Esposa falsa de Simón romance Capítulo 323

Después de que Naomí los insultara, se dio la vuelta y salió corriendo velozmente.

Al escuchar lo que dijeron, que Frida probablemente había rompido con Simón, ¿así que se fue sin decirle nada?

Entonces debería estar muy triste ahora, por lo que se le olvidó que todavía la estaba esperando en el departamento de finanzas, ¿verdad?

¡Tenía que encontrarle a Frida rápidamente, de lo contrario sería muy peligroso para ella salir así!

-¿Qué le pasa a esta Naomí? Hay tanta gente en nuestro departamento, ¿por qué se hace amiga de esa mujer? ¿Y habla tanto para defenderla?-

-Vaya, supongo que cree que esta mujer es la más valorada por el Sr. Simón, pensando que puede sacar provecho de esto. Después de todo, esta persona quiere trepar en la empresa, los pensamientos de esta trepadora están a la vista.-

A Naomí no le importó lo que dijeron, corrió al ascensor y le dio al botón de la planta baja, y luego esperó ansiosamente.

Cuando el ascensor se detuvo, Naomí se apresuró a salir corriendo para encontrarle a Frida.

Naomí le buscó a Frida en todas partes, pero no pudo encontrarle, por lo que solamente pudo ir a preguntarle al personal de seguridad.

El personal de seguridad la conocía a Frida porque muchas personas de la empresa habían hablado de ella.

-Ella simplemente se fue por esta dirección ... no sé qué le pasó, pero se veía rara.-

El personal de seguridad señaló con la mano el callejón de enfrente -Vi que ella no miró a su alrededor cuando estaba cruzando la carretera. Afortunadamente, no pasó nada. Luego entró en ese callejón, pues date prisa y echa un vistazo, espero que no le haya pasado nada.-

-Gracias- Naomí se marchó rápidamente cruzando la calle y llegó al callejón, el que no tenía tantas bifurcaciones, pero sí muchas curvas. volvió a caminar rápido y dentro de poco le encontró a Frida.

De hecho, Frida se sintió cansada después de caminar un rato, y luego encontró un lugar para sentarse a descansar sin importar si el suelo estaba sucio o no. Cuando Naomí la encontró, estaba sentada en el suelo frío. .

Estaba tan cansada que no paraba de jadear y caminó lentamente hacia Frida.

-Por fin te encuentro, Frida... De veras me asustaste, ¿por qué estás sentada aquí? Levántate y vuelve conmigo.-

Frida no se movió, bajó la vista y se veía muy tranquila.

Naomí suspiró y se puso en cuclillas frente a ella.

-No estés triste, ¿vuelve conmigo? ¿Hablamos de eso después, vale?-

Frida levantó la cabeza y la miró con ojos llorosos.

Incluso si Naomí era una mujer, se sintió terriblemente mal al verla así. Realmente no sabía qué le sucedió a Simón. En tales circunstancias, aún rompió con Frida.

Naomí no preguntó nada más, solo fue a coger de su mano -Levántate primero, te llevaré de regreso.-

Frida no se movió, pero la miró en silencio.

Esos ojos estaban rojos como si fueran los de un conejo, pero las lágrimas seguían flotando en ellos y no caían.

Después de un rato, Naomí la escuchó hablar en voz baja -Naomí, me temo que no estaré a la altura de tus expectativas.-

Naomí sintió un dolor repentino en su corazón, -Frida, tú ...-

-He terminado con él.-

Frida sonrió levemente de nuevo, las lágrimas finalmente corrieron por la esquina de sus ojos -Esta vez, está decidido a dejarme.-

En un instante, Naomí se sintió tan mal que no podía hablar. Se dio cuenta de que el consuelo no servía de nada en este momento, que no importaba qué dijera, Frida solo se sentiría más incómoda. -No hablemos de esto primero, vamso a casa.-

Quería que Frida se pusiera de pie, pero Frida se resistió, y Naomí estaba muy avergonzada -¿Vuelves conmigo primero? Hablaremos de otras cosas después de que regresemos. Todo tiene que haber una solución.-

-Madre, ve y dile a mi hermana, que quiero inscribirme en la clase de bellas artes, pero esa escuela privada es muy cara, e intenta convencerla de que solamente nos dé 19,000 euros.-

-¡Liliana!-, Verónica le miró a Liliana con una mirada frustrada y suspiró .-No es que no quiera ayudarte, ya has visto cómo reaccionó tu hermana la última vez. Ahora ni siquiera se preocupa por mí. la he criado hasta grande y ha resultado ser una desagradecida en realidad lo que quería hacer era dejarnos de lado después de que se casara con Simón y se convirtió en una señoritinga adinerada.-

Al escuchar eso, Liliana inmediatamente se imnutó -Al principio le di esta oportunidad con la que le ayudé a que ella se convirtiera en la señorita de la familia Freixa. Si no fuera en nombre de Liliana Casaus, ¿cómo podría llegar tan lejos? Madre, tienes que decírselo a ella, que me pagues los gastos de la matrícula, o de lo contrario vamos a revelar su real identidad.-

Verónica tuvo una idea -Es decir-

-Así es, si la gente de la familia Freixa supiera que ella era Frida en lugar de Liliana, ¡definitivamente estaría furiosa! ¿Y no es que se divorció mi hermana una vez? Siempre que usemos esto para amenazarla, te aseguro que nos va a dar ese dinero.-

Esta sugerencia hizo que Verónica se sintiera muy feliz, -eres tan inteligente, mi hija, esta idea es genial.-

-Pero- Liliana se acurrucó en los brazos de Verónica-¿Seremos un poco despreciables si hacemos esto? Madre, después de todo-

-¿Cómo que despreciable? Si no fuera por ti dándole este matrimonio, ¿dónde estaría ahora? ¡Tiene que aprender a agradecer! Todo lo que tiene son gracias a nosotros. Tranquila, mi hija, voy a buscarle a poner las cosas claras, por lo que no tienes que preocuparte por la matrícula.-

-¡Gracias, madre!-

Un sonido de Toc, toc--

-Mamá, alguien está llamando a la puerta, voy a mirar quién es.-

Liliana se levantó y abrió la puerta, después de abrirla y ver las personas que estaban afuera de la puerta, se sorprendió - ¿quién sois?-

Estaban fuera de la puerta varios hombres de traje y zapatos de cuero, cuyos rostros se veían muy serios. Y de los cuales había uno con una mirada profunda que se encontraba en el medio, este hombre de un temperamento peculiar estaba mirándola, -Hola, ¿esta es la familia Casaus?-

Antes de que Liliana tuviera tiempo de reaccionar, escuchó a Verónica caminando hacia este lado mientras preguntaba en voz alta -¿Quién es, Liliana?-