Enamorándome de ti romance Capítulo 65

—¡No! —He Ruilin estaba sacudiendo la cabeza como una loca, y seguía repitiendo-: ¡No! ¡No quiero emparejar las cosas contigo! ¡Quiero que me ames!

Tenía una apariencia desaliñada, los ojos llorosos y el cabello alborotado, pero ni siquiera entonces el corazón de Zong Jinghao se suavizó en lo más mínimo.

—Ya está la cena...

Xia Zhenyu llegó para avisarle a He Wenhuai que la cena estaba lista, pero se encontró con el escenario en el que He Ruilin estaba sosteniendo un cuchillo y apuñalando a Zong Jinghao. La brillante sangre escarlata hizo que su cerebro se estimulara y dejara escapar un grito. Fue entonces que todos los presentes volvieron en sí.

-¡Rápido, llamen a una ambulancia! —gritó Zong Qifeng con una voz profunda.

Pasmado, He Wenhuai le gritó a He Ruize, quien estaba cerca de ellos.

-¡Apresúrate a sacar a tu hermana de ahí!

Originalmente, había sido culpa de Zong Jinghao, pero ahora él se encontraba herido en manos de la familia He, lo cual los dejaba de nuevo en desventaja. Aquel inesperado giro de eventos no era bueno para él. En el corazón de He Wenhuai había una ira abrasadora, pero no podía expresarlo. Estaba tan furioso, que apretó las manos con mucha fuerza en el borde de la mesa, haciendo que las venas azules sobresaltaran en el dorso de sus manos.

De pronto, se escuchó un estruendo en el momento en el que He Ruize empujó a su hermana para liberarla de la escena en la que se encontraba, pues el cuchillo de fruta cayó al piso y provocó un gran estrépito. La hoja del cuchillo estaba manchada con la roja y brillante sangre.

-H...Hao, ¿estás bien? -He Ruilin quería estirarse para tocar su herida.

No obstante, Zong Jinghao la apartó y en ese momento, un tono de llamada comenzó a resonar en la sala. Todos miraron la chaqueta de Zong Jinghao que estaba en el sofá, puesto que era de allí de donde provenía el sonido.

La luz descendió de la parte superior de la cabeza de Zong Jinghao, envolviéndolo en un halo de luz. Se encontraba en un trance y unas diminutas perlas de sudor comenzaron a formarse en su frente, las cuales apenas y podían notarse si no se observaban con detenimiento.

Recogió su chaqueta y sacó su teléfono; al ver que era una llamada de Guan Jing, la contestó. Pronto, se escuchó la voz de este último.

-Señor Zong, averigüé los asuntos que me pidió investigar. Hace seis años, Lin Xinyan estuvo en un accidente automovilístico, y por eso no regresó para el proceso de divorcio. He Ruize se la llevó a ella y a su madre al país A para esconderlas.

»AI principio, vivieron en Bani y luego se mudaron a la capital del país A. En ese periodo de tiempo, He Ruize borró a propósito el rastro de sus vidas, puesto que no quería que otras personas lo supieran.

Con el teléfono entre sus manos, Zong Jinghao levantó la mirada poco a poco, y luego clavó los ojos en He Ruize, quien aún sujetaba a He Ruilin. Mientras lo miraba, le dijo a Guan Jing:

-¿Él ha estado con ella todos estos años?

-Sí...

-¿Cuál es su relación? -respondió Zong Jinghao con el rostro oscurecido.

Cuan Jing podía sentir la insistente presión de Zong Jinghao a pesar de que solo estaban hablando por teléfono, por lo que no pudo hacer más que tragar saliva con mucho esfuerzo. «Ni siquiera he terminado de hablar. ¿Qué no puede primero contener su enojo?» Sin embargo, como aquel hombre no podía escuchar sus quejas, se limitó a contestar con honestidad:

-Parece que la señorita Lin no lo acepta y solo lo ve como un hermano mayor. Además de él, no hay ningún otro hombre cerca de ella. Bueno, no con exactitud... ella tiene un hijo.

-Lo entiendo. -Zong Jinghao colgó el teléfono, miró con frialdad a He Ruize, y luego a los otros miembros de la familia He—. Todavía pueden estipular sus condiciones.

Y al terminar de decir esto, salió de la casa de los He, parecía indispuesto a tener algo más que ver con ellos. El salón estaba hecho un desastre. Después de un silencioso momento, He Wenhuai recobró la compostura y puso una sonrisa forzada.

—Qifeng, este asunto...

Zong Qifeng se puso de pie con las manos en la espalda.

—Mi hijo se equivocó primero; a fin de cuentas, él fue el primero que se retractó, así que díganos si tienen alguna petición -dijo él con un tono de disgusto en su voz profunda.

Zong Jinghao estaba herido, y lo que dijo mostraba con claridad que estaba molesto.

-¿De qué hablas? Las relaciones inestables son comunes entre los jóvenes. Aunque no podamos ser familia política, nuestra amistad sigue en pie, ¿verdad? Así que, ¿cómo podría exigir algo? -respondió He Wenhuai arrepentido.

Zong Qifeng no pudo decir más al escuchar esas palabras,

por lo que solo gritó:

-¡Señor Feng, hay que irnos!

Este último se acercó a él.

-El señor Jinghao fue al hospital, ¿vamos allá?

-Desde luego. Es mi único hijo.

He Wenhuai se sacudió las mangas, y se dio la vuelta para ir a la habitación. Xia Zhenyu lo siguió hasta adentro para persuadirlo y evitar que se enfadara. He Ruixing también estaba decepcionado de He Ruize, así que llamó a la sirvienta para que limpiara la sala y luego, se fue a su habitación.

El único que se quedó en la sala fue He Ruize, quien aún sostenía a su temblorosa hermana entre sus brazos.

-Te llevaré a tu habitación -dijo él, apoyando a He Ruilin.

—¿Por qué?

Ella todavía no podía aceptar el hecho de que Zong Jinghao quisiera cancelar el compromiso. No entendía la razón por la cual las cosas se habían tornado de esa manera. Esa mujer había desaparecido por seis años. «¿Por qué apareció ahora?»

—Ruize, han pasado muchos años —le dijo tomándolo por el cuello-, ¿por qué no la conviertes en tu mujer?

«Si Lin Xinyan estuviera con He Ruize, Zong Jinghao no trataría de recuperarla aunque supiera donde está, ¿verdad?»

—Estás cansada y necesitas descansar bien -dijo He Ruize, ayudándola a sentarse en la cama.

He Ruilin no quería soltarse de su hermano.

—Ruize. —Lo miró—. ¿Por qué tuviste que salvarla? ¿Por qué no la dejaste morir en ese momento? Si estuviera muerta, nadie estaría tratando de robarme a Hao...

He Ruize frunció el ceño.

-¿Pero qué tonterías dices?

-¡No estoy diciendo tonterías! -He Ruilin se le quedó mirando y le dijo con maldad—: Yo planeé un accidente automovilístico para que Hao se sintiera culpable y se casara conmigo. Además, para hacerlo parecer más convincente, de verdad hice que un auto me chocara.

Duele mucho, ¿sabes? Quería que ella supiera lo que se sentía que te chocara un auto...

He Ruilin reía mientras He Ruize se quedó paralizado, sin saber cómo reaccionar ni qué pensar de su hermana. «¿Cómo pudo ser tan cruel? Cuando era niña era tan dulce e inocente.»

—Lin. -He Ruize la miró-. Entonces, ¿por qué hiciste que Lin Xinyan te reemplazara en ese entonces?

Eso era algo que él nunca pudo entender.

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