Esposa falsa de Simón romance Capítulo 520

Una vez que ambas se sentaron, Naomi siguió de pie detrás de Xenia, observando a Bianca con recelo.

Naomi no le quitaba los ojos de encima, como si temiera que Bianca se levantara de repente y sacara algún líquido de su bolsillo para salpicar a Xenia.

La última vez, Simón estaba presente, pero ahora que Simón no estaba, ¿quién defendería a Xenia de estos ataques?

Entonces, Naomi tiene que proteger a Xenia.

Tal vez fuera porque Naomi lo estaba haciendo demasiado evidente, así que Bianca la miró con extrañeza antes de quejarse, -¿Por qué me miras con esa cara? He prometido no volver a hacerle daño, ¿y todavía no confías en mí?-

Naomi, -No te creo. Y tú hiciste algo tan extremo antes, si fuera yo, nunca te perdonaría, sólo alguien tan generoso como Xenia te perdonaría.-

Naomi hablaba sin tapujos y Bianca se mortificaba por la reprimenda de Naomi. Xenia no detuvo a Naomi, solo miró todo con cara de tranquilidad.

Bianca estaba enfadada, pero se contuvo mientras se burlaba, -¡Piensa lo que quieras, no puedo detenerte, pero lo demostraré todo con mis acciones!-

Con eso, se levantó y miró a Xenia.

Sin embargo, Naomi se tensó de repente, -¿Qué estás haciendo? Tú…-

Como resultado, los ojos de Naomi se abrieron de par en par, sorprendida.

Porque Bianca se inclinó de repente hacia Xenia, con la cintura y la cabeza agachadas, con un aspecto especialmente sincero.

Incluso Amaya se vio sorprendida por esta acción suya y miró a su hija con cierto asombro, era obvio que este asunto no era algo que hubieran discutido de antemano.

-Lo siento, le pido disculpas por mi anterior comportamiento inapropiado, y le prometo que dicho comportamiento no se repetirá en el futuro. Debido a la mala influencia que te causé antes, estoy dispuesto a aceptar la condición de hacer lo que tú digas.-

Naomi también se quedó atónita, no esperaba que Bianca fuera tan razonable un día.

Amaya tenía una mirada de satisfacción, -Señorita Xenia, mi hija realmente vino a disculparse con usted esta vez, esta vez después de salir de la detención, inmediatamente me arrastró a comprar algo y dijo que vendría a disculparse con usted. Antes todo son nuestras culpas, pero ahora ya reflexionamos sobre todo.-

Xenia seguía teniendo esa mirada calmada y no parecía sorprendida por las acciones de Bianca.

Su tranquilidad hizo que Amaya se diera cuenta al instante de por qué su hija había perdido contra Xenia.

Bianca y Xenia no estaba en un nivel mismo.

Y aunque Bianca era hermosa, la belleza de Xenia no era en absoluto inferior a la de Bianca, al contrario, Xenia también era muy temperamental.

Cosas como el temperamento tenían que ver con la experiencia y el pensamiento.

Lo que Xenia poseía, Bianca no lo tenía en absoluto.

Sin embargo, la ingenuidad y la dulzura de Bianca, Xenia no la tenía.

Sin embargo, si Xenia y Simón se conocieran de antes, entonces él debería haber visto la inocente ternura de Xenia y ahora sólo querría más a Xenia.

Pensando en eso, Amaya ya tenía una respuesta en su mente.

-Si no la hubiera perdonado, no habrías tenido la oportunidad de hablar conmigo ahora. No aceptaré los regalos que me has hecho, y espero que me dejes en paz en el futuro.-

Bianca, -¿Eso es todo?-

-Sí.-

-¿No te vas a meter en problemas conmigo? Después de todo, casi te desfiguro antes.-

Xenia sonrió con calma, -Primero, fue el señor Simón a quien heriste, no a mí. En segundo lugar, ahora que te he perdonado, estaría rompiendo mi promesa si siguiera persiguiéndote.-

Bianca volvió a mirar a Xenia y subió el volumen unos puntos, -Los regalos son todos elegidos por mí, si no los aceptas me estás despreciando…-

-Basta- Naomi dijo.

Los dos desaparecieron por la puerta.

Cuando todos se fueron, Xenia volvió a su mesa.

Estaba bastante cansada, así que podría tomarse un descanso para comer.

Así que Xenia se levantó y terminó de empaquetar su material, y luego fue a la sala de descanso.

El día transcurrió con una gran actividad. Al final del día, Xenia y Naomi recogió a Bernabé, y cuando Xenia llegaba a casa después de un largo día, se quita los tacones y se derrumba en el sofá.

Acababa de acostarse cuando su teléfono vibró.

Xenia lo sacó y lo miró; era un mensaje de texto de Simón.

{¿Cuándo vas a venir? }

¿Simón envió a propósito un mensaje a Xenia en ese momento?

Xenia no quiso devolverle el mensaje y puso su teléfono directamente a su lado mientras Bernabé dejaba caer su mochila escolar y se acercaba corriendo.

-Mamá, hoy llevaremos al gatito al veterinario para que lo revise.-

Ante el recordatorio de Bernabé, Xenia se acordó del asunto y asintió, -Sí, iré contigo.-

-Olvídalo, es mejor que te acompañe.- Naomi tiró de la camiseta de Bernabé y arrastró al pequeño a su lado antes de mirar a Xenia, -¡Mira a tu madre, ya está cansada de trabajar hoy, es mejor que vayamos las dos a traer al gatito! Deja que tu mami descanse un poco.-

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Esposa falsa de Simón