Esposa falsa de Simón romance Capítulo 1159

Cuando dijo lo de la cárcel, obviamente todos se sorprendieron y luego no pudieron reaccionar.

¿No era solo una simple cita a ciegas? ¿pelear por un novio y finalmente encontrar una manera de reconciliarse y así sucesivamente, ¿cómo que ... que se iba a la cárcel?

Al ver que todos estaban confusos, Naomí sintió que ya les había dicho vagamente, por lo que era necesario que dejara las cosas en claro.

Cuando pensaba, surgió una leve sonrisa en su rostro, pero su voz se volvió completamente fría.

-Os quiero decir que Gaitán cometió fraudes de matrimonio y estafas. con varios antecedentes penales. Pero se sentía avergonzado por contármelo porque tenía miedo a que su reputación estuviera por los suelos. Finalmente, alguien llamó a la policía, así que fue a la cárcel y también me dijeron que fue liberado el año pasado. Cristina , creo que tú sabes bien estas cosas, ¿no? Dijiste que había hecho todo esto para mí, ¿Es realmente bueno para mí? ¿O quisiste tenderme trampas?

Los vecinos hablaban

-¿Qué? ¿Estuvo en la cárcel? ¿Cómo podría presentarle un hombre así? -

-Así es, ¿cómo pudo hacer esto, Cristina? ¿Un chico que cometió estos crímenes? Me atrevo a decir que hiciste todo por tener envidia de su restaurante de ramen que prosperaba.

-¿Esto es horrible? Recuerdo que un novio que ella le presentó a una familia resultó que le pegó a su novia, y ahora un hombre fraudulento. ¿Cuál es tu intención?

-No es de extrañar que sus hijos no fueran a casa a verla durante muchos años, seguramente tienen miedo a que le causara problemas, ¿no?

-¡Qué!- Cristina no esperaba que Naomí revelara tantos secretos. De hecho, no sabía mucho sobre estas cosas, solamente que Gaitán había cometido unos crímenes pequeños, pero sentía que todos los hombre lo hicieron, y justamente Naomí no tenía novio, por lo que ella quiso alcahuetearles.

-En cuanto a la verdad, si os interesa, podéis verificarla personalmente.

Estos vecinos eran unos correveidiles, y no irían a verificarla sino preferían creer en las palabras de Naomí porque se las dijo con total determinación.

-Ya te lo cuento todo, Cristina, espero que no vuelvas a decir estas calumnias. De lo contrario, aunque somos vecinos durante muchos años, te demandaría ante el juez por tu difamación personal contra mí.

Brisa que estaba a un lado -¡Sí!- Dijo con arrogancia y desprecio.

Todos los vecinos vieron esta escena de que dos mujeres se paraban allí peleando, y dos hombres estaban tranquilos detrás de ellas.

Pensaban que esta mujer de la familia Sáenz era impresionante porque resolvió esta pelea con unas palabras, y los rumores se extendieron por todos lados, pero todos estaban satisfecho con este resultado.

Diego miró la espalda de esta chica con una leve sonrisa. Pensaba que después de lo que pasó anoche, ella tendría miedo. E Inesperadamente, hizo las cosas sin su ayuda.

Mientras pensaba en ello de repente Naomí lo miró, al enfrentarse a los vecinos del barrio con una expresión rígida, y ahora ella se volvió adorable y nerviosa como si este hombre le fuera a regañar.

Un cambio de actitud rápido.

Después de que se resolvió el asunto, la pareja Sáenz le invitó a Diego para prepararle un té.

Naomí se sentó a un lado, pensando que cuando regresó iba a hablarles a sus padres sobre el asunto, pero ahora este hombre estaba sentado allí, ella tartamudeaba intermitentemente mientras hablaba.

Brisa vio que su hija se volvía tan inútil y nerviosa frente al hombre que le gustaba, le dio una bofetada.

-Habla bien, ¿pué qué tartamudeas?

Y este hombre hizo que ella apenas pudiera recordar lo que realmente pasó.

Cuando terminó de hablar sobre el asunto, Brisa ya lo evaluó en su corazón.

"Cuidadoso, coherente, clarividente, y lo más importante, sentado."

A diferencia del padre de Naomí, casi levantó la mesa con los dientes apretados después de escuchar lo que dijo.

-¡Maldito bastardo! estaba acostado en un hospital, ¿verdad? ¿Dónde está ese hombre? lo voy a matar.

-Ya basta, ¿vale? con las palabras exageradas de Cristina, creo que estaba bastante herido.

Pensó que probablemente todo esto lo hizo Diego.

Brisa lo miró y de repente levantó las cejas, pero no esperaba que hubiera momentos en los que este hombre sentado le pegara muy duro a los demás.

Pero dudaba que debiera de ser por su hija, no por tener una tendencia violenta.

En este momento, la madre y la hija parecían tener telepatía, y adivinó lo que su madre estaba pensando, y le dijo -Madre, no suele ser un hombre tan violento, sino que ese Gaitán es un depravado y se mereció ese castigo. Si mi padre hubiera estado allí, también habría hecho lo mismo.

"Esta maldita hija, todavía no tenéis una relación formal, ¿y comienzas a defenderlo? E incluso comparas tu padre con él, ¿qué es esto?"

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