Enamorándome de ti romance Capítulo 125

Zong Jinghao frunció el ceño y vio el video que mostraba a Lin Xinyan en un sofá negro mientras He Ruize la desvestía, revelando así su piel y sus firmes pechos.

—Mami, leche. —Lin Ruixi no entendía qué sucedía, así que repitió lo que vio.

Zong Jinghao enseguida quitó el teléfono de sus pequeñas manos, lo cual la aturdió por un momento; ella parpadeó y rápidamente estuvo cubierta por una capa de lágrimas, por lo que se veía lastimera e ¡nocente como un ciervo.

-Papá, ¿me odias?

«¿Por qué tenía que quitármelo?»

La expresión de Zong Jinghao estaba en su punto más sombrío, tan oscura como un abismo, pues era obvio que el video había sido grabado cuando He Ruize estuvo por abusar de Lin Xinyan. Las venas en su cuello y su sien estaban tensadas y retorcidas, obviando el hecho que no estaba feliz ante Lin Ruixi, quien podía leer su semblante pese a su ingenuidad.

«¿Acaso es porque no le agrado?» Ella bajó la cabeza y sus dedos estaban inquietos mientras sus lágrimas comenzaron a caer en el dorso de su mano.

-No quería hacerte enojar, papá. -Su suave voz tenía un tono ronco.

Entonces, sus hombros se sacudieron en tanto lloraba en silencio, su llanto la hacía ver miserable, como si hubiera sido abandonada. Zong Jinghao respiró hondo y se acercó para limpiar sus lágrimas con su pulgar.

-No llores, no estoy molesto contigo.

De inmediato, Lin Ruixi alzó su cabeza y lo miró con esperanza en sus ojos.

-¿De verdad?

-De verdad -dijo él con comprensión.

Esta era su primera vez persuadiendo a un niño de esa forma, nunca lo había hecho. Lin Ruixi estaba tan feliz que no había limpiado los mocos de su nariz antes de abrazar el cuello de Zong Jinghao y besarlo; todo pasó tan rápido que no reaccionó a tiempo, así que sus labios estaban en su rostro, dejando un descuidado beso mojado que lo hizo fruncir el ceño.

Cuando Lin Ruixi se separó, había una clara línea entre su nariz y su cara, que no era nada más que los mocos de la pequeña. Aunque Zong Jinghao no era misófobo, no podía aguantar tener aquella suciedad en su rostro y sintió que se formaron escalofríos en su brazo; además, la humedad de su cara estaba cálida. Cuando Lin Ruixi se dio cuenta de que su papá no parecía contento, se apresuró a limpiarlo.

—Lo limpiaré por ti, papá.

Hubiera sido mejor que no lo hiciera, pues terminó extendiéndolo por toda su cara.

Una vez que puso las cosas en su lugar, Lin Xinyan entró a la habitación donde encontró a su hija frotando sus manos por todo el rostro de Zong Jinghao, quien no parecía muy contento y fijaba su mirada en Lin Ruixi. Lin Xinyan estaba preocupada de que él estuviera enojado y separó a su hija enseguida; sin embargo, la pequeña no quería apartarse y extendió sus manos para que Zong Jinghao la abrazara de nuevo.

—Quiero a papá.

Ya había sido muy difícil para ella conseguir un papá, así que no podía irse. «¿Y si papá nos abandona otra vez?»

-Ruixi, se una niña buena. -Lin Xinyan intentó convencerla.

-No, no, quiero a papá. -Lin Ruixi seguía agitando sus manos en el aire con tal de aferrarse a Zong Jinghao-. Quiero a papá.

Lin Xinyan frunció aún más el ceño, preguntándose qué le sucedía a su niña, entonces Zhuang Zijin bajó la sopa y limpió sus manos antes de ir a cargar a Lin Ruixi.

-Hoy hay comida deliciosa.

Pero ni siquiera esa promesa podía apaciguar a la pequeña glotona, pues solo quería a su papá. Luego, miró a Zong Jinghao mientras derramaba más lágrimas.

-Papá, ¿odias a Ruixi?

Zong Jinghao se sentía presionado, nunca antes había sentido tanta presión en su vida. Para Lin Ruixi, ese silencio era una confirmación a sus palabras, por lo que sus lágrimas cayeron con más rapidez y sollozó con más fuerza, abrazando a Lin Xinyan al sentirse decepcionada y herida.

-Mami, papá odia a Ruixi. ¿Ahora qué haré? ¿Es porque soy una niña mala y fea? ¿Es por eso que me odia?

-Iré a verlo.

Lin Xinyan caminó hacia el baño, donde encontró a Zong Jinghao lavando su cara mientras Lin Ruixi agarraba su mano y decía:

-Te ayudo a lavarte, papá.

Como no era tan alta para alcanzar el grifo, tenía que pararse de puntillas para poder acercarse al agua; cuando así lo hizo, Zong Jinghao de pronto rio sin remedio.

-Tu madre es una mujer enviada con tal de hechizarme, mientras que a ti te enviaron para torturarme.

Entonces cargó a la pequeña niña y la sentó en el lavabo. Lin Ruixi sonrió en señal de contento, mostrando sus blancos dientes y sus ojos parecían medias lunas, lo que la hacía ver adorable. Luego, ella mojó sus manos y limpió el rostro de Zong Jinghao en tanto admiraba a su padre con sumo cuidado. Él tenía un par de ojos profundos, una nariz respingada, un rostro elegante y labios atractivos; aquellos rasgos faciales impresionantes lo hacían parecer guapo.

-Papá es muy guapo.

Lin Ruixi pudo hacer reír a su padre, quien se miró a sí mismo en el espejo y luego pasó a la seria cara de la niña. La tensa expresión en su propio rostro se relajó poco a poco al acercarse a ella y apretar sus mejillas.

-¿Quién dijo que tu madre ha tenido una vida difícil?

«Ella debió ser una santa en su vida pasada para concebir una hija tan linda.»

Pero Lin Ruixi no comprendió a lo que se refería, así que tomó la toalla para secar su rostro; fue esa misma escena que encontró Lin Xinyan cuando pasó por el baño, entonces se acercó y se quedó en la puerta del cuarto mientras veía a Zong Jinghao.

-Lo siento, Ruixi...

-Está bien. —Zong Jinghao estaba inclinado, aparentemente disfrutando del «servicio» de la niña y bromeó-: No hay problema, ahora tengo una hija de gratis. De repente soy «papá».