Esposa falsa de Simón romance Capítulo 556

Tras la consideración, Naomí quitó el delantal y salió de la cocina.

-Te acompaño, me temo que no está seguro afuera.-

Xenia dio un vistazo al reloj, -Todavía está muy temprano, cero que no, y además, el supermercado no está lejos, está bien esperarme aquí.-

Naomí lo consideró, y dijo, -Pues vienes lo más pronto posible.-

-Vale.-

Después de salir Xenia, dejó a Naomí sola en casa. Todo alrededor se quedó en silencio. Ella echó un vistazo a la cortina soplada por el viento, de repente le sacudió un escalofrío.

Si hubiera sabido, habría haber salido con Xenia. Sentía miedo al estar sola en casa.

Xenia bajó en ascensor y directamente salió de la comunidad. Cuando pasó por la puerta de la comunidad, todavía no se permitió acercar la escena bloqueada esa mañana.

Al pensar que había muerto allí, Xenia sentía un poco de miedo, así que aceleró el ritmo.

En el supermercado, Xenia compró primero la sal pedida por Naomí y además las subsistencias, luego, fue en directo a pagar el dinero. Le gustaría volver a casa de prisa.

Había memos personas al entrar, sin embargo, al irse, estaba haciendo una cola larga.

Xenia bajó la cabeza para ver el tiempo, se dio cuenta de que ya estaba en el período pico.

Sin remedios, Xenia tuvo que hacer la cola larga. Hasta que pagara el dinero y saliera del supermercado, el cielo afuera estaba completamente oscuro.

Con las cosas, Xenia tuvo que darse prisa.

Debido a que cayó la noche, de lejos se podía ver la pequeña lámpara encendida en la escena cuando se acercó a la puerta de la comunidad. Parecía muy horroroso y espeluznante.

Por más valiente que fuera la gente, su corazón todavía latiría de miedo al suceder eso. Por no hablar de las chicas como Xenia.

Por eso, cuando pasó por la escena, Xenia se dio prisa subconscientemente. Hasta que se alejara, se quedó aliviada.

Cuando giró la cabeza para ver de nuevo la escena, Xenia se dio cuenta de que había una sombra detrás de ella.

Ella sufrió una asfixia, cuya cara se puso pálida. Se paró congelada sin dar la vuelta.

Ella tomó una respiración honda y desaceleró. Debido a que todavía no estaba en la sombra, sacó el móvil y llamó a Naomí inmediatamente.

Delante estaba la sombra, sin embargo, Naomí no la contestó. Xenia se quedó tan preocupada que ya había perdido la razón. Colgó el móvil y llamó de nuevo el teléfono recordado por dentro durante muchos años.

Un segundo, dos segundos, tres…

Se hizo un ruido detrás de Xenia, al mismo tiempo, la contestó por el móvil.

Tan pronto como se puso contacto el móvil, la frase “ayúdame” salió sin duda de la boca de Xenia.

Con la luz débil, vio a la sombra lanzando hacia ella. Cuando se asustó de miedo y intentó huir gritando, la boca fue cubierta, y luego fue arrastrada hacia la oscuridad alrededor.

-¡Hum!- Xenia abrió bien los ojos, sentía que las manos y los pies se sujetaran, estaba tan asombrada que el corazón estaba a punto de saltar de la garganta. Ella forcejeó con fuerza, incluso abrió la boca para morder la palma suya.

-Ah…- Debido a que fue mordido por Xenia, la persona gimió de dolor, pero todavía no retiró la palma sino que la criticó, -¡Soy yo!-

La voz baja y ronca añadió una sensación de secreto a la oscuridad, acompañada de la ira después de que fue mordido.

Xenia se paró. La voz conocida era de…

Un segundo después, se calentó la cuenca de ojo, de donde las lágrimas estaban a punto de caer.

Sin embargo, se apresuró a aguantarlo, afortunadamente, estaban en la oscuridad, así que él no la vio a la cara en absoluto.

En la oscuridad.

Xenia sostuvo el móvil con fuerza. Lo que se mostró claramente en la escena era el nombre de Simón.

Simón la sostuvo con una mano, al mismo tiempo, con la otra mano colocó el móvil en el oído frente a ella. Él dijo lentamente en una voz baja, como si el sonido de violoncelo fluyera por el corazón.

Simón sentía un dolor fuerte en el corazón, la tiró con fuerza a sus abrazos.

Sin la advertencia temprana, Xenia fue tirada en sus abrazos calientes. Cuando reaccionó, la mano de Simón ya estaba en la cintura.

Esta calidez, era como el sol en la oscuridad.

Al instante recién, realmente se asustó.

Ella mordió el labio inferior, cuyas lágrimas se extendieron poco a poco de las cuencas de ojos. No podría aguantarlo.

-Lo siento.-

La voz ronca, acompañada de la vibración del pecho, sonó al oído, como si le conmoviera en el corazón a través del contacto del cuerpo.

-Te protegeré.-

Dijo en una voz baja.

Xenia no le contestó, sólo estaba llorando.

Y Simón siguió hablando.

-No sabía…que la primera persona que recordaste en la situación emergencia era yo.-

Esta frase le hizo reaccionar. A lo mejor, accidentalmente había revelado algo frente a él. Ella cambió la cara, alargó la mano para empujar a Simón.

Sin embargo, Simón le sostuvo la parte atrás de la cabeza, -No se mueva.-

-Suéltame…-

Se cubrió la boca. Simón dijo en voz bajita, -Alguien viene.-