Enamorándome de ti romance Capítulo 59

El certificado de divorcio no se había emitido, pero habían pasado seis años. El matrimonio también podía ser disuelto en automático si una pareja se separaba por seis años, ¿no es así?

-Si el marido y la mujer se separan por dos años, el matrimonio puede ser disuelto de forma automática... — Lin Xinyan pretendió estar calmada.

—¿Quién te enseñó leyes? —se burló Zong Jinghao.

Hace seis años, esa mujer desapareció sin dejar rastro. Él se había acostumbrado a tener una persona más en casa, pero como se fue, la residencia se volvió desierta de nuevo sin toque humano ni sentido de hogar, mientras también sentía un vacío en su corazón.

Lin Xinyan pensó que él estaba siendo ridículo.

-Estás por comprometerte, ¿aún estamos casados? ¿Qué bien te hará? ¿Acaso no sabes que la bigamia es un crimen?

Zong Jinghao no se molestó, solo la vio con calma, pues era tan elocuente como siempre. Sentir su mirada hizo que Lin Xinyan se pusiera nerviosa, como si hubiera un gran e invisible peso sobre su pecho.

—Todavía tengo que trabajar. —Sus manos seguían temblando.

Después de hablar, quería escapar de este angosto lugar. Zong Jinghao la tomó del brazo y la jaló, provocando que Lin Xinyan se inclinara hacia atrás con fuerza; con sus brazos alrededor de su cintura, la jaló con ímpetu y sus cuerpos se apretaron el uno con el otro con intensidad y sin espacios. A través de la ropa, ella podía sentir su cuerpo ardiente y los fuertes latidos de su corazón. Lin Xinyan lo miró, su cuerpo rígido y no se atrevía a moverse, mientras decía con voz severa:

-Déjame ir o te demandaré.

Con sus dedos sobre su muñeca, Zong Jinghao puso su mano sobre su ropa, con los ojos un poco entrecerrados y húmedos.

—¿Demandarme bajo qué cargos? —preguntó en voz baja y roca; sin esperar a que Lin Xinyan respondiera, agregó—: ¿Por acoso sexual?

Antes de que Lin Xinyan pudiera reaccionar, él presionó su cuerpo contra el suyo, mientras la tomó por la nuca y besó sus labios, saboreando su familiar aliento que le fascinaba. Lin Xinyan jadeó y en un instante, su cuello y mejillas estaban rojas, como si fueran quemadas por el fuego. Sintió que su corazón estaba a punto de salirse de su pecho, así que se forzó a calmarse, antes de decidir hablar y mordió los revoltosos labios en su boca.

Zong Jinghao estaba adolorido y aflojó un poco su agarre; Lin Xinyan se aprovechó de eso y lo empujó. Entonces, se dio la vuelta y huyó. Después de que lo empujara, Zong Jinghao se tambaleo hacia atrás. Al verla huir con prisa, levantó su mano para limpiarse las comisuras de la boca y vio brillante sangre roja en la parte trasera de su mano.

«Esta mujer me mordió, no lo hacía antes.»

Con el aliento de ella todavía en la boca, pasó la punta de su lengua sobre sus dientes y tragó junto con el sabor de

la sangre.

—Hao. —He Ruilin estaba de pie temblando en la puerta de las escaleras.

A juzgar por su estado, debía haber visto la escena de hace unos momentos; tras alzar su vista, a Zong Jinghao no le importaron sus sentimientos.

-Se cancela el compromiso, no me casaré contigo —dijo curvando sus labios.

He Ruilin entró en pánico y se apresuró a tomarlo del brazo.

—Hao, nuestras familias lo acordaron y también es lo que tu papá quiere...

Zong Jinghao sacudió su mando con brusquedad. Tal vez usó mucha fuerza, porque sorprendió a He Ruilin con la guarda baja y se tambaleó hacia atrás. Si no fuera por las paredes detrás, seguro se habría caído.

—Yo mismo se lo explicaré a mi padre.

Zong Jinghao no quiso ayudarla a ponerse de pie y estaba por irse cuando ella puso sus brazos alrededor de sus piernas.

—Hao, después de tantos años, ¿por qué no puedes perdonarme?

—Debiste haber pensado en las consecuencias cuando me mentiste. —Zong Jinghao cerró los ojos antes de hablar con frialdad y determinación.

Hace seis años, ella dijo que había tenido un aborto y él pensó que era cierto, así que responsabilizó por ella aun si no había amor. Pero ella le mintió, nunca había estado embarazada y esa era la razón por la que él no se casó con ella hace seis años. En esta ocasión, se querían comprometer solo porque el matrimonio servía como la unión de dos familias por orden del señor Zong.

El rostro de Zong Jinghao se ensombreció. «¿Cuándo entró este niño al auto? ¿Quién dice que es un traficante de personas? ¿Quién va a venderlo?»

—¿Cómo es que alguien puede ser tan desalmado para traficar un niño tan hermoso?

Los ojos de Lin Xichen estaba llenos de lágrimas con una mirada preocupada y asustada que atrajo la atención de todos. Alguien valiente se paró frente al auto de Zong Jinghao para que no tuviera otra opción más que detener el auto.

-Gracias a todos, si no fuera por ustedes, me habría vendido y tal vez habrían quitado mis órganos. -Después de ser rescatado, Lin Xichen habló entre sollozos y entre más hablaba, se volvía más temeroso y triste—. Este tipo de personas es peor que la escoria.

Sin importar el país, los traficantes de personas eran rechazados y condenados a muerte.

-Parece todo un caballero, pero resulta que es un traficante de personas.

-¡Qué desperdicio de su apariencia!

Reprocharon con dureza a Zong Jinghao y nadie escucharía su explicación, estaban decididos a que él era el malo. Después de todo, lo acusó un niño, uno muy agradable. Era normal que las personas no dudaran de lo que decía un niño. Entonces la policía se llevó a Zong Jinghao y Lin Xichen también fue llevado a la estación, para que pudieran investigar la situación.

Lin Xinyan se encerró en su oficina. Por la súbita aparición de Zong Jinghao, su corazón, que había permanecido en calma por mucho tiempo, se sacudió de nuevo; apoyó una mano sobre su barbilla, preguntándose si debería encontrar un nuevo lugar para establecerse ya que no quería que la molestaran.

De pronto se escuchó un ruido y el teléfono en la mesa vibró. Lo miró por dos segundos y solo se extendió para contestar después que no dejaba de sonar.

—¿Es usted la señorita Lin Xinyan?

-Sí, ella habla.

-Su hijo fue secuestrado por un traficante y lo salvaron unos hombres de buen corazón. Ahora está en la estación.

Venga ahora.

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