Enamorándome de ti romance Capítulo 152

Lin Xichen tomó las manos de su hermana.

-Vamos a buscar a mami. Esta no es nuestra casa y él no es nuestro papá.

Lin Ruixi no estaba dispuesta a irse y no entendía por qué de pronto estaba molesto.

—Él es papi.

-¡No!

Lin Xichen nunca había sido tan agresivo como ahora con su hermana. Esta vez, él estaba enojado en verdad. «¿No puede ver que no quiere reconocernos? ¿Por qué nos seguiríamos quedando aquí?»

Lin Ruixi comenzó a llorar debido a las duras palabras de su hermano. Sus ojos estaban rojos y húmedos, y sus hombros temblaban mientras ella lloraba; sin embargo, ella no se atrevía a hacer un solo sonido ya que Xichen parecía molesto, así que se acercó con cuidado para tocar la mano de su hermano.

-Xichen...

—No me hables, ve a con tu papi despiadado, ¡no me busques y tampoco a mami! —Lin Xichen sollozó.

Sus lágrimas caían mientras ella se lamentaba y se apresuró a sostener la mano de su hermano con temor a que no la quisiera más. Aunque ella quería a papi, ella era más cercana a su hermano; al fin y al cabo, venían del mismo vientre y ella había vivido a su lado por seis años. Su relación era más fuerte que la sangre. No se podía comparar con la de su papi a quién había conocido hace algunos días.

—Xichen, Ruixi sabe que se equivocó y ya no quiere a papi, por favor no la dejes sola.

—¿Por qué estás llorando? ¡Aún tienes a mami que te ama! -Lin Xichen le limpió las lágrimas a su hermana mientras que sus ojos también estaban rojos y húmedos, pues sus lágrimas habían permanecido en sus ojos y nunca cayeron; entonces, él sostuvo la mano de su hermana—.

Anda. Vamos a buscar a mami.

—¿A dónde van ustedes dos a estas horas? —Zhuang Zijin se apresuró para detenerlos.

Cuando Yuxiu y Zong Qifeng llegaron ahí, habían hablado con ella en persona y sabía la razón por la cual ellos habían ido. Aún no tenía muy claro lo que había pasado ni por qué los dos niños eran de Zong Jinghao; sin embargo, los resultados de ADN no eran falsos. Además, Zon Qifeng no era tan tonto como para reconocer a dos niños que no llevaban su sangre como sus nietos; los Zong era una familia rica con buena posición social y no tomarían este tipo de cosas a juego porque, para ellos, la sangre era lo más importante.

Lin Xichen miró hacia arriba a Zhuang Zijin con grandes ojos.

-Quiero buscar a mami.

Él abrió más los ojos e hizo su mejor esfuerzo por no derramar sus lágrimas, pues no quería llorar frente al hombre despiadado ni quería que lo viera como un niño

débil.

Zhuang Zijin intentó consolar a Lin Xichen.

—Voy a llamar a tu mami, ¿de acuerdo? No sabremos donde está si no le preguntamos. Espérame aquí voy a traer mi teléfono, ¿sí?

-No, yo quiero buscar a mami ahora. -Lin Xichen no podía esperar ni un segundo más.

-Xichen...

La señora Yu también intentó convencerlo; al ver a los dos niños así, no pudo evitar sentirse triste. Yuxiu volteaba la cabeza mientras limpiaba sus lágrimas sin que los demás lo supieran. Ambos niños le habían roto el corazón.

Nadie podía consolar a Lin Xichen, él estaba decidido a irse de la casa.

-No necesitan consolarme, tampoco necesitan llorar sintiendo pena por mi hermana y por mí. No lo necesitamos. Tenemos a mami y ella nos ama demasiado: ella nos bañó, nos acompañó mientras dormíamos, nos leyó historias y nos enseñó a leer. Nos enseñó a ser buenas personas, así que solo necesitamos a mami. No sientan pena por nosotros.

Cuando él terminó, Lin Xichen empujó a su hermana y comenzó a irse.

-Yo iré con ustedes.

Zhuan Zijin se apresuró a ir tras ellos; sin embargo, ellos eran más rápido y una figura oscura se aproximó hacia ella. Zong Jinghao, quien no había dicho nada hasta ahora, se detuvo en frente de Lin Xichen y Lin Ruixi.

-Está oscuro afuera -dijo con una voz ronca y severa-. ¿A dónde creen que van?

-Por favor muévase a un lado, vamos a buscar a mami. -Lin Xichen mantuvo la cabeza inclinada hacia arriba; si bien ya estaba llorando, aún intentaba mantenerse firme.

Cuando miró la expresión obstinada de Lin Xichen, Zong

Lin Xichen sabía que estaba enojado con la persona equivocada y abrazó a su hermana.

-Lo siento, Ruixi, no era mi intención.

-Está bien, Xichen, sé que tú y mami quieren a Ruixi. -Ella abrazó a su hermano-, Xichen, extraño a mami.

Lin Xichen miró a Zong Jinghao y dudó un poco antes de preguntarle:

-¿De verdad sabe dónde está mami?

Zong Jinghao asintió.

—Sí, por supuesto.

Lin Xichen lo pensó un poco más.

—Está bien. Gracias.

Él hablaba con cortesía, como si fueran dos extraños, como si su cercanía se hubiera esfumado. La expresión de Zong Jinghao se congeló, pero regresó a la normalidad enseguida; sabía que Lin Xichen estaba enojado con él, pero se acercó para cargar a Lin Ruixi. Después de todo, la niña era muy cariñosa con él. Por primera vez, Lin Ruixi dio un paso atrás y miró a su hermano con cuidado; ella quería que papi la abrazara, pero temía que su hermano se enojara con ella. Lin Xichen apretó la mano de su hermana.

-Yo tomaré tu mano. Vamos a ver a mami pronto.

Zong Jinghao mantuvo su mano que colgaba en el aire, suprimió sus emociones y forzó su voz para que sonara tranquila.

-Vamos.

Sus pasos fueron lentos mientras esperaba a que los dos niños lo alcanzaran. Lin Xichen era bueno cuidando a su hermana, así que abrió la puerta del auto y la dejó entrar en el auto primero, luego se metió detrás de ella y la ayudó a abrocharse el cinturón de seguridad. No necesitaba la ayuda de Zong Jinghao en absoluto.

Zong Jinghao los miró desde el espejo retrovisor. Ellos tenían rostros suaves y adorables; nunca antes lo había pensado, pero ahora sentía que se parecían mucho a él. Entonces, apretó las manos y sostuvo el volante mientras la vena en su mano se levantó. Las ondas en su corazón emergieron una y otra vez mientras su corazón se agitaba; aun así, se las arregló para calmarse y un rato después encendió el auto.

Lin Xinyan había dicho que ella regresaba a la tienda a buscar sus cosas, así que condujo con rumbo hacia LEO.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Enamorándome de ti