Esposa falsa de Simón romance Capítulo 557

Al principio, Xenia no lo creía, le parecía que él le engañaba.

Cuando trató de forcejear, pero escuchó unos ruidos de los pasos.

Xenia mantenía la respiración nerviosamente, de todas maneras ella acababa de ser asustada y hasta ahora todavía no se recuperaba. Porque ella fue arrastrada por Simón al lugar oscuro, veía mejor los sitios luminosos de fuera desde aquí.

Dos hombres vestidos de negro caminaron hacia aquí, los dos estaban mirando por todos lados con las caras desconcertadas mientra preguntaba en voz baja.

-¿Qué pasó? ¿Dónde está? -

-¿No es que le sigues tú y fui al baño? -

-Joder, ¿no eres tú que me pides que te espero? ¿Quién sabe que tardas tanto en el baño? ¿Ahora está desaparecida, sí? ¿Qué debems decir al jefe cuando volvamos? -

Los dos pararon los pasos de repente mientras estaban hablando.

Uno de los dos miró por todos lados y dijo, -¿Es posible que sepa que le estamos siguiendo y se esconda en los alrededores por aquí? -

Escuchado eso, la respiración de Xenia se asfixió. La mano que tapaba encima de sus labios se soltó lentamente, los ojos de Xenia estaban abiertos desmesuradamente.

Los soltó en este momento, ¿quería que ella hiciera un ruido accidentalmente?

Xenia miró a Simón con enojo en la oscuridad, quería decir algo. Pero la persona ante ella se inclinó de repente, la besó en los labios sin aviso.

Ella estaba aturdida directamente.

La razón que soltó la mano no era para otras cosas, ¿sólo era para este?

Las pestañas temblaron, Xenia estaba pestañeando. Cuando tendía la mano y quería rechazarle, se dio cuenta de que produjera ruidos posiblemente y fue descubierta por las dos personas de fuera.

Entonces se paró su acción, y escuchó que los dos decían.

-No debería esconderse, no debe saber que la seguimos a tanta distancia, además, ella ha llegado a la residencia, tal vez ya se ha vuelto a casa. -

Simón cogía su barbilla suave con una mano y abrió su boca.

Las manos de Xenia tironearon el cuello de Simón inconscientemente. Los ojos bonitos miraron atónitos. Los dedos de pie en los zapatos se acurrucaron también, estaba muy nerviosa y no se atrevía a hacer ningún ruido.

-¿Qué hacemos? ¿Volvemos así a reportar la situación hoy? -

-Aún hay mucho tiempo por delante para eso, volvemos ahora. -

La corazón de Xenia se calmaba poco a poco cuando escuchó los ruidos de pasos alejándose. Hasta que desaparecieron los ruidos de pasos, Xenia reaccionó y quería rechazar a Simón.

Este momento, Simón la había besado profundamente, su cuerpo alto prensó encima de ella, los cuerpos de los dos estaban pegados juntos estrechamente.

El calor salido desde su cuerpo pasó detrás de la ropa, ardoroso, que hizo a la gente quiera evitar inconscientemente.

Xenia estaba forcejeando y retirándose, quería evitar la tiranía pertenecida a Simón.

Los dos tuvieron intimidad en la oscuridad por un tiempo, por fin Simón retiró sus labios y la lengua de mala gana, y jadeó suavemente contra su frente blanca.

Xenia sólo se sentía el dolor entumecido venido desde los labios, ella se enfadó y le dio un golpe fuerte directamente, -Suéltame. -

-¿Cómo? -Simón se rio en voz baja, -No te atreviste a hacer sonidos, ahora se fueron, ¿ya te enfadas conmigo? -

Xenia, -…-

-Porque soy una persona cariñosa, por eso no me temes? -

Xenia, -Suelta. -

-Xenia. -Simón se acercó, la tocaban los labios, -La persona a quien llamaste era yo. -

Era esta cosa otra vez...

Una vez que recordaba que revelaba su humor y psicología antes de él, a Xenia le parecía que el sentimiento de vergüenza multiplicó. Ella rechazó a Simón con fuerza, se volvió a marcharse directamente enfadada.

-¿No quieres las cosas? -

Xenia, -…-

-Jeje. -

Ella tendía la mano a arrebatar los bolsos en la mano de Simón y se volvió caminando a la puerta. Tecleó las contraseñas y entró directamente después de abrir la puerta. Luego vio a la persona que estaba fuera diciendo fríamente, -Gracias por hoy, pero lo que quiero decir es, si no apareciaras, a lo mejor no me asustara, además hubiera subido arriba antes de que me encontraran ellos dos posiblemente. -

Dicho eso, Xenia cerró la puerta fuertemente.

Xenia apoyó contra la puerta con dos bolsas cogidas en la mano. Recordaba a las personas que la siguieron, su humor todavía estaba tempestuoso.

Al principio le parecía que alguien la estaba siguiendo, se asustó. Pero luego se dio cuenta de que la persona que la siguió era Simón.

Ella estaba muy enfadada, pero no esperaba que.... por fin alguien la estaba siguiendo realmente.

Era muy difícil de imaginarse que si no apareciera Simón, si no anduvo más rápido ella misma, entonces esta noche si ella podía...

Más pensaba, más miedo tenía. A Xenia le parecía que su vida reciente fue destrozada.

Ella quitó los zapatos y entró. Abrió la nevera y puso las cosas compradas dentro. Estaba pensando mientras las poniendo.

¿Y Simón?

¿Por que apareció aquí a media noche?

¿Acaso él había sabido que ella fue seguida por alguien por adelantado? Si no lo supiera por adelantado, por qué la dijo que había venido alguien. Parecía como la estuviera recordando a propósito.

Al pensar de eso, Xenia paró un poco. Se volvió de repente, anduvo hasta la puerta y abrió la puerta.

Como lo que pensó, Simón todavía estaba aquí, mantuvo la misma postura parado allí. La vio que abrió la puerta, subió las cejas, -¿Lo has pensado claramente? -

Xenia mordió su alvéolos posteriores, se puso al lado, -Entra. -

Los labios de Simón aparecía un radián malvado, anduvo entrando con las piernas directas. La acción de cerrar la puerta de Xenia era muy fuerte, casi dio un golpe a su cabeza, pero no le importaba nada.

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