Al final, volvió a frotarle la cabeza y le pidió que subiera. se dio la vuelta y se alejó con cara sonrojada.
Cuando llegó arriba, todavía estaba un poco distraída.
Después de todo, ¿lo que sucedió fue demasiado raro y parecía haberse vuelto tan gentil? Aunque el tono seguía siendo el mismo, pero ya no era tan frío como antes, lo que hacía que uno se sintiera incapaz de acercarse a él.
"¿Es por aquel beso?"
Pensando en esto, su cara pareció comenzar a arder nuevamente.
De repente, se abrió la puerta, Brisa asomó la cabeza.
-¿Qué estás haciendo? ¿En la puerta riendo tontamente?
Al escuchar eso, su sonrisa desapareció, resopló y regresó a su habitación.
*
Villa HoiKong
Junto al mar, Xenia se sentó con dificultad mientras se tocaba su vientre, tratando de poner los pies en el agua para refrescarse, una voz sonó débilmente detrás suya.
-mamá, mi papá se va a enterar.
Al escucharlo, se detuvo para ponerse de pie y le miró a Bernabé que le seguía, con expresión un poco rígida.
-¿No está aquí ahora? Lo hago a escondidas para que no se entere.
Parpadeó inocentemente -Pero mamá, mi papá me ha pedido que te vigile.-
-...-.
-Amor, soy tu mamá, ¿de verdad quieres ayudar a su papá?
Bernabé caminó hacia su lado, estiró su mano y tiró de sus mangas, haciendo pucheros.
-Pero mamá, pronto tendrás un bebé, el mar está tan frío en este momento, no es bueno para tu salud.-
-Cada vez hace más calor, ¿así que solamente un rato, ¿vale?
Cuanto más cerca estaba de dar a luz, más atención le prestaría Simón
Esto le dejó a Xenia sin hacer nada .
Debido a que no había estado con ella cuando quedó embarazada por primera vez, sentía que no había cumplido con los deberes como su esposo, por lo que esta vez quiso acompañarla hasta donde quisiera.
Después de ver el manuel prenatal, se volvió muy estricto.
Si no fuera por el hecho de que tenía algo urgente que hacer hoy y no podía llevarla con él, sospechaba que querría hacerlo.
Al final, prometió que no haría nada y que se quedaría en la habitación obedientemente y esperaría hasta que regresara, pero antes de que Simón se fuera, encomendó a alguien para que la vigilara.
Y Bernabé era el que se encargaba de esto .
-Amor, tu papá no tiene experiencia en el parto, pero mamá la tiene. En el pasado, no era tan cautelosa como ahora cuando estaba embarazada y caminaba para ir a trabajar. De todos modos, hice muchas cosas durante el embarazo, ¿acaso ahora no estoy muy bien?
-Eso es diferente porque soy un niño, pero mama, estás embarazada de una hermana menor, las niñas debes cuidarlas bien-
Lo que este niño dijo tenía razón y no tenía forma de refutarlo.
-Madre, ¿no te preocupes, que no va a tomar represalias contra mí? En realidad, está muy herido, que probablemente no podría levantarse mientras estaba acostado en el hospital, por lo que no tendría una oportunidad de atacarme.-
Brisa entrecerró los ojos y le dijo.
-¿Cómo sabes que está muy herido? En esa noche ...-
Asintió con la cabeza -Sí.-
-¿Le pegó tan duro?
Recordó cómo Diego había pegado a este hombre, si ella no lo hubiera detenido en ese momento, suponía que lo habría matado. No esperaba que él, que siempre era sentado y frío, tuviera emociones tan agresivas.
-Mamá, no es que le pegó duro, es solo que en esa noche le ayudé a hacerlo.-
Al continuar hablándole, sus miradas se volvían evasivas que no tenían autoconfianza. Brisa entendió que su hija le estaba defendiendo? pensó un poco y cogió la mano de su hija y le preguntó -¿ me estás hablando en serio?¿ que solamente quieres casarte con ese hombre?
Se sonrojó -Madre, ¿por qué me preguntas eso? ¿No estamos hablando de que me dejes salir?
-Respóndeme a ver si te dejo salir.-
Después de pensarlo, sintió que sería mejor contárselo. De todos modos, en su corazón el hombre con que quería casarse era Diego.
-Sí.- Ella asintió con la cabeza y le dijo -Madre, ¿sabes la sensación de que no puede gustarte alguien más que él?
Al escuchar eso, se sorprendió, y luego escuchó a su hija continuar hablando.
-No me gustó cuando lo conocí por primera vez, pero cuando él me empezó a gustar, nunca volví a encontrar mismos sentimientos en otros hombres.
Se calmó, -Ya veo, si tú realmente lo piensas así, entonces te apoyaré, pero ... ¿él te trata bien?
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Esposa falsa de Simón