Esposa falsa de Simón romance Capítulo 379

-Continúa la reunión. -

Anunció Xenia con indiferencia antes de que su mirada volviera a la información que tenía delante.

No hubo ningún intermedio en esta reunión, así que Maya esperó fuera de la puerta durante casi una hora. Sólo cuando se abrieron las puertas de la sala de conferencias, Maya miró nerviosamente hacia el interior.

En cuanto levantó la vista, vio que David salía primero, pasando por delante de ella sin mirar.

Los labios de Maya se movieron, queriendo preguntar algo. Pero al ver la mirada indiferente de David, volvió a descartar la idea.

-David, espérame. - Bianca siguió el ejemplo de David y pasó a paso ligero.

Detrás de ella salía Eva, que también estaba a punto de irse, pero le tiraron de la manga.

-Eva, ¿qué acaba de pasar ahí dentro? ¿Cuál fue el contenido de su discusión? ¿Es necesario que una nueva empresa tenga una reunión tan larga? -

Eva parecía amable y hablaba en un tono agradable. Además, dado que Eva no había mostrado ninguna tendencia evidente desde que se incorporó a la empresa, Maya consideró que era la persona más adecuada para preguntarle.

Efectivamente, Eva respondió a su pregunta, -Como nuestra empresa acaba de constituirse, tenemos que reunirnos para hablar de algunas consideraciones relacionadas con el trabajo, y seguro que habrá más reuniones. La nueva empresa necesita crecer, Maya, creo que todos tenemos que dar un poco de tiempo a Xenia y no debemos ser muy duros con ella. -

Al oír eso, Maya dijo contrariado, - ¿Soy duro? No he hecho nada malo, como puedes ver, me ha echado nada más entrar en la sala de reuniones, como una jefa, ¿es correcto que lo haga? -

-¿Y tú? - Eva suspiró y preguntó retóricamente, -La jefa nos informó de la reunión, ¿por qué no viniste tú, como empleada de la empresa? -

-Yo…- Maya se quedó sin palabras para responder.

Eva le dio una palmadita en el hombro y le dijo suavemente, -Este asunto, en primer lugar, fue culpa tuya. Ese día, oíste que, si alguien no quiere quedarse aquí, puede dejar la empresa voluntariamente. Creo que Xenia tiene razón, una persona no debe ir en contra de sus propias ideas. -

Tras decir eso, Eva sonrió y tuvo la intención de marcharse.

Maya escuchó sus palabras y, de repente, pensó en algo, mirando fijamente a su espalda mientras se marchaba y cuestionó, - ¿Me dices eso porque no puedes esperar a que me vaya? Quieres que todos se vayan para poder disfrutar de toda la clientela de la empresa, ¿no? -

Eva hizo una pausa y luego volvió a mirar a Maya con impotencia.

-Si eso es lo que piensas, entonces que así sea. Tengo cosas que hacer, así que me iré ahora. -

Después de que Eva se marchara, Maya se molestó por dentro. Porque la ira en su corazón no salió. Maya sintió que, aunque Eva parecía gentil e indulgente, era esencialmente una persona hipócrita. No le gustaba la gente como Eva que era pretenciosa.

Los asistentes a la sala de reuniones se fueron marchando uno tras otro.

Xenia seguía sentada en su asiento ordenando la información para la reunión de hoy cuando de repente sintió que alguien la miraba.

La vista fue fuerte y Xenia levantó la vista para ver de quién se trataba.

-¿Algo más que decirme? -

La voz de Xenia era muy fría, como un trozo de hielo que no se derrite.

Felix se estremeció inconscientemente, -Gran belleza, por favor, no seas tan fría conmigo. Jefa Xenia, ¿puedes acompañarme a cenar esta noche? -

Xenia frunció el ceño y le miró con disgusto.

Por alguna razón, Xenia era sólo una mujer, pero tenía un aura única. Felix sintió que no podía sostenerla, y comenzó a explicar sus acciones por sí mismo, -Sólo quiero invitar a mi nueva jefa a una comida. -

-Gracias, no. - Xenia volvió a bajar la cabeza y sus ojos se posaron sobre la información. Pasó la página y Naomí se acercó para decirle algo y Xenia volvió a asentir.

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