórrido sol en un desierto tropical, que la calcinaba y la dejaba sin palabras por un largo momento-.
Si no hablas, lo consideraré como consentimiento silencioso.
Sus labios delinearon su cuello, clavículas y bajaron; la otra mano acarició su espalda bajando hasta su cintura, sus piernas, sus pantorrillas y llegó hasta debajo de su falda. Una deslumbrante luz se vio desde el espejo retrovisor y dio en los ojos de Lin Xinyan, quien se espabiló de inmediato y empujó al hombre.
-No, todavía no estoy lista. Prometiste que primero tendrías mi consentimiento.
-Acabas de darme tu consentimiento silencioso.
—...No lo hice. —Lo negó—. Parece que hay alguien.
Lin Xinyan miró a través del cristal trasero y vio un auto negro estacionado detrás de su auto. Zong Jinghao pensó que solo estaba poniendo excusas y se mordió los labios.
-No me mientas.
—No te mentí. Hay un auto negro con la matrícula ZQ6668.
Los movimientos de Zong Jinghao se detuvieron y miró atrás. En efecto, había un auto negro estacionado detrás de ellos, así que su expresión se ensombreció un poco y el ambiente inicial de pasión se tornó frío.
—¿Sabes de quién es el auto? —Lin Xinyan vio el cambio en el rostro de Zong Jinghao.
Él dijo que sí con debilidad. Era el auto de su padre, ¿cómo podía no saberlo? ¿Por qué estaba ahí a esa hora?
—Quédate en el auto y no te muevas —le ordenó abotonando la ropa de Lin Xinyan.
Lin Xinyan asintió. Tras acomodar su ropa, abrió la puerta y se bajó del auto, después caminó hacia el auto de atrás.
-En verdad es Jinghao -dijo Yuxiu a su esposo.
-¿Qué está haciendo aquí a esta hora? -dijo Zong Qifeng con calma.
«¿Por qué se está volviendo menos constante con su comportamiento?» Al principio, Zong Qifeng planeó ir a buscar a Zong Jinghao solo, pero Yuxiu estaba preocupada que discutieran, así que lo acompañó.
-Joven. -El tío Feng se bajó del auto y le habló a Zong Jinghao con respeto.
Zong Jinghao no le prestó atención mientras miraba a las personas dentro del auto.
—¡Deberías olvidarlo después de tantos años! —Zong Qifeng estaba tan molesto que temblaba.
-Si te dejo en paz, deberías dejarme ser. -Zong Jinghao no fue tan agresivo en esta ocasión, pero su tono era frío y sin emociones, como si estuviera hablando con un extraño; después de hablar, se dio la vuelta de nuevo y se detuvo después de dar dos pasos y, sin girarse a ver a Zong Qifeng, dijo-: Sé que hacer sobre las noticias.
-Vámonos a casa. -Zong Qifeng estaba furioso; mientras tanto, Yuxiu permaneció a un lado del camino sin moverse, solo mirando a la alta figura alejarse cada vez más—. Andando.
Zong Qifeng sostuvo la mano de Yuxiu.
Él confiaba en las habilidades de Zong Jinghao y en que podía manejar el asunto, pues quedó a cargo de Grupo Wanyue a los 20 años. Su crecimiento de un recién graduado de la universidad a lo que era ahora y sus logros enorgullecían a Zong Qifeng.
-Solo quiero verlo. -Yuxiu limpió el rabillo de sus ojos.
Zong Qifeng permaneció a su lado mientras le sostenía la mano y también miraba a la figura que se alejaba.
-Deberías estar feliz.
Yuxiu estaba un poco melancólica. En verdad debería estar feliz.
Zong Jinghao volvió al auto y condujo en silencio. Lin Xinyan podía notar que estaba de mal humor, así que no preguntó y se sentó a su lado en silencio. Él manejó sin rumbo fijo por la ciudad al no tener una dirección establecida.
Lin Xinyan estiró la mano para tomar la parte de atrás de su mano, pues entendía cómo se sentía. Había escuchado un poco sobre su desacuerdo con Zong Qifeng de la señora Yu en el pasado. De entre las personas que bajaron del auto hace un momento, conocía a Yuxiu que fue a buscarla antes. No tenía una mala impresión de ella, parecía diferente a la amante que imaginó, pero era la amante que había prevalecido después de todo.
—Mi padre abandonó a mi madre, así que sé cómo te sientes.
Zong Jinghao miró la mano que ella sostenía, giró el volante y detuvo el auto a un lado del camino; entonces, estiró sus brazos para abrazarla. Al rodear su cálido y suave cuerpo entre sus brazos, sentía que su corazón estaba menos vacío, así que enterró su cabeza en su cuello, cubierto por su cabello, y suspiró:
-Déjame abrazarte por un instante, solo por un instante.
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