Enamorándome de ti romance Capítulo 149

Sin embargo, ella se dio cuenta que He Ruilin ya no era joven. Incluso si no se casaba con Zong Jinghao, aún había otros hombres de familias ricas. Podría casarse con algún hombre con tal de conectar a sus familias, aunque no lo amara. No era raro que He Ruilin comprara un vestido de novia si lo pensaba de esa manera.

—Lin. -La señora William se acercó.

Lin Xinyan alejó sus pensamientos sin sentido y miro a la señora William.

-Madame.

La señora William se aferró a su mano.

—Voy a regresar. Te encargarás de este lugar desde ahora. LEO es mi sangre y sudor, por favor cuídalo bien.

-Entiendo. -Lin Xinyan comprendía cuán importante era la empresa para ella—. Lo protegeré el resto de mi vida.

—Sé que lo harás. —La señora William la abrazó y le tocó las mejillas como despedida-. Cuídate.

-¿Puede quedarse algunos días más? -Lin Xinyan trató de persuadirla.

No solo trataba a esta mujer como su jefa, sino que también era una persona querida para Lin Xinyan ya que le había brindado apoyo cuando lo necesitaba.

-Aún tengo cosas que arreglar. He estado aquí desde hace un tiempo, así que ya debería regresar.

—La llevaré. —Lin Xinyan le pidió a Qin Ya que trajera las llaves del auto.

La señora William sonrió.

—¿Cómo crees que vas a conducir así?

Lin Xinyan bajó la cabeza y miró su vestido antes de reír. Extendió la mano para levantar su falda y se ató un nudo en la parte delantera, revelando sus delgadas piernas.

-Así ya podré conducir.

La señora William sonrió y revolvió el cabello de Lin Xinyan con ternura. Qin Ya y Ellen las acompañaron hasta la puerta. Lin Xinyan se dio la vuelta para mirarlas.

-Llevaré a la señora al aeropuerto para que esté segura, por favor limpien el lugar.

—Está bien, no te preocupes por eso. —Ellen le mostró un gesto de que todo estaba bien y agitó las manos.

Después de llevar a la señora William, Lin Xinyan regresó a la tienda, donde Qin Ya y Ellen ya habían limpiado todo y había un hombre en el sillón de la sala lounge. Cuando Yu Doudou vio a Lin Xinyan entrar a la tienda se puso de pie y se quejó:

—Podría decirse que somos amigos, ¿verdad? ¿Por qué no me invitaste a la inauguración hoy? Puedo apoyarte, aunque no sea rico.

-No era mi intención, de verdad lo olvidé. -Lin Xinyan se disculpó.

Yu Doudou sabía que ella no era ese tipo de persona y él solo pretendía estar molesto con ella. En realidad había ido para preguntarle sobre el caso, dado que Zong Jinghao lo había pospuesto y él no se sentía seguro. Esa era la razón de su visita.

—¿Qué piensas sobre el accidente? ¿No estás agobiada? ¿Por qué lo pospusieron? ¿No es una desventaja que el caso se retrase?

Ella no le había preguntado a Zong Jinghao nada más cuando él le dijo que se encargaría. Si Yu Doudou no le hubiera preguntado hoy, se le habría olvidado. Entonces, se sentó en el sillón y se frotó los ojos, sintiendo un dolor de cabeza.

-¿Te sientes mal? -le preguntó Yu Doudou preocupado-, ¿No debí preguntarte al respecto?

-No. —Lin Xinyan negó con la cabeza-. Le preguntaré la razón por la que lo está retrasando cuando lo vea esta noche.

-De acuerdo. -Yu Doudou podía ver que Lin Xinyan estaba de mal humor-. Ya me voy. Llámame si llegas a saber algo.

—Está bien.

Después de que él se fue, Lin Xinyan y Qin Ya organizaron los pedidos que habían recibido ese día. Esta no era una tienda de ropa común y corriente, pues cada prenda que habían vendido era exclusiva y cada orden que habían recibido debía modificarse según las peticiones del cliente; por supuesto, había una amplia diferencia a comparación del precio de la ropa normal. Una persona promedio no sería capaz de pagarla.

Qin Ya necesitaba tener una oportunidad, así que Lin Xinyan le había asignado una de las dos órdenes y la otra a Ellen. Sin embargo, esta última la rechazó.

-Ellos especificaron que lo hiciera la diseñadora, así que no sería adecuado que yo tomara esta orden. Además, no la necesito para demostrar mis capacidades.

Ella inclinó la cabeza hacia arriba.

—Ya soy famosa y no necesito estas oportunidades —dijo con orgullo.

Qin Ya permaneció en silencio, pues necesitaba estas oportunidades y amaba diseñar.

-Está bien, entonces se la daré a Ya. —Lin Xinyan sonrió mientras le daba a Qin Ya el archivo de los clientes-. Haz tu mejor esfuerzo.

-Pero... -Qin Ya no pensaba que ella fuera capaz de manejarlo todo sola; después de todo, Lin Xinyan le había dado oportunidades infinitas.

-Sin peros. Le mostraré a los clientes tus diseños y si están satisfechos entonces les diré que son de tu autoría; para ese entonces, el cliente ya estará satisfecho con tus diseños, así que no recibirás ninguna queja. —Lin Xinyan ya lo había planeado.

-Pero...

—Vamos. —Ellen colocó su brazo sobre el cuello de Qin Ya.

Era evidente que Lin Xinyan tenía cosas en su mente y necesitaba algo de espacio; al comprender cómo se sentía, arrastró a Qin Ya. Como ambas se estaban quedando juntas y trabajaban en el mismo lugar, era conveniente para las dos marcharse en el auto de Qin Ya.

Cuando se fueron, el lugar se quedó en calma. Lin Xinyan se sentó en el sillón y sostuvo su cabeza con sus manos para pensar en los eventos de hoy.

«¿Cuándo se pusieron las cosas tan mal? ¿Estarán relacionados Shen Xiuqing y el mensaje que había recibido?» Se había convertido en un misterio cuando Lin Xinyan juntaba los dos incidentes. «¿Quién había sido la persona que había enviado la foto?»

La persona que había enviado el mensaje sabía lo que había pasado en aquel entonces, por lo que sabía quién era ella y eso la puso ansiosa. Entonces, sacó su teléfono y escribió en el cuadro de conversación:

«¿Quién eres y por qué me estás enviando mensajes?»

El mensaje permaneció ahí sin ser enviado a sabiendas de que la otra persona quería usar esto para atraerla; sin embargo, no sabía cuál era el objetivo de esa persona. En este momento, su teléfono sonó y rompió su hilo de pensamientos. La pantalla se cambió hacia la ventana de llamada y cubrió el mensaje.

Era Zong Jinghao.

Lin Xinyan miró hacia afuera, comprobando que el cielo ya se había oscurecido, así que respondió la llamada y una voz masculina provino del otro lado.

—Estoy afuera.

—Está bien.

Lin Xinyan se levantó y se dio palmadas en el rostro para despejar su cabeza; luego, apagó las luces, aseguró las puertas, se dio la vuelta y miró al auto el lado de la calle.

El cielo ya estaba oscuro y los faros se habían encendido. Zong Jinghao se había quitado el saco del traje y ahora usaba una delgada camisa de vestir. Estaba recargado contra la puerta del auto y miraba su teléfono donde leía un mensaje de Shen Peichuan, indicando que los resultados de la causa de muerte de Shen Xiuqing confirmaban que fue suicidio.

Por la tarde, después de atacarla, la habían encerrado. Nadie había tenido contacto con ella y no tenía ningún dispositivo para llamar a alguien más. Su muerte solo podía significar una cosa: todo había sido planeado con anticipación. Lo que él no podía comprender era por qué Shen Xiuqing había cometido suicidio.

Tenía que haber alguien orquestrándolo.

Shen Peichuan envió otro mensaje.

-¿Qué estás viendo? —Lin Xinyan caminó.

-Nada...

Zong Jinghao mantuvo su teléfono lejos y luego se dio cuenta de que ella había atado un nudo delante en su vestido, revelando sus delgadas piernas blanquecinas. Su mirada demostró sus dudas. «¿Qué clase de vestido es este? ¿a quién le estaba mostrando eso?»

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