Enamorándome de ti romance Capítulo 144

Al salir de la residencia de la familia Zong, la señora Yu miró a Lin Xichen en sus brazos.

—Vamos a ir al supermercado. ¿Podrías no decirle a tu mami ni a tu abuela que vinimos aquí hoy?

Ella les había dicho que solo ¡rían al supermercado, así que si ella no regresaba con alguna compra, temía que Zhuang Zijin sospechara algo. Además, este asunto no había llegado a ninguna conclusión aún. Si Zhuan Zijin y Lin Xinyan se enteraran sobre esto, detendrían la prueba y ella nunca sabría la verdad.

A pesar de que habían estado evitado discutir sobre la prueba, Lin Xichen se había dado cuenta y eso lo hizo sentir incómodo. Él frunció los labios.

-¿Sospechan algo sobre mí?

La señora Yu negó con la cabeza.

-No. -Lin Xichen sonrió con una evidente apariencia de incredibilidad en su rostro y ella le explicó-: La razón por la cual tu mami no le dice a tu papi que ustedes son sus hijos es porque está molesta con él, por eso tenemos que usar evidencia para convencerlo.

Eso sonaba lógico, así que Lin Xichen miró al cielo.

—No sé si mami se enoje cuando lo sepa.

-¿Quieres que tus papas estén juntos y sean una familia de cuatro? -le preguntó.

«Claro.»

Ruixi parecía más feliz estos días; además, él quería una familia con una mamá, un papá, un abuelo y una abuela. Esa sería la familia perfecta.

La señora Yu sonrió, porque sabía que él entendería. Entonces, lo cargó hasta el auto y fueron al supermercado y después se dirigieron a casa. Ella dejó a los niños jugar en la habitación mientras Lin Xinyan y Zong Jinghao no regresaban, luego recogió hebras de cabello de Lin Xichen y encontró cabello de Zong Jinghao en el baño para

después dárselo al señor Feng.

-El señor Zong dijo que cuidara bien a los niños —le mencionó el señor Feng.

Él no se aparecería hasta que los resultados estuvieran listos, o de lo contrario su presencia levantaría sospechas y por eso solo podía regresar cuando tuviera los resultados.

—Dile al señor Zong que no se preocupe, los voy a cuidar bien

-Eso estaría bien.

El señor Feng tomó el cabello y se fue, mientras que la señora Yu regresó a la casa y ambos hicieron como si aquel encuentro nunca hubiera sucedido.

El tiempo pasó y pronto la tienda LEO de Lin Xinyan abriría sus puertas en el país Z. Temprano por la mañana, había varios autos llegando a la tienda para llevarle docenas de flores, todos se alinearon en la entrada de la tienda. Qin Ya llevaba un vestido morado ese día y se quedó muy

sorprendida. «¿Quién había enviado todos esos arreglos de flores?»

Ella corrió a preguntarle a las personas que estaban acomodando las flores.

-Disculpe, ¿quién las envía?

—Solo estamos trabajando, no sabemos quién las envió, pero puede ver en las tarjetas si hay algún nombre escrito en ellas.

Qin Ya no encontró el nombre por ningún lado, por eso mismo había ido a preguntarles.

—No importa.

Luego entró a la tienda. Los clientes vendrían debido a la señora Wiliam, así que tenía que revisar las demás preparaciones pendientes; sin embargo, solo logró dar un paso cuando otro auto se detuvo en la entrada de la tienda. Una persona bajó comenzó a poner los arreglos florales en la tienda, pero esta vez eran demasiados y cada uno de ellos era grande y colorido. De pronto, los arreglos estaban amontonados en la entrada y en el camino frente a la tienda. Qin Ya las revisó y esta vez sí había una tarjeta en una de las bases.

«De Shen Peichuan.»

A diferencia de Su Zhan, él había escrito su nombre cuando el florista preguntó quién las enviaba. Al ser los mejores amigos de Zong Jinghao, era propio de ellos que apoyaran a Lin Xinyan de manera pública para hacer notar ante los demás que la respaldaban.

Qin Ya comprendió al fin quien estaba detrás de todo esto, miró las flores, las alineó en toda la entrada de la tienda y suspiró.

—¡Qué gran vista!

La inauguración no había iniciado de forma oficial y todo ya lucía tan «alegre». La señora William vestía con un traje formal color azul rey y llevaba el cabello recogido; en esta ocasión, usaba un juego de joyería de esmeraldas y su apariencia demostraba aires de gracia y elegancia.

Ellen cargaba una bolsa con ropa en las manos mientras iba tras ella hacia el lounge, donde. Lin Xinyan estaba revisando las decoraciones y se aseguraba de que todo estuviera en orden. El lugar era espacioso; a la derecha habían bebidas y postres, mientras que a la izquierda había una exhibición por la inauguración y en el medio había una pasarela. Más tarde habría un desfile de modas para mostrar la colección de LEO.

Aunque Lin Xinyan no tenía muchos conocidos en el país, ella tenía cierto nivel de reputación en la industria. Gracias a los contactos de la señora William y a la reputación de LEO, habría mucha gente en la inauguración el día de hoy.

-Lin -la llamó Ellen.

Lin Xinyan estaba ajustado una prenda en la «modelo» cuando escuchó la voz de Ellen y se dio la vuelta para mirarla.

-Lin, ¿ya terminaste? -Ellen no se había ido, sino que se había quedado esperando en la puerta y al no escuchar sonidos provenientes del interior, decidió tocar para apresurarla.

-Ya casi -respondió Lin Xinyan sin ganas.

-Date prisa. Ya empezaron a llegar los invitados y tú eres el centro de atención hoy.

Ella se encargaría de la tienda de ahora en adelante, sería el personaje principal en el show de hoy y, como era de esperarse, tendría que socializar con los invitados. Lin Xinyan miró la hora y se apresuró a cambiarse de ropa. No llevaba nada de maquillaje, pero su piel aún se veía blanca y delicada; también se recogió el cabello en un rodete y se acomodó algunos cabellos sueltos junto a las orejas. De ese modo, lucía bastante femenina.

Rosa era el color de la inocencia. Se veía gentil y pura como una bebé recién nacida, así de simple y adorable; por esa razón, ella había elegido ese color para su creación, The Beginning ya que representaba la juventud. Nunca se imaginó que tendría que usar ese vestido, pero al verse en el espejo, se quedó en trance por un momento.

¡Toe, toe!

-Lin, apresúrate que las personas ya llegaron.

—De acuerdo.

Lin Xinyan abrió la puerta y encontró a Ellen de pie frente a ella; cuando ella la miró, no pudo evitar decirle:

—Lin, te ves muy bien.

Lin Xinyan siguió observándola.

-¿Y antes me veía mal?

-No.

Ellen la miraba de los pies a la cabeza sorprendida, con aquellos ojos azul claro. Ella era ciudadana del país A, pero sabía cómo hablar el idioma de país Z desde sus días de estudiante y fue por ello que la señora William le había dicho que ayudara a Lin Xinyan dado que podía comunicarse mejor. Ahora la tienda tenía tres diseñadoras incluyéndola a ella.

Aunque Qin Ya ahora podía atender a los clientes por su cuenta, tener tres diseñadores era un poco estresante: solo tenían un empleado en el mostrador, un recepcionista y dos modistas, así que tendrían que contratar a alguien más en el futuro.

Lin Xinyan volvió al tema.

—Vamos.

—De acuerdo. -Ellen caminó junto a ella—. Vi llegar a algunas personas, ¡y todos son hombres guapos!

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Enamorándome de ti