Enamorándome de ti romance Capítulo 150

Él levantó la comisura de sus labios, pero no estaba contento ni molesto.

—Te ves sexy.

Lin Xinyan siguió su miraba hacia abajo, percatándose de que no había soltado el nudo que había hecho antes para conducir con mayor facilidad; estaba a punto de explicarle, pero Zong Jinghao abrió la puerta, deteniéndola para después tomar su saco del auto y así cubrirla con este.

-Sube.

Ella no sabía cuándo se lo había quitado, pero su calor y aroma aún persistían en la prenda y ella se sentía cómoda con él. Lin Xinyan subió al auto y al recordar la pregunta de Yu Doudou, preguntó:

-Yu Doudou me dijo que todavía no estás planeando trabajar en el caso.

Zong Jinghao la miró.

—¿Vino a verte?

Lin Xinyan asintió con honestidad.

-Sí.

-Eso no es apropiado.

Después de todo, He Ruize apenas había entrado a prisión. Si él develaba que He Ruilin había cometido homicidio, aumentaría la enemistad entre su familia y los He. No era que les tuviera miedo, sino que había reglas entre familias. Sin embargo, He Wenhuai parecía estar molesto con él según sus acciones anteriores y no sabía lo que él estaba por hacer.

-No te preocupes, está en buenas manos. Es solo que aún no es momento.

Lin Xinyan sentía que su ansiedad desaparecía y, aunque ella estaba involucrada en este caso, no era tan importante para ella como lo era para Yu Doudou.

Después de todo, su hermano había muerto por debido al accidente. Pese a que tenía sus defectos, no merecía

morir así.

Zong Jinghao sostuvo su mano con la suya y como si sus grandes manos tuvieran la magia de tranquilizarla, Lin Xinyan se calmó.

—Ni siquiera tienes que aparecerte en la corte.

Zong Jinghao ya había planeado dejar que Yu Doudou apareciera en público.

La familia He ya tenía un hijo en prisión y sería una vergüenza pública si su hija también fuera encarcelada, así que ellos no aceptarían la vergüenza en silencio. Quienquiera que apareciera en público sería el objetivo de la familia He para vengarse. Por ello, él no pondría en peligro a Lin Xinyan.

—Está bien.

Lin Xinyan no pensaba que fuera tan complicado como él creía dado que la enemistad entre ella y He Ruillin se había formado desde hacía ya un tiempo.

Ella se sentía cansada y se recargó en el asiento con los ojos cerrados. Mientras tanto, el interior del auto se volvía silencioso. Ningún de los dos continuó con la conversación en tanto ambos examinaban sus propios asuntos. Como si estuviera pensando en algo, Lin Xinyan de pronto se dio la vuelta para mirar a Zong Jinghao.

-¿Qué pasó con Shen Xiuqing? ¿Supiste algo? ¿Por qué se apareció hoy? ¿Había alguien detrás de eso?

Los ojos de Zong Jinghao desviaron la mirada y luego dijo en voz baja:

-Lo sigo investigando.

Él no mencionó la muerte de Shen Xiuqing solo para que ella no pensara demasiado en el tema. Él iba a encontrar la razón de su muerte y quien estaba detrás de todo esto.

Lin Xinyan asintió y se recargó en la silla; estaba a punto de cerrar los ojos cuando su teléfono comenzó a vibrar, saltó como si le hubieran dado choques eléctricos, bajó la cabeza y desbloqueó su teléfono.

Era otra fotografía donde se veía que ella recibía dinero de otra mujer y, después de aquella imagen, llegó un mensaje:

«Tomaste el dinero y te vendiste. ¿Estuviste embarazada, pero no quieres saber quién es el padre de tus hijos?»

Su mano comenzó a temblar sin control y la ansiedad subió hasta su cabeza en tanto escribía un mensaje de texto:

«¿Quién eres? ¿Qué quieres? ¿Cómo sabes sobre esto?»

Sin dudarlo, ella presionó el botón de enviar.

-¿Qué pasó? -Zong Jinghao notó su inquietud.

Lin Xinyan no podía controlar sus rápidas respiraciones, así que mintió:

-Es Ya, me está preguntando sobre el trabajo.

Zong Jinghao no sospechó de ella, luego recorrió su rostro con la mirada.

—¿Tus padres están aquí?

Zong Jinghao no le respondió ya que era evidente que estaban ahí.

-Rara vez vienen. -Su tono era oscuro y había una pizca de rechazo en su voz que era apenas perceptible.

Lin Xinyan sintió un pánico inexplicable y, aunque ya había visto a Yuxiu, él no había conocido de forma oficial al padre de Zong Jinghao; por lo tanto, se sentía nerviosa por conocer a sus padres. Al verla dudar, Zong Jinghao alcanzó su mano para sostenerla.

—Yo estoy contigo. ¿De qué tienes miedo?

-¿Quién tiene miedo? -Lin Xinyan pretendió ser firme.

Aun así, por dentro estaba muerta de pánico, pues no sabía porque estaban aquí.

En el bar, He Ruilin bebió un sorbo de su vino. Se sentía aburrida así que sacó su teléfono y le envió dos fotos más a Lin Xinyan, esta vez eran fotos recientes de Lin Xichen y Lin Ruixi.

Ahora, ella estaba bien preparada. Sabía que a Lin Xinyan se preocupaba demasiado por sus hijos y mientras ellos vivieran en la casa de Zong Jinghao, estarían supervisados, así que no tendría oportunidad de hacer nada; no obstante, aún podía fotografiarlos a escondidas.

Terminó el vino de su copa y le escribió una oración:

«Tus niños son lindos. Se parecen a su padre.»

El teléfono de Lin Xinyan vibró de nuevo. Ella presionó sobre el mensaje y entró en pánico cuando leyó el nuevo texto. «¿Cómo era posible que tuviera fotos de Lin Xichen y Lin Ruixi? ¿Me está observando?» Toda su vida estaba expuesta a un extraño y ella se sintió aterrada, no podía tranquilizarse, en especial porque sus dos hijos podrían estar en peligro.

-¿Qué pasó?

Zong Jinghao la miró detrás de él cuando Lin Xinyan de pronto dejó de caminar; ella lo miró y se quedó en silencio por un minuto.

-Olvidé algo en la tienda. Tengo que irme.

Ella le soltó la mano a Zong Jinghao.

—¿Es muy importante?

Él miraba con sospechas el teléfono que ella sostenía con fuerza.

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