Esposa falsa de Simón romance Capítulo 369

Después de que hizo esa pregunta, Diego se quedó callado completamente.

Xenia no podía hablar nada por un momento. Tal vez no debiese preguntárselo.

-Lo siento, hermano. Yo... no fue intencional. Solo quería saberlo. -

-Está bien.- Diego le sonrió débilmente, -La madre ha fallecido durante muchos años. No me importa lo todo. Y he completado la tarea que me entregó, que he encontrado nuestra línea de sangre de la familia Leguizamo, a mi hermana. -

Después de decir eso, Diego le acarició la cabeza con la mano, susurrando, -Desde que te perdiste, madre deliraba de vez en cuando. Todos los días solo tenía ganas de buscar tu paradero. Preguntó por muchos lugares y también fue personalmente a muchos sitios. La familia no pudo detenerla. Tuve que seguirla juntos. Después, su mente se confundió más. Acumuló depresión en la enfermedad. Además... no se encontraba bien después de dar a luz. -

Lo pasado dejó que Xenia se sintiese asombrada.

-Por, por qué... Aunque se me perdió, ella debía cuidar de su cuerpo. -

-Porque siempre se sentía arrepentida por ti, que no te cuidaba bien, por lo tanto, hizo que te perdieses por la trata. Sentía la culpa con otras emociones. ¿En qué crees que se convertiría? -

Xenia se quedó callada.

-Una cosa más. En ese momento, el avión de padre se estrelló. La mala noticia llegó cuando madre estaba en la cumbre de una montaña donde se situaba una pequeña aldea rural para preguntar por tus paraderos. Cayó por la inconsciencia en cuanto bajaba. -

Xenia estaba con los ojos abiertos y respiró un poco rápido.

-Después de ser llevada al hospital, el médico nos pidió que la viésemos por última vez. -

Pareció que Diego estaba contando una cosa normal. La expresión sigue siendo sin cambios, pero de pie tan cerca, Xenia podía ver claramente bajo sus ojos las emociones fuertes de turbio.

Los dos se quedaron en pie ante la tumba silenciosamente por un buen rato. Después, Xenia puso el ramo frente a la lápida, observando que se atardecía. Cuando estaba a punto de llover, Diego la llamó a Xenia para que se fuesen.

Después de que los dos salieron del cementerio, se subieron al coche y lloviznó afuera.

Tras una ligera lluvia, el clima se volvió mucho más fresco y menos sofocante que antes.

Naomí continuó con la excusa de que no se encontraba católica cuando llegó la hora de cenar sin comer con ellas. Xenia sabía lo que pasó y dejó que el sirviente le subiese la comida arriba.

Luego de la cena, Xenia y Bernabé jugaron con sus móviles en la sala de estar.

Diego de repente se sentó y le llevó un documento a Xenia.

-¿Qué es esto? -

-Los datos del registro de la empresa. -

-¿Datos de registro? -Paró los movimientos de las manos, sorprendida.

-Es favorable que establezcas una empresa y encuentres un grupo. No está bien que siempre actúes sola. -

Al oír eso, Xenia no pudo evitar hacer mueca, -¿Por qué no está bien? ¿Acaso no era así cuando estaba en el extranjero? -

-Los entornos son diferentes entre el extranjero y nuestro país. ¿Sabes lo que he recibido? -

Cuando escuchaba que Diego se lo dijo así, Xenia recordó el incidente anterior en la Ciudad S, levantando la comisura de la boca, -¿Alguien quiere demandar por mí? -

Diegola dio una mirada ligera, -Parece que eres bastante consciente de su propio comportamiento. -

-Sé que está tratando de acusarme, y no tengo miedo. - Xenia sacudió la cabeza sin que le diese importancia, -Además, es la culpa suya. -

-¿Así que dejas que te demande como quiera? -

Xenia le echó un vistazo a Diego, y de repente sonrió diciendo, -¿Acaso no estoy confiando en que mi hermano me apoye? Así que lo hice a mi antojo. Está bien si no gana beneficio en este negocio y emprendemos un camino diferente. -